Solo déjate amar

Capítulo 14.

—Solo fue una vez.—digo rápidamente.

—No me importa cuántas veces. Pensé que te hacías respetar.—espeta mi padre.

—Y lo hago.

—No parece. Alguien que se hace respetar no trae a cualquiera a su cama.

Auch.

—¡No me acosté con el!—exclamo indignada.

—Yo no dije eso , no pediste permiso ; faltaste el respeto a la casa. Así que a partir de hoy ya no tendrás uso de las llaves. Yo te recogeré del trabajo.

—¿Que? Es ridículo ¡Es injusto!

—¿Y acaso no es injusto lo que haces?

—¡¿Qué estoy haciendo papá?! ¿No querer estar sola y tener a alguien con quien compartir tus pensamientos es malo?

—No estás sola , nunca lo has estado. Yo he estado aquí. Ya no se dice más.

—¿Oh , enserio?  ¿Sabes que es lo que quiero ahora? Quiero ir con mi madre , olvidarme de que tengo un padre que no me comprende.—siento la mirada dolida de mi padre. Di en el punto.

Muy bien. Con esto se olvida el otro tema.

—Eso es lo menos que quieres y sientes , lo sabes.

—Pues me lo estoy replanteando.—digo con la mirada fija en mi gato que juega con un pedazo de hilo.

Decir lo anterior me ha costado mucho.

—Se que hice mal en poner a Julia delante de ti. Y por eso ella se marchará. Recuerdo la promesa que te hice, Madison. La rompí y ahora quiero arreglar el daño que te ocasione.—su voz se quiebra.

Mi padre es así , tiene la mirada que dice «odio a todo el mundo» pero cuando lo conoces y pasas demasiado tiempo con él, descubres que es una de las mejores personas en el mundo.

Él es quien cuido a una pequeña niña que lloraba todas las noches abrazada a su mascota , es el hombre que hacía de todo para dar a su hija de todo. Es el mejor hombre.

Un nudo en mi garganta se comienza a formar.

—Olvida todo lo que pasó , ahora ya no importa el pasado. Desde hoy  volveremos a ser tu y yo , padre e hija. No como antes sino mejores. —continua.

Siento vibrar mi teléfono en mi bolsillo lo enciendo esperando que sea un mensaje de Carolina. Es de Harvey.

«Ya no creo regresar más a Magic Corner , pero te deseo toda la suerte con Alejandro. Adiós y lo siento.»

Genial.

Un amigo menos.

Recuerdos vienen a mí. El camión de mudanzas , mi madre despidiéndose , mi padre llorando conmigo , las veces que no había comida , las noches de noticias, cuando me decía que yo era lo único en su vida , todo. Y el día de hoy , el como perdí a mis amigos sin explicación.

—Maddie ,por favor mírame—alza mi barbilla.

—¡Papá!—me lanzó a sus brazos—.Ya no quiero estar sola, no me quiero sentir así. Derrame muchas lágrimas , ya no más.

—No lo hagas , no llores, para. Me lástima verte así.

—Te amo papá.

Limpio mis lágrimas con mi puño y continuo.

—¿Podemos ir al cine?

🍂🍂🍂
 


—Esta semana no ha sido uno de mis mejores días Álex. Será mejor que no. Yo te avisaré cuando me sienta mejor.

—Esta bien. Cuídate y hasta luego linda.

—Hasta luego.

Cuelgo el teléfono y observo la casa ante mis ojos.

Toco el timbre esperando que sea mi madre o hermanos. Pero como lo supuse no es así.

—Hola señorita Madison.

—Hola Matilda.—saludo—¿Todos están dentro?

—Si.

—Genial.

Matilda abre la puerta por completo y para darme paso.

He venido a este lugar unas cuantas veces , las suficientes para conocer el camino.

Camino hacia el enorme patio. Hay mesas , globos de colores azul y celeste, dulces , niños y adultos. El lugar está decorado perfectamente para la ocasión.

—¡Samuel!—grito , llamando la atención de mi pequeño hermano.

—¡Madison!—salta a mis brazos , yo lo sujeto con fuerza.

—Te extrañe, ratita.—

—Y yo a ti.¿Me has traído regalo?

—Si , espero te guste.

—¡Oh! Es un collar ¿Ratita? Tiene mi apodo , cool.

—Sip , y tambien una foto de Sammy.

Mi hermano pone una expresión triste . Creo que fue una mala idea recordarle a nuestra gatita fallecida.

—La extraño mucho.

—Lo se pequeño , ahora la llevaras cerca de tu corazón.

—Vive en el.

—Eres el niño más cursi que he conocido.—rio , él igual.

—Gracias.

—De nada.¿Donde esta mamá?

—Uh , creo que está en la cocina.

—Okey , iré a saludarla. Tu ve a jugar.

Doy pasos hasta entrar a la cocina . Es moderna , van de colores blancos a grises. Es luminosa y espaciosa.

—Hola , mamá.—saludo a la mujer sentada de espaldas a mí.

Ella voltea , tiene su teléfono entre sus manos.

—¿Madison? ¡Hola , cariño! ¿Cómo estás? Pensé que vendrías más tarde.

—Si eh , solo estaré un rato. Saludaré a todos y luego me iré.

—Creí que te quedarías a dormir.

—Sabes que no me siento cómoda aquí.

—Lo entiendo.

Mi mamá sonríe y agacha la cabeza.

—Iré con Adrie.

—Enserio lo siento , no era mi intención lastimarte.

—No me lastimaste mamá. Esta bien , entiendo que no hayas podido ir.

—No, quiero que me perdones por dejarte con tu padre. No era mi intención. Yo realmente quería que vinieras conmigo.

—¿Y dejar solo a mí papá?

—No , bueno si. Sabes cuánto sufrí , sufrimos estando con él.

—Aun así es mi padre ,  él no tiene la culpa. La tenemos todos , todos cometimos errores que quizas creímos que no afectarían , pero lo hicieron.

—Pero…

—Me hubieras explicado poco a poco que te irías , no dejarme asi , de la nada. Sin explicación. Tenía miedo. Quizás te hubiera entendido.

—¿Y si no?

—¿Y si, si? Mamá siendo una niña ya conocía mucho. Los problemas que hay en el mundo. Por qué no entender el tuyo.

—Me siento agradecida por tener una hija como tú.

Ahora yo sonrio.

—Bueno ,  iré con Adrie.

Subo las escaleras hasta el segundo nivel. Buscando la habitación de mi hermana.

—¿Holi?—abro la puerta.

—¿Madison? ¡Madison! Siempre lleguas tarde. Que sorpresa.

Mi hermana trata de esconder sus ojos llorosos pero es tarde , la descubrí.



#7464 en Joven Adulto
#30676 en Novela romántica
#5095 en Chick lit

En el texto hay: amor, amistad, secretos y miedos

Editado: 26.12.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.