Un día largo...

Sin saber la hora, me levante, bañe, y fui hacia la cocina, esperando llegar a tiempo, o en todo caso, explicar el porque del retraso, junto con la falta del reloj.

Llegue, para encontrarme con kima, quien me estaba esperando en la entrada, con una notoria insatisfacción en tu rostro:

K: - ¿Se puede saber porque llegaste tan tarde? ¿No te había dado el reloj, justamente para eso? Y hablando de ello ¿Dónde esta?-

B: -Es que... El reloj se me cayo ayer al inodoro. Lo intente encender, pero no funciono... Lamento la demora... No volverá a ocurrir-

K: -(Suspira) ahhhhhh, lo entiendo, veré si puedo conseguirte otro, esta vez uno de pared, así no lo podrás estropear-

B: -No es necesario, de verdad, creo que ya he tenido suficiente de los relojes por un tiempo-

K: -No seas tonto, un error le puede ocurrir a cualquiera, además, es necesario para que estés aquí a tiempo-

B: -¿No podrías simplemente tocar mi puerta o llamarme?-

K: -Nadie, a menos que sea personales autorizado, puede acercarse a tu habitación. Creo que la pintura en el suelo lo deja bien claro. Y dudo que escuches mis gritos-             

B: -Tienes razón-

K: -Se que la tengo, después veo como lo consigo, ahora, debemos empezar-

A pesar de haber adelantado ayer las comidas del día, debido a mi retraso, no hubo un cambio notorio, ni tiempo para hablar, tuvimos que hacer todas las comidas, una tras otra. Terminamos bastante tarde y al estar bastante cansados, nos fuimos directamente hacia nuestras habitaciones. No sin antes haberme dicho, que le pediría a Arinka que me levantara.

Lave mis dientes y dormí, ni siquiera hubo tiempo de deprimirme de lo cansado que estaba, había sido un día largo.