¡solo en mis Sueños!

Capitulo 2

Encuentro

Me desperté temprano y con mucho sueño, como todos los días, hice toda mi rutina completa de todos los días para prepararme para ir a la universidad, después de un rato desayunando, cogí rumbo hacia la parada del bus.

Llego como todos los días sin muchos ánimos al instituto, subo las escaleras que me dirigen hacia mi curso que se encuentra en el 2°piso del edificio, no sé yo, pero al entrar veo rostros nuevos por los pasillos ¡¡y en mi curso igual!!

 

Algo me dice que este día va hacer diferente al resto de mis días anteriores, pienso mientras me adentro en el curso

 

Me dirijo hacia mi asiento que se encuentra en el lado izquierdo del salón, mi mesa que está ubicada en la cuarta fila, pero al llegar a mi puesto, me llevo una sorpresa que no me esperaba encontrar, justo hoy, no por lo que sea nuevo y todo eso, es solo por qué me había acostumbrado tanto a estar sola en mi puesto, y tener mi mesa para mi sola sin que nadie me moleste a mas que mis pesados amigos.

Retiro su maleta de mi puesto, ya que, el muy avispado se ha ido no sé a dónde, los muchachos me saludan como de costumbre les devuelvo el saludo y me dedico a pasar la maleta a otro puesto vacío, ya que hay algunos, dejo su maleta y me devuelvo para mi puesto a, hacer cualquier cosa ya que los tarados de mis amigos se han ido al receso y me han dejado botada.

 

Serán pendejos, vaya y así se dicen ser mis amigos...pues qué más da, pienso mientras me siento a leer algo de mis novelas.

 

De un momento a otro me siento como observada, no sé de dónde, tan solo no le doy mucha importancia. Sigo con lo mío, leer mis novelas me desestreza un poco del mal genio que les cojo a las mañanas, gracias al levantarme temprano todos los días, pero leer me ayuda en mucho, y así como si nada giro mi cabeza y me encuentro con la mirada mas hermosa que haya visto, un par de ojos café claros grandes, con abundante cejas pobladas, y unas pestañas que cualquier chica que quisiera tener y que decir de unos deliciosos labios muy carnosos los cuales están provocando el besarlos, y un muy largo cabello castaño oscuro con mechones rubio, es alto a comparación de mis amigos que me ganan tan solo con una cabeza de diferencia, pero el es mucho mas alto, su físico deja mucho de que hablar ya que es muy definido unos bíceps bien definidos, una espalda ancha y un muy redondo trasero que dan unas ganas enormes de apretarlos y cogerlos como uno quiera.

Aparto esos pensamientos de mi cabeza, porque no podre concentrarme en lo que de verdad quiero preguntarle, aunque por un lado y viéndolo bien parece que no es de aquí o sea aparte de que se me hace nuevo, tampoco es de la ciudad. Él me tiene dirige una sonrisa ladeada a la cual yo frunzo mi ceño, el porqué de su sonrisita, no sé, pero es la más linda que eh visto...

 

para Ali te estás haciendo ilusiones muy pronto. dice mi pequeña vocecilla en mi cabecita loca

 

Decidida a preguntar porque tanto me mira y me sonríe le pregunto lo primero que se sale de mi imprudente bocota:

 

—Disculpa se te perdió algo? —le pregunto un tanto fastidiada por su actitud de hace un momento.

 

—¿No solo que ese es mi puesto-me señala el lugar donde me encuentro sentada —y tu estas en él, si me das permiso?  —me pregunta con su típica sonrisita de idiota la cual ya he empezado a detestar.

 

—Ahh...pues mira te informo- le digo mientras me levanto y lo apunto con mi dedo hacia su pecho— este puesto que ves aquí— le señalo el lugar donde estuve sentada hace un momento —es mío y si no has visto hay mucho más lugar donde puedas sentarte— le señalo alrededor del curso para que se dé cuenta— este puesto siempre ha sido mío y no lo voy a compartir contigo que eres un recién llegado. —le digo ya un poco fastidiada y elevando el tono de mi voz, la verdad no sé, pero me ha jodido y mucho muy pocas personas logran sacarme de quicio, ya que soy muy pasiva y tranquila, y él ya me colmo la paciencia.

 

Aunque lo caliente y sexy nadie se lo quita...

 

—Pues no. Porque yo llegue primero y ahí- me señala su maleta —estaba mi maleta primero y cierta personita la ha quitado de ay— me termina de decir.

 

—Ahh... lo siento, enserio era tuya? — le digo sarcásticamente —pues mira esta justamente atrás donde tendría que ir, así que yo me quedo aquí, si, ahora si te puedes ir a tu puesto. —le pongo una sonrisa de victoria y maliciosa.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.