Solo enamorate de mí

Epílogo

Epílogo

En la mansión de Greco Di Rossi, se encontraba las dos familias reunidas para celebrar el cumpleaños de Máximo, Fiorella como no le dio tiempo de comprarle un regalo, prefiero hacerle una fiesta a su esposo en privado, aun su vientre no había crecido más de lo normal y eso que estaba de cuatro meses, la familia estaba emocionada en cinco meses nacería el primer bebé varón de las dos familias, hace unas semanas le confirmaron que sería un niño.

Al enterarse se volvieron como locos y comenzaron a opinar como se llamaría, a los futuros padres no le agrado tanto.    

—Feliz cumpleaños cuñado —habló Gerardo acercándose al festejado con Saray en brazos.

—Gracias —observando cómo su sobrina se encontraba feliz en brazos de su tío—. Y la mujer, ¿cómo está? —le preguntó Máximo, sabía que su cuñado tenía una aventura con la abogada de su prima política, Gabriela, los descubrió besándose en la oficina, notó el asombro de los dos cuando se dieron dé cuenta de su presencia, prefirió decirles que guardaba el secreto.

—Muy bien —contestó sonriendo—. ¿Y cómo la estás pasando?

—Feliz, rodeado de mi familia y amando con locura, mi esposa, mi futuro hijo —respondió orgulloso.

—Mucho amor —bromeo, como si hubiera escuchado mucha miel—. Mi hermana se ve muy feliz con la noticia de su bebé para ser sincero, yo también estoy muy feliz por ustedes dos, les deseo lo mejor. 

—Gracias —dijo agradecido, en parte le alegraba de tener una buena comunicación con él, desde que su esposa y él dieron el gran paso. Percibió el cambio de Gerardo, logró cambiar mucho su personalidad. Ya no era tan terco.    

—Hola —habló Fiorella dándole un beso en la mejilla a su hermano y sonriendo—. ¿Qué hacen?

—Platicando de la vida —respondió su hermano.

—Que bien —dijo alegre.

—¿Y cómo te sientes? —preguntó su esposo.

—Muy bien —respondió contenta—, voy a saludar a mi madre —anunció alejándose.

Toda la familia se reunió alrededor de Máximo y Fiorella a la hora de cantar el cumpleaños, se sintió muy feliz al tener a su lado una mujer tan maravillosa y pronto padre de un maravilloso varón.

Al terminar de cantarle su cumpleaños lo abrazaron y le desearon lo mejores deseos. Al hacerse de noche, la familia se fue despidiendo uno por uno, hasta dejar a la pareja completamente sola.

—Sí, nos vamos para la cama —propuso sonriendo, agarrándola por la cintura.

—Porque no —dijo feliz, ella sintió como su esposo le acarició el vientre. 

—Un buen cumpleaños —comentó con picardía—, se celebra en la cama —anunció cargándola.

Máximo subió las escaleras con cuidado, mientras la llevaba en sus brazos, solo se oían las risas de ellos dos, llena de felicidad y de enamorados, los amantes hicieron el amor demostrándose lo mucho que se amaban. Máximo quedó observando a su esposa que estaba profundamente dormida, aprovecho le dio un beso en los labios y después en el vientre, sonrió de felicidad y agradeciéndole a Dios en conocer a Fiorella, la única mujer que lo había amado sinceramente y que seguirá cambiando para hacerla inmensamente feliz, la abrazo y quedó dormido en los brazos de su amada, esperando un nuevo amanecer.

Fin




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