Llegando a Prípyat

Después de rezar para que Dios se apiadara del alma del niño, y (sobre todo) de la mía.

Moví el cuerpo a un lado de las vías, y por mas que me duela admitirlo, fue lo ultimo que hice por el, ya no había nada mas que pudiera hacer, no tenia una pala en la cajuela para cavar un pequeño hoyo en donde darle cristiana sepultura, solo lo deje ahí, a su suerte, esperando que los cuervos hayan sido espantados por el fuego, para que así el pobre cuerpo del pequeño este en una sola pieza, y que su muerte no se vuelva una dantesca escena de rapiña.

Antes de volver a mi camino, estuve por lo menos 5 minutos en mi vehículo, quieto, esperando a que en algún momento un arranque de adrenalina me diera las agallas de agarrar el volante y volver a mi curso, pero eso simplemente no sucedía, tenia miedo de volver a repetir lo ocurrido, no quería atropellar a nadie mas hoy, y ser la posible causa de muerte de alguien mas, después de haber pasado los 5 minutos en un silencio sepulcral, pensando aun en lo que sucedió, me convencí que la muerte del pequeño no fue mi culpa, "en las vías había humo, no podía ver nada, además, si no lo hubiera matado yo, lo hubieran hecho sus quemaduras", -dije.

Después de decir eso, me detuve por un momento, no podía creer lo que acababa de decir, fue lo mas cruel que había dicho, después de... bueno, la muerte de mi madre, Duscha. 

Supongo que no es la primera vez que mato a alguien.

La ultima vez que hable con ella fue después de una pelea que tuvimos mientras cenábamos, ella me pregunto: 

- ¿Quieres mas puré de papa, novi?-

Y yo respondí con enojo:

- ¿¡ Otra vez llamándome con ese estúpido nombrecito!?-

-Bien sabes lo mucho que detesto que me llamen así, debes entender que ya crecí, ya no soy tu bebe-

Pero ella respondió:

-Oh, lo siento, siempre lo olvido, pero es que para mi siempre serás mi bebe,  por mas que lo niegues JAJAJA-

Y yo con aun mas enojo, respondí:

-¡ ENTONCES YA SABES LA RAZON POR LA CUAL NO TE VISITO!-

Las lagrimas cayeron por su rostro, sabia que me había excedido, le intente explicar que había dicho las cosas sin pensar, que nada de lo que dije es verdad (o no por completo), pero ella simplemente me dijo que me fuera, que no la visitara, que la podría llamar por teléfono si quisiera, pero que ya no me quería torturar mas obligándome a visitarla.

Al ver la situación, sabia que era mejor irme y darle espacio, ya había pasado por esto, después de todo, ella fue quien me crio.

Pasaron los días, y pensé que era el momento de hacer las paces, ya no estaba enojado y estaba dispuesto a que mi madre me llamara como quisiera, después de todo, eso significa mas para ella, que para mi.

Marque al numero, y lo primero que escucho fue a mi padre akim, me pareció raro, mi madre se la pasaba todo el día detrás del teléfono, incluso en casa, y en sus días de descanso, por la costumbre que tenia de su trabajo en un call center, y mas raro era que mi padre contestara, por lo general no esta casi nunca en casa, por su trabajo de cantante, se la pasaba de gira por el país, así que lo mas normal es que cuando llamara y mi madre no contestaba, nadie lo iba a hacer, ese detalle encendió todas mis alarmas, y temiéndome lo peor, pregunte: 

-¿Algo le paso a mama?-

La voz de mi padre se quebró, y dijo:

-Según los forenses, lleva muerta, por lo menos 1 semana, le dio un infarto ¡Y YO APENAS ME DOY CUENTA, ¿QUE CLASE DE ESPOSO NO SE DA CUENTA QUE SU ESPOSA MURIO HACE 1 SEMANA?!-

Al final (con una voz casi inentendible por el llanto), concluyo preguntando:

-¿Sabias que había pasado esto?-

Yo solo pude responder con un simple y escueto: 

-No-

Y le dije que ya iba para allá, que era mejor hablarlo en persona, después de colgar el teléfono, comencé a golpear el auricular del mismo contra su marcador, una y otra y otra vez, no quería tener el ultimo aparato que menciono mi madre antes de morir y mucho menos por el cual me avisaron de la misma.

Después de romper por completo el teléfono, tire este en una bolsa, para que la basura se lo llevara días después, al ver mi mano, note que esta estaba envuelta en sangre y me había arrancado pedazos de piel sin notarlo, la adrenalina del momento no me hizo sentir nada, ni antes, ni después, simplemente envolví mi mano en vendas y me puse un guante encima, no quería preocupar a mi padre mas de lo que estaba, además, estaba nevando.

Al llegar mi padre me recibió con un fuerte y cálido abrazo, lastimosamente no le pude corresponder de la misma manera, sabia que el hecho de que estuviera aquí y no en uno de sus conciertos, era culpa mía, solo pude envolver mis brazos a su alrededor fingiendo que estaba haciendo lo mismo.

Después del mismo, me pregunto:

-¿Cómo no supiste lo que le paso a tu madre antes?-

Yo respondí:

Solo la visito 1 vez a la semana, todos los domingos, pensaba hacerlo hoy, pero primero preferí llamar, la ultima vez que la vi, me dijo que iba a estar ocupada recibiendo con su equipo una capacitación de nuevo equipo en el call center.

Era una puta mentira, pero mi corazón y mi cobardía no me permitían decirle que yo fui quien mate a su esposa, yo fui quien mato a mi madre. 

Sin saberlo y con lagrimas nublando mis ojos mas que el humo que había fuera de mi vehículo, había llegado a mi destino, había llegado a Prípyat.