Otra vez aquí...

Seguí sin soñar, algo que realmente no me sorprendía, ni tampoco me tenia especialmente inquieto, ya que durante los tres meses anteriores, no paso nada realmente "interesante", y cuando digo interesante, me refiero a cosas malas. En realidad, todo mejoro desde aquel suceso: Mi padre se recupero finalmente, por lo que a sabiendas de que yo nunca había salido de viaje, tomamos un crucero durante los próximos meses, eso si, sin Dimitri. Apenas vio la mejora, se retiro, no sin antes desearnos un feliz crucero y manifestarle a mi padre que volviera cuando se sintiera preparado.

No es que aquello no me emocionara, solo que aquel momentos no tenia mente (literalmente), para ello. 

Desperté y asegurándome de que nadie estaba viendo hacia donde me dirigía, fui finalmente a Chernobyl. En especifico, a mi casa... Me quede afuera durante un rato mientras buscaba las llaves, revisando en cada bolsillo con miedo a haberlas perdido. Cosa que afortunadamente no fue así, estaban dentro de un pantalón. 

Entre, viendo aquello que tenia acostumbrado, como solo un recuerdo borroso de lo que fue la sala de mi casa... No es que algo o alguien hubiera cambiado, pero se sentía distinto. Como cuando ves algo que trae o hace tu amigo y te genera cierta incomodidad. Sabes que no va a cambiar de un día, y que en general, el sigue igual, pero tu no lo sientes así... Tal vez porque solo eres tu, o aquello ya no te genera lo que deberia...

Ignorando ese "primer recuentro", fui hasta la cocina para ver que podría almorzar, y seleccionar que cosas podrían ser aun comibles a este punto. Saque frutas, verduras, leche, queso y carnes. Lo demás se conservo bastante bien.

Almorcé con una lata de frijoles y arroz, acompañado de un vaso con gaseosa de uva. Tras ello saque la basura, y casi por instinto, me iba a dirigir hacia la floristería. Cosa que al final termino pasando, quería ver como termino aquel lugar o que había paso con el.

Para mi sorpresa, durante el trayecto, todo el lugar se mantuvo igual que hace unos meses. Pensé que las cosas se verían peor, casi como en una escena apocalíptica de esas películas sobre ciencia ficción. Aunque admito que fue un poco inocente de mi pensar eso, después de todo, mi casa fue una prueba de primera mano. Al menos no fue el caso, así las cosas se podrán restaurar mas pronto... Si es algo así pudiera suceder.

Llegue, abrí la puerta y con bastante tristeza encontré a todas las flores fulminadas... Ni una se mantuvo en pie... Viéndome inutilizado ante la situacion, tome todas las semillas que quedaban, junto a las masetas, y las puse en la parte trasera de mi auto, además del maletero obviamente.

No viendo nada mas que hacer de momento allí, solo me fui. El camino de regreso fue muy aburrido, además de largo... No podía conducir mas deprisa con miedo a tumbar las maceta y dejar mi auto lleno de tierra. Habiendo llegado, puse las macetas en mi patio y plante una semilla diferente en cada una de ellas. No eran muchas mis esperanzas por que dieran resultado, pero tampoco perdía nada con intentarlo. 

Ya habiendo hecho eso, me dispuse a limpiar toda la casa a fondo. Quitando todo el polvo que se reunió estos meses. Fue una tarea bastante tediosa, y mas a sabiendas de que camino aquí, la misma alergia de hace meses se repitió, pero con efectos muchos mas notorios...

Caída la noche, y con aquella molestia aumentada, cene en compañía de una vela. siendo básicamente lo mismo que en el almuerzo. Solo cambiando los frijoles por lentejas, y el sabor de la gaseosa, que fue de uva a manzana.

Queriendo conservarla lo máximo posible, la apague y procedí a acostarme con bastante incomodidad... Ahora era yo quien estaba lleno de polvo... Pero al no haber agua (ni energía), mi único remedio fue desnudarme y dormir así. Aunque ni con esas me libre.