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Al terminar con mis palabras, me quede en silencio por un rato mas, pensé que debía darle un poco mas de tiempo...

Le avise que ya había terminado, el solo asintió con la cabeza y me señalo el cobertizo, sabia a que se refería, por lo que deje la pala en su lugar y la reemplace por una de jardinería.

Nos apuramos por salir de la casa, solo era la primera ubicación de tantas, iba a ser un día largo...

Cuando estuvimos al lado del auto, nos quitamos las mascaras y las volvimos a guardar en el maletero, junto con la pala.

Al encontrarnos de nuevo en la carretera, le pregunte:

B: -¿A donde vamos ahora?-

A: -Creo ya sabes la respuesta, ¿Podrías dejar de preguntar eso? No quiero recordar a que voy, hasta que ya estoy allí...-

B: -Lo siento... Guardare silencio...-

A: -Yo soy quien debería pedir disculpas, pensé que ya estaba listo para todo esto, pero me equivoque... No debo estar hablándote así, y justo por eso prefiero el silencio, así evito decir una estupidez, espero me entiendas...-

B: -Claro... Esto no es fácil para nadie... Entiendo mas que nadie cuando quieres estar solo con tus propios pensamientos, o distraerte de ellos... Solo avísame cuando lleguemos...-

A: -Ok...-

Por el camino que tomo mi padre, sabia que íbamos al hospital, reconocía la carretera ya que mi madre siempre me traía al odontólogo por mis dientes chuecos, dure con frenillos hasta el año pasado, lastima que no pudo verme sin ellos... Todos estos lugares son una montaña rusa de emociones...-

Al llegar, estacionamos el auto, y mi padre abrió el maletero para darme la pala, le iba a preguntar cual de todas las Matrioshkas debía llevar, pero supuse que íbamos en orden descendente, por lo que tome la que seguía.

Se la di a mi padre, el cual procedió a esconderla en uno de los bolsillos de su abrigo, por lo que hice lo mismo con la pala, llegamos a la parte delantera del hospital, donde había un pequeño jardín delineado por un muro, nos sentamos en el, y (de forma discreta) deje la pala antes de irme a distraer al guardia.

El dije que era un estudiante universitario de la facultad de literatura, y me habían pedido un ensayo sobre lo agobiante que era ser un trabajador, y que por la naturaleza del trabajo, me parecía perfecto un ambiente hospitalario, por lo que le pregunte ¿si alguien podría darme una entrevista? 

Me respondió que no sabia, que muy probablemente no, pero que si quería podría preguntar de igual forma, le dije que si, por lo que procedió a entrar al hospital. 

En ese momento le hice una seña a mi padre para que comenzara a excavar, mientras yo vigilaba al guardia que estaba en la recepción, cuando vi que regresaba, voltee a ver a mi padre, quien ya había acabado, y estaba guardando la pala en el abrigo, para después señalarme el auto, le hice una seña para que esperara.

Al regresar, dijo que nadie estaba disponible, pero que si quería el podría darme la entrevista, me voltee nuevamente para mirar a mi padre, sabia que no lo estaba pasando bien, y que (al igual que yo) quería terminar con todo esto de una vez.

Por lo que le respondí que no, que mi compañero de piso (mientras lo señalaba), no se sentía bien, a lo que me respondió que debería entrar al hospital para ver si lo podían ayudar, pero replique diciendo que solo se trataba de sus medicinas, "sin ellas no se siente en su 100%" -dije (Mientras me iba caminando).

Cuando llegue, le toque el hombro mientras me dirigía al auto, al estar los 2 juntos, pensé que me iba a preguntar sobre que estaba hablando con el guardia, pero solo hubo silencio de su parte... Lo único que resonaba era el sonido del motor arrancando, para volver a ponernos en camino.

Habíamos tomado una carretera principal, me pareció raro, normalmente estábamos yendo a lugares poco concurridos, no tenia idea a donde íbamos esta vez, hasta que vi las luces...Y sobre todo... la rueda.

A mi madre le encantaba el parque de atracciones, veníamos todos los años, siempre me preguntaba cuando era niño "¿Por qué solo venimos 1 vez al año? No queda realmente lejos,  y tampoco es tan caro -Pensaba.

Ahora se la respuesta...

Estacionamos el auto, y bajamos, el fue a comprar los boletos mientras yo tomaba la Matrioshka que seguía, antes de entrar lo golpee con el codo para que me diera la pala, esta me tocaba a mi...

Le hice una seña con su cabeza hacia el bosque cercano, y el asintió con la cabeza mientras se subía a la rueda de la fortuna, sabia que (por lo general) los baños de este sitio siempre están ocupados, y había que esperar décadas para poder entrar, por lo que fui a donde el guardia y le pregunte si podía ir hacia el bosque a orinar, ya que creía que no iba a poder aguantar mas, el accedió, pero que lo hiciera lo mas lejos que pudiera, no quería tener un problema con los padres por indecencia, asentí con la cabeza mientras me adentraba en el bosque.

Cuando ya estaba empezando a perder de vista las luces del parque, me detuve y empecé a cavar un hoyo hasta que cupo, la puse e iba a empezar a dar unas palabras, pero decidí taparla antes, prefiero que me vean meando a (lo que parece) estuviera haciendo brujeria.

Después de ocultarla, dije:

"Ahora se porque no querías traerme a menudo aquí... Es un lugar de emociones fuertes... Estoy seguro que antes de venir te preparabas mentalmente para todo esto... Supongo que como todos, te gustaba el peligro, la adrenalina corriendo por tu cuerpo, pero sabias que si algo te pasaba, no podrías traerme mas. Es como el helado, lo que lo hace especial es comerlo a veces, si siempre lo hicieras, perdería la gracia y te podría matar... Creo que ya te puedes divertir como quieras, ya nada te limita aquí..."