Solo déjate amar

Capitulo 1.

Siento que llaman por mi nombre , no puedo saber de quién es. 

 


—Madison ¡Madisondespierta! 
—Papá ya escuché!—¿me tenía que arruinar el sueño? 
—Ayer pediste todo el día que te levantará a la 6. 
Recordé ¡Carajo! tengo que ir a iglesia. Tengo que encontrarme con mi mamá 
—Porque no me depsiertas  antes!!—salgo de la cama de un solo salto.Hice mal ya que me da un mareo. 
—He estado tratando de levantarte por más de veinte minutos. 
—No exageres.—digo.—Ademas no hiciste suficiente ruido. 
—¿No he hecho suficiente ruido?Mira el piso.—hay un plato roto.—He tenido que romper un plato para despertarte y nada. 
—Bueno… Quizás tengo los oídos sucios. 
Mi padre me mira con asco. 
—Tengo que cambiarme.—lo empujo hacia la puerta de la habitación.—Me olvidé. —digo—Buenos días. 
Le cierro la puerta en la cara. 
Comienzo a buscar entre mi ropa un  vestido , no hay .¿Dónde están? Cierto , los regalé , los regalos no se devuelven. Tendré que ir con pantalón , es bueno , no me gustan los vestidos. Sigo buscando hasta que encuentro el pantalón ideal. Es negro y de basta suelta. Perfecto. Contino buscando algo para la parte de arriba. Escojo una camisa blanca mangalarga. 
Me observo  en el  espejo. No se si dejarme el cabello suelto yl la vincha de siempre o  hago un moño alto. Me voy por el peinado de siempre. Me maquillo un poco para esconder las ojeras . Lista. Vaya este pantalón me saca trasero. Pienso en hacer algunas trenzas en el cabello cuando miro la hora que apunta  el reloj 7:30. Creo que me levanté muy tarde .  
Agarro un cartera de color azul oscuro , la única que tengo. Salgo de casa olvidándome de despedirme de mi padre y su mujer  
Corro para llegar a alcanzar al autobús. Felizmente lo hago. 
——— 
Espero en una esquina al frente de la iglesia.  Me encontraré con mi madre y hermanos después de tres meses. Meses en los que ellos se fueron de viaje.  
No vivo con mi madre , ella está con un señor de dinero , ahora lo tiene todo. No me gusta tener todo fácil , se qué podría ir con mi madre , dejar a mi padre y tenerlo todo. Me siento mucho más cómoda en el departamento que mi padre paga mensual , la familia no está completa , pero ahí es mi comodidad. No rodeada de muebles y ropa cara , sino de cuatro paredes blancas y cosas ganadas por mi. 
—Buenos días—me habla alguien por atrás.—Disculpe es usted la señorita Silvers?—el hombre está ebrio. Su aliento apesta. 
Me lo quedo mirando sin responder , es lindo , no están viejo , le pongo unos 25 años o hasta menos.  
—¿Es o no la señorita Silvers?—pregunta insistente. 
—Yo no…—me llega una notificación.Un mensaje.—disculpe.—digo. 
Me alejo poco del hombre para leer el mensaje. 
“Hola hija , lo siento mucho. No podré ir hoy. ¿Podremos coordinar otro día? Audrie y Mario no querían ir solos , no se acordaban el camino . Tenían muchas ganas de verte y yo también. La razón por la cual no podremos ir es José , se ha puesto mal después del viaje. Iremos a hacerle un chequeo. Lo siento. 
Mamá.”  
¿En serio? Hace dos días regresaron de viaje. ¿Y hoy deciden hacer el maldito chequeo? No la puedo culpar es el hombre que le da todo sus gustos. Audrie y Mario siempre están bajo el mandato de mamá , eso molesta. No pueden hacer nada sin la aprobación de ella. 
—Señorita Silvers , no tengo todo el tiempo del mundo. Mi padre necesita hacer el trámite de la compra del terreno ya. 
Quería decirle que yo era la tal Silvers. Pero se me ocurrió una idea genial. Mentir. 
—Si , yo soy… mmm yo soy la señorita Silvers.¿En que lo puedo ayudar?—que buena eres actuando. 
—En mostrarme el terreno de la iglesia , necesito hacer los papeleos de una vez. Vamos atrasados. 
—¿Compraran la iglesia?—pregunto.—¿A dónde irán? 
El hombre me mira con una cara rara. Y me explica. 
—Cada vez que las iglesias consiguen el dinero suficiente , se van. A otro lugar mejor. Construyen una iglesia más grande. No lo sé.  
—Oh , bueno. 
—Vamos tarde. Tiene que mostrarme la iglesia. Necesito saber si necesitamos reconstruir todo o solo darle un arreglo. 
—Claro. Sígueme. 
Conozco este lugar como la Palma de mi mano. Todos los domingos y miércoles por la tarde venia aquí. Era una niña inquieta , me metía por todos lados , me llegue a perder varias veces. Aunque siempre encontraba el camino de vuelta, poco a poco , fui conociendo más. Hasta creo que más el que lo construyó. No puedo negar que tuvo sus retoques , no vengo aquí hace once años.  
Le voy mostrando cada parte de la iglesia al chico , en serio es muy joven . Me sorprende que pueda hablar con tanta facilidad. 
—Disculpe la pregunta Señorita Silvers pero ¿No es usted muy joven para trabajar aquí?¿Cuántos años tiene? 
—¿Usted acaso no lo es también? Tengo diecinueve.—miento, apenas tengo diecisiete.—¿Usted? 
—Tengo veintidós. Es sorprendente que a su edad ya tenga un trabajo como este. Sin ofender , parece como si apenas tuviera quince.—ríe. Encantador. 
—Es normal. Algunos piensan que soy una niña. Por el tamaño y todo eso.—digo 
—Es una chica muy inteligente para trabajar tan joven. 
—Mmm si , siempre he tenido calificaciones altas.—bromeo.  
En la escuela he sido una chica normal , ni inteligente , ni tonta.  
Nos pasamos hablando de unas cuantas cosas más. 
—Le haré una pregunta. 
—Adelante. 
—¿Quién viene a trabajar  ebrio? ¡Y encima en una iglesia! —exclamo. 
—Bueno… Es algo complicado.—trata de explicar. 
—Mmm entiendo , no es necesario que me lo diga.—trato de sonreír . 
—En realidad no tengo problema con explicarle. Lo que pasa es que…—antes de que pueda continuar alguien nos interrumpe. Una joven. 
—Buenos días. Señor Alejandro discúlpeme , no encontraba un taxi , sé que es una hora tarde pero…—Alejandro (ahora se el nombre , la chica lo mencionó) levanta un dedo , dando a entender que se detenga.  
—No es necesario su explicación , ya tuve la suerte de que alguien me mostrara el lugar. Y por si se lo pregunta , no la despediré. Agradezca a la joven de aquí. —me señala. 
La verdadera Silvers me sonríe y susurra un gracias. Yo sólo asiento. 
Alejandro vuele su mirada hacia mi. Supongo que queriendo una explicación.  
—Mmm bueno , adiós.—salgo corriendo de la escena , como buena cobarde. 
____ 
Que día… 
Llego a casa cansada. No hay nadie , así que preparó mi almuerzo. Una rica sopita , sin verduras. 
Mientras que espero a que la sopa esté lista , voy a mí habitación a cambiarme la ropa por algo más cómodo.  
Cuando estoy cambiada escucho que alguien abre la puerta de la entrada. Es mi madrastra. 



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En el texto hay: amor, amistad, secretos y miedos

Editado: 26.12.2020

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