Arrastrándome del dolor, salí a buscarlo, ayudado del doctor y el forense.
El guardia lo intento detener, pero le fue inútil, mi padre lo aparto del camino como si no fuera nada.
Lo ultimo que vi de el, fue como se subía a su auto y emprendía su camino, mientras en el fondo veía como un avión soltaba una bomba...
Todo se puso en blanco ante mi ojos, como alguien hubiera disparado el destello de su cámara hacia mi dirección.
Después del enceguecimiento inicial, pude ver con claridad... ¡Todas las personas a mi alrededor se estaban derritiendo! ¡Como si de muñecos de cera se tratase!.
Sin embargo, yo seguía igual, pareciera que estuviera suspendido en el tiempo, aunque a diferencia de todas las películas de ficción, yo si podía interactuar con los objetos...
Toque la cara del doctor mientras se iba derritiendo poco a poco y pude introducir mi dedo en sus mejillas... Su expresión de dolor acompañada de un fuerte grito, me hizo detenerme y sacar mi dedo de forma inmediata.
Me di cuenta que le había perforado la cara, dejándole un hoyo...
Tras un momento se desplomo hacia el suelo junto con el forense.
Me sentí terrible, sabia que iba a morir... Pero no era justo que en sus últimos momentos hubiera aumentado su dolor por probar una simple teoría...
Estaba a punto de llorar, hasta que el sonido de un choque me distrajo de mi tristeza.
Era mi padre... Fui corriendo hasta el auto y abrí la puerta.
Lo vi, estaba ahí sentado mirando al frente con la cara quemada y vidrios incrustados en ella, se giro para verme y me dijo:
A: -Oficialmente eres la peor persona del lugar... Felicitaciones...-
Tras eso, su cara cayo encima del volante y hizo sonar la bocina. Solo me pude quedar en silencio escuchándola.
Sali del vehículo y me adentre nuevamente al hospital... Su veredicto era verdad. Aunque si sabia donde podía encontrar a alguien...
Pase por encima del mostrador y busque todas las llaves que pude, las tome todas y fui directo a la ambulancia.
Al llegar, me detuve a escuchar el sonido de la bocina y supe que esto seguía siendo cobarde... Sabia donde tenia que ir.
Deje caer todas las llaves al suelo y fui directamente al auto, me subí y intente mover a mi padre con mis manos, pero me fue imposible, era demasiado pesado y era realmente asqueroso e incomodo sentir que aun seguía caliente... Parecía mi padre, pero ya no lo era... Por lo que intente otra cosa.
Sali y abrí la puerta donde estaba ubicado, volví a mi lugar y intentando concentrar todos mis pensamientos: El miedo de quedarme solo, lo desesperado que estoy de tener compañía, como lastimo a las personas, ¡El odio por ser yo!
Grite y con todas mis fuerzas patee a mi padre. Cayo hacia el suelo y antes de dejarlo dije:
"Tienes toda la maldita razón".
Me dirigí hacia el centro comercial y baje con mi auto hasta el sótano, hasta que me detuvo la reja del mismo.
Tome impulso y me estampe contra ella, una y otra y otra vez, sin resultados...
Hasta que vino Alexandra diciendo:
AP: -¿¡QUE MIERDA TE PASA AMIGO!? ¿¡PORQUE NO INTENTAS SONAR LA BOCINA Y VER SI ALGUIEN ADENTRO TE PUEDE AYUDAR!?-
B: -Ohhh, perdona, estaba muy apurado, quería entrar de una vez, no se me paso por la cabeza...-
AP: -Se nota... Espera intento abrir las puertas, si es que no las haz roto ya-
Mientras esperaba, me hacia a la idea de lo que iba a pasar... No se si era necesario o no, pero debía hacerme a la idea con todos...
Me grito y me dijo:
AP: -¡FELICIDADES IMBECIL! HAZ DESTRUIDO LA PUERTA, Y AHORA NO PODRE SALIR CON MI AUTO-
B: -Mierda... Lo lamento... ¿Ósea que me tendré que quedar aquí?-
AP: -Si, ni siquiera se como sigues con vida, la bomba te debió haber freído vivo-
B: -Yo tampoco lo se... ¿No me podrías abrir por arriba?-
AP: -¿bromeas cierto? Acabo de explotar una bomba atómica, no se que me pase si subo, solo se que no será nada bueno-
B: -Entiendo, entonces veo que no me dejas de otra...-
AP: -¿Ehh?-
Me subo al auto y lo enciendo, piso el peso y pongo la palanca al máximo mientras piso el acelerador, cuando vi que el contador de velocidad estaba al máximo, me decido y me estrello por ultima vez. Logro derribar la reja y paso por encima de ella triunfante, sin embargo, No fue lo único que arrolle...
Cuando por fin pare, solo vi que Alexandra estaba entre su auto y el mío, haciendo una especie de sándwich...
Retrocedí y ella cayo hacia el suelo, me baje lo mas rápido que pude para socorrerla, mientras lo hacia lo le decía:
B: -(llorando)Lo siento... Lo siento-
AP: -Cállate de una vez... No puedes hacer nada... No eres un doctor, solo eres un idiota... Ja, parece que tuve razón desde un principio.
Solo vete, no quiero pasar mis últimos minutos de vida contigo-
Me aleje y me subí en mi auto.
La vi arrastrarse y subirse al suyo con las pocas fuerzas que le quedaban, para poco después empezar a escuchar Bella Ciao.
No necesito "poderes" para lastimar a las personas...
Cerré los ojos derramando mis ultimas lagrimas, y al abrirlos, lo hice también en la realidad...
Mire a mi alrededor y vi un plato con sopa junto con jugo, me "desperté" de mi trance tan hambriento que me lo acabe en un pestañeo.
#2694 en Ciencia ficción
#7572 en Thriller
#4262 en Misterio
sacrificio y dolor, soledad tristeza, drama ciencia ficcion misterio
Editado: 22.02.2021