memorial Vladímir Ilich Lenin​

Apenas me levante, fui directo al jardín a tomar las semillas que pudiera. Desayune con prisa un cereal, para después empacar lo esencial. Tome las llaves, y casi como si se repitieran los eventos, aquella escena volvió a surgir... Con nostalgia y cerrando los ojos esperando que esto solo se tratara de un "hasta luego", cerré.

Habiendo llegado a donde el mapa me señalaba, mi alergia resurgió, pero ese era el menor de mis problemas en aquel momento... Debía encontrar en donde dormir antes de que anocheciera, lo cual no estaba muy lejos de suceder. Buscando por todo el lugar, encontré una casita bastante acogedora, lo malo, parecía bastante difícil de acceder.

Había una valla de metal alrededor de toda la casa, y no contento con ello, también las ventanas tenían barrotes, y la cereza sobre el pastel fue ver la puerta... Parecía la de un castillo.

Viéndome abrumado ante tal situacion, decidí buscar otro lugar, estaba claro que allí no podría estar. A punto de anochecer y con los nervios a rojo vivo, corrí intentando entrar de la forma mas "normal" que pudiera a las casa. Cosa que obviamente no tuvo éxito.

Con la penumbra sobre mi, me subí en el auto y encendí las luces, sintiendo una satisfacción instantánea con ello. Sonara tonto que le tema a la obscuridad estando claramente solo, pero aquella sensación de que hay algo mas, nunca se ira. Y de lo primero no estoy tan seguro...

Conduje hasta encontrar una casa que se viera bien y de fácil acceso, "aquella verde tiene buena pinta". Deje los faros encendidos en mi dirección, rompí una ventana, y escale. Ya adentro, fui hasta la cocina, saque una lata de frijoles, y intentado probar suerte con el gas, la respuesta fue mas que predecible... Los comí como estaban, acompañados de un jugo de bayas. Apague las luces ya habiendo conseguido mi cometido, y me fui a una de las habitaciones. Desafortunadamente llegue a la de la hija, por lo que la cama no era muy grande, mis pies sobresalían de ella. Rehusándome por el miedo, me puse en posición fetal y dormí esperando no amanecer en el piso, o con un dolor de espalda.