Hoy es sábado, 26 de abril de 1986, son las 2:23 de la tarde, me levanté bastante tarde hoy debido a la reunión que hubo en el bar "Kremlin" por el cumpleaños de mi amigo Alexei. He de admitir que hace tiempo no bebía así, pero la ocasión lo ameritaba, las ventas en "Milenka" la floristería donde trabajo han sido realmente buenas durante toda esta temporada, justo por eso pude obtener el permiso de mi jefa Rina para poder faltar el sábado al trabajo, supongo que por lo bueno de las ventas, pensó que ambos merecíamos un descanso. Además de celebrar el cumpleaños de mi amigo, también lo hacíamos por su futuro compromiso con "Lena", su prometida, así que debíamos aprovechar el tiempo que teníamos con él al máximo, porque ... Ya sabes lo mucho que absorbe el matrimonio, puede que no lo volvamos a ver JAJAJAJA.
Ahhhhh, ojala ese dicho solo se hubiera quedado en eso, un dicho.
Me despertó un olor agrio, era como la combinación de muchos aromas juntos que al final no se complementan, al abrir los ojos, lo primero que vi fue humo, por lo que corrí a la cocina, pensando que algo se estaba quemando, ya me había pasado antes que venia ebrio y cocina debido al hambre que me genera la cerveza. Al entrar a la cocina, para mi sorpresa, estaba todo en orden, a excepción de un empaque de salchichas que estaba vacío, eso si sabia que había sido yo, después de entretenerme con ese pensamiento, deduje que si lo que se estaba quemando no era mi cocina ni mi casa, podría ser la de algún vecino, así que decidí salir rápidamente a la calle para ver a quién le podría estar sucediendo lo que estaba pensando, pero lo que me esperaba afuera era una sorpresa mucho mayor.
Salí, y vi que sin importar a donde mirara, todas las calles estaban iguales, completamente inundadas de humo con olor pestilente, el cual (afortunadamente) podía respirar, lo único que me causaba era una alergia que me hacía moquear y estornudar, muy parecida (sino es que igual) a la gripe. pensé que una casa se había incendiado y que está extendió el fuego a las demás, y por eso todas las calles de la zona estaban igual, para validar mi teoría corrí por los alrededores, viendo cuales casas producían fuego, o en su defecto, cuales estaban más chamuscadas, si es que el fuego ya había llegado a su fin, pero para mi sorpresa nuevamente todo estaba normal, más allá del humo de la zona, todo seguía igual, aunque, miento, después de quedar exhausto por haber corrido como loco por todas partes, mientras recuperaba el aliento recordé, que no había visto a nadie desde la noche anterior, pero por las circunstancias de la situación no me detuve a pensar en eso, así que fui a la casa de mi amigo Alexei, para preguntarle qué estaba pasando.
Debido a lo lejos que vive, decidí tomar mi auto, y viajar a su casa en Prípyat, a medida que me acercaba más a la ciudad, todo se volvía peor, y ya no hablo solo del humo, que a este punto parecía niebla de lo generalizado que estaba, sino de todo en general, las casas tenían sus colores desteñidos y los vidrios reventados, las plantas y la naturaleza en general estaban totalmente áridos, los animales, muertos, con quemaduras en su cuerpo, y habiendo algunos que parecía que hubieran implosionado desde adentro, con sus órganos saliendo por cualquier ranura que les permitiera escapar de su cuerpo, justo con uno de estos pensé que había chocado por accidente, ya que el humo a este punto no me permitía ver más allá de lo que tuviera inmediatamente enfrente, salí del vehículo, para ver si podía darle auxilio, "tal vez podría salvarlo a pesar de lo que vivió y el hecho de que lo atropelle", - pensé, con lágrimas en mis ojos y pensando que pude haber matado a uno de los pocos supervivientes de este gran incendio, me acerque, aunque sea para acompañarlo en sus últimos momentos, pero, para mi sorpresa no era un animal, (ojala lo que me hubiera encontrado fuera un animal agonizante), en vez, lo que encontré fue a un pobre niño con quemaduras casi totales en su cuerpo, le intente preguntar ¿Qué había pasado?, ¿Qué donde había ocurrido el incendio?, pero solo dijo: ¡EL AVIÓN, FUE EL AVIÓN, VI AL AVIÓN! Después, solo murió, fue un pequeño guerrero, faltaba un buen trayecto de (por lo menos) 2 kilómetros para llegar a Prípiat, y durante todo ese tiempo corrió, sin importar sus quemaduras, su dolor, para que al final, ¡YO LO ATROPELLARA! Me sentí como una mierda, como la peor persona que hay, y puede que sea de cierta forma cierto, no he visto a nadie en todo el día.
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Editado: 22.02.2021