– Ale muévete ya es tarde – decía Max, pero obviamente lo ignore pues mi sueño podía más – con un carajo que te levantes Alessia Nicol Vetter vamos a perder el avión.
– Ya, ya va pesado ahorita bajo – dije mientras me tallaba los ojos para despertar bien sin embargo el seguía en la habitación – ya va Max te puedes salir o quieres ver cómo me cambio. Dije mientras tomaba el conjunto que había dejado la noche anterior el solamente se rio y salió dejándome sola.
Me fui al baño hice mis necesidades y después me cambié el pijama por unos jeans color negro, una blusa blanca, una sudadera y mis Vans. Sali busque mi mochila y ahí guarde el pijama junto a todos los aparatos electrónicos, acomode la cama y después baje.
– Ya estoy ¿nos vamos? – fue lo primero que dije – por cierto, buenos días, tía y tío. Dije con una sonrisa ellos me devolvieron la sonrisa y fuimos directo al coche para ponernos en marcha hacia el aeropuerto.
Tardamos aproximadamente una hora en llegar, pero no había problema ya que nuestro vuelo salía a las ocho de la mañana y apenas eran las siete con treinta minutos, llegamos a la sala de espera donde pude distinguir a un peliblanco junto a una chica de cabello rubio claro.
– Aaron, Chloe – les hablé quienes rápidamente voltearon y sonrieron – hola idiota – le dije al peliblanco – hola guapa. Le dije esta vez a mi amiga.
– Hola Ale. Dijo mi amiga con una sonrisa
– Buenos días a ti también – dijo con sarcasmo Aaron a lo que yo simplemente reí – déjame adivinar Max te despertó a la fuerza ¿verdad?
Dijo mi amigo a lo que yo simplemente asentí y el rio junto a Max, bonitos amigos ¿no?
– Ja ja ja miren que risa me causa idiotas – dije con notable sarcasmo – por eso quiero más a Chloe.
Ellos me miraron mal mientras abrazaba a la nombrada a lo que Max quito a Chloe para que el me abrazará yo solamente reí por su acción mientras Aaron me dio una pequeña caja que había sacado de su mochila y si se preguntan que era pues era una dona de chocolate a lo que yo simplemente le sonreí, estuvimos un rato platicando para perder el tiempo mientras se daba la hora para irnos.
– Chicos ya es hora vamos. Nos dijo mi tía nosotros corrimos rápidamente junto a ella y si se preguntan ¿por qué Aaron y Chloe van con nosotros? Fácil ellos también viajaban con nosotros.
Cada uno busco su asiento y para mi suerte me toco junto a Chloe y a lado de la ventana genial fue lo primero que pensé, pero igual no importaba porque rápidamente nos íbamos a quedar dormidas.
– ¿Estas nerviosa? Me pregunto Chloe yo solamente negué.
– No la verdad no o bueno ahorita no. Dije mientras dejé escapar una pequeña risa al igual que ella, seguimos platicando un rato más hasta que el sueño nos venció.
Desperté gracias a una azafata que me dio la orden de abrochar mi cinturón por mi seguridad le di las gracias y desperté a mi amiga para que también se abrochara el cinturón hasta que caí en cuenta, ya estábamos en Noruega y si les soy sincera me puse un poco nerviosa ¿Por qué? Ni siquiera yo lo sé, pero en fin el avión aterrizo, bajamos, fuimos a buscar las maletas que no eran muchas, pero tardamos como veinte minutos en encontrar todas, después tomamos camino hacia la sala de espera para ver quién nos había venido a buscar para mi desgracia me desvíe de camino ya que tenía que ir al baño.
– Tía ahorita los alcanzo voy al baño.
Le dije a lo que ella asintió, tomo mi maleta y yo me fui corriendo porque no aguantaba, llegue al baño y fui directo a un cubículo he hice mis necesidades, salí me lave las manos y arregle un poco mi cabello que era un desastre tome mi mochila que fue lo único que traía conmigo y salí del baño para ir con los demás, pero hice una parada más en una tienda de cosas para mujer donde compre una pequeña caja de ligas preciosas para el pelo ya que todas las que tenía las termine perdiendo, salí de la tienda y retome mi camino hacia la sala de espera.
– Ya vine – dije mientras guardaba la caja de ligas en mi mochila levante la mirada y ahí estaban mis papas, junto a mi hermano yo quede en un pequeño shock ya que aún no lo asimilaba el primero en abrazarme fue Ian mi hermano – te extrañe mucho ricitos.
Le dije mientras desordenada su pelo color rubio claro, el solamente soltó un bufido por el apodo que le había dicho a lo que yo simplemente reí, después abracé a mis papás a ellos también los había extrañado demasiado.
– Cielo te extrañamos mucho – dijo mi mamá tratando de no llorar – a la próxima no te vayas tanto tiempo.
– Y quien dijo que va a ver una próxima vez.
Dijo mi papá con el ceño ligeramente fruncido, yo solamente reí por el comportamiento de mis padres.
Después de bromas y presentaciones tomamos camino rumbo a casa el cual no fue tan largo como yo esperaba y lo digo porque nuevamente me volví a quedar dormida.
– Alessia ya llegamos – dijo alguien a quién ignore completamente – no se despierta que hago – dijo nuevamente esa voz – quítate la voy a llevar al cuarto de tus papás para que duerma - dijo esta vez si no me equivocaba, Aaron – vale, vale está bien porque su cuarto está un poco sucio.
Dijo esa persona, para después sentir que alguien me cargaba y volver a quedarme profundamente dormida.
Desperté gracias al ruido que se oía en la planta baja, me levanté después de unos minutos de asimilar donde estaba, díganme tonta pero me encontraba un poco aturdida, busque mi mochila para sacar una liga y poder recoger mi cabello el que seguramente era un desastre, salí del cuarto para llegar a la planta baja donde se encontraban todos sentados alrededor de la mesa donde veían quien sabe que cosa seguí mi camino hasta llegar con ellos pero me distraje ya que mi celular sonó dando indicación de que tenía una notificación, lo ignore pero volvió a sonar así que no tuve otra opción más que sacarlo y ver que era tan urgente al ver de lo que se trataba mi cara era de total sorpresa pero rápidamente comencé a reírme mentalmente.