Solo era un cuento

Prólogo

-…Todos los habitantes de aquel lugar estaban muy felices…

Michelangelo y Donatello lo miraban con emoción grabada en sus ojos, claro que esto era normal en los niños de siete años y siete y medio, respectivamente.

-….El malvado consejero fue derrotado junto a sus cómplices, así el rey, sus hijos, los extranjeros y el pueblo por fin estaban a salvo de él, salvados por la valentía y perseverancia del capitán...

Raphael tenía el ceño fruncido por la molestia que le provocaba cada palabra que narraba su hermano mayor, para tener ocho años era muy malhumorado.

-….Y fue así como el capitán logró recuperar a su familia,… con la ayuda de sus fieles amigos, que juntos lograron liberar al pueblo de aquel tirano. Fin –terminó Leonardo con una sonrisa.

-..Pero después iban a comer pizza…-interrumpió Mikey alzando su manita para pedir la palabra.

Leo rio al escucharlo.

-Hai Mikey, después de derrotar al malo y felicitar al capitán iban a comer pizza. Fin –volvió a narrar sacándole una sonrisa a su pequeño hermano que aplaudió con euforia.

-Feh, ese no es un buen final…-refunfuñó Raphael parándose con fastidio- Yo diré lo que en realidad pasó…-declaró con suficiencia en su mirada.

-Nooo, Leo no le dejes, seguro va a poner zombies, o vampiros, o a…. ¡EL COCO! –protestaba Mikey jalando el brazo del mayor.

-Bueno Mikey, tú y Donnie han aportado a la historia, así que Rapha también tiene derecho a intervenir –trató de explicarle Leonardo.

-Es lo más justo –secundó Donnie.

-Pero…

-¡A callar enano!,… ya oíste, me toca a mí –Raph se sentó después de darle un zape a Mikey- Todas iban a comer pizza creyendo que el peligro había pasado pero de repente… de las aguas salió un cuerpo que con sigilo se colocó tras el capitán, y antes de que este pudiera reaccionar,… el consejero había clavado tres puñales en su abdomen atravesándolo por completo, todo bajo la aterrada mirada de todo el pueblo,….en un último esfuerzo el capitán clavó su espada en el corazón de su enemigo que cayó murto de inmediato, el héroe se desmoronó en sus rodillas, y,… rodeado de su familia, pereció dejando un intenso dolor en ellos, sus amigos y conocidos. Fin.

Raphael sonreía, sin darse cuenta de que Leo y Donnie lo miraban con un tic en el ojo y Michelangelo lloraba a mares aferrado al de azul como si fuera un salvavidas.

-Tienes un gusto muy sádico para los cuentos, Rapha –señalo el de morado aún con impresión en sus facciones.

-Ves, te dije que lo iba a arruinar…. El capitán se murió se supone que iba a vivir feliz por siempre –Mikey aún sollozaba.

Rapha se sintió un poco mal por eso.

-Mikey tranquilo –decía suavemente Leo acariciando la cabeza del de naranja que lo miró con ojos rojizos –Rapha estuvo bien al narrar esa parte… -Los tres lo miraron con sorpresa, no se esperaban esa reacción, Mikey se enderezó y quedó arrodillado frente a Leo al igual que sus dos hermanos- Escuchen no todas las historias tienen finales felices, eso es algo que deben aprender, es parte de la vida… –Explicó mirando específicamente a Mikey y a Raph –Además Mikey, Rapha no lo contó con mala intención, solo quería entretenernos –el segundo mayor se sonrojó al ver expuestos sus propósitos.

-Oh, entiendo –dijo Mikey sonriendo, luego se paró y abrazó al de rojo –Gracias Raphita, te quiero mucho –exclamó sobando su mejilla con la de él.

-¡Quítate enano meloso! –un sonrojado Raphael trataba de sacárselo de encima.

Leo y Donnie sonrieron ante la escena.

-¿De verdad está bien dejarla así?.. –susurró Donatello al de añil.

-Claro, además creo que Raph se hartó de que las aventuras no tuvieran un final, me parece genial que haya elaborado ese desenlace, tú sabes que es raro cuando aporta algo al cuento, debe estar de muy buen humor –Leo comenzó a apagar las velas del cuarto, aún con una sonrisa en sus labios.

-Ya es hora de dormir –dijo apagando la última vela que iluminaba lo que más adelante sería el cuarto del maestro Splinter.

Los cuatro se acostaron en un mismo colchón, este era algo viejo y dañado, pero les gustaba, su padre se esforzó mucho en conseguirlo y por ello lo apreciaban como a un gran tesoro.

A estas alturas muchos se preguntaran…

¿Qué pasó aquí?

... pues se los explicaré un poco…

El maestro Splinter salió a recolectar comida y otras cosas que creyó necesitaría en un futuro en el alcantarillado, pero no podía llevar a sus hijos, era muy peligroso. Por eso, encargó a su pequeño de nueve años, la responsabilidad de cuidarlos por las noches, y hasta ahora él no le había fallado

Desde entonces Leonardo les cuenta historias inventas de un pirata a sus hermanos y estos agregaban ideas cada vez que querían.

Sí,… esos cuentos eran muy fantasiosos….

….pero al final solo eran cuentos…

….cuentos inofensivos y que no causarían ningún daño a nadie….

….o si?



#7633 en Fanfic

En el texto hay: familia, aventura, tortugas ninja

Editado: 17.06.2021

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