Incomodo

El día era como cualquier otro, todo estaba igual, hasta llegar...

Salude como acostumbro, y no es que no haya recibido alguna respuesta, si fue así, pero se sentía muy forzada:

A: -Ho-la-

B: -¿Pasa algo?-

A: -No-

B: -¿Estas seguro?-

A: -Si...-

Viendo la obvia negativa a hablar, pase del tema pensando: "Ya se le pasara".

Paso el desayuno, el almuerzo y la cena, pero no a el. Solo me dirigió la palabra al despedirnos, momento que aproveche para replicar: 

B: -Vamos amigo... Se que te pasa algo, dime que es-

A: -Aun sigo pensando en todo lo que paso ayer... Se que ya me dijiste que no eres gay, pero no puedo evitar pensar en ello... Algo dentro de mi me dice que lo hiciste porque te rechace-

B: -Pues no puedes rechazar una propuesta, si nunca hubo una en primer lugar. Te digo que no soy gay, pero puedo entender porque lo creíste, me di a entender bastante mal ayer-

A: -Gracias, supongo... Y si no eres gay ¿Qué eres?-

B: -Asexual-

A: -¿Y eso es?-

B: -No me atrae lo referido al sexo, aunque tampoco las personas. Se que puede parecer loco, pero prefiero serte sincero-

A: -Lo es, y gracias por tu honestidad, al menos se que no te gusto, y nadie en realidad, eso es bueno, creo...-

B: -No te sientas mal por mi, me siento bien así-

A: -Me alegro. Bueno... Creo que me voy, estoy seguro que ya tengo bastantes cosas en que pensar antes de dormir-

B: -Seguro que es así jajaja-

Partimos caminos hacia nuestros cuartos, en donde, ya estando retumbado en la cama me pregunte: "¿Estará igual en estos momentos? Ja, seguro que si".