Capítulo 5

Salieron esa misma noche, en silencio, como los buenos ninjas que eran.

-¿Y ahora qué, genio?

-Pues me he fijado que las calles que hemos recorrido son exactamente iguales a las de nuestra dimensión, a excepción de las casas, claro.

-Y eso quiere decir que…. –Mikey movió la mano, incitándolo a continuar

-Que creo que ya sé dónde está Leo exactamente

-Eso ya lo sabíamos, en la alcantarilla –Raphael estaba irritado de que su hermano supuestamente "genio" les dijera lo obvio

-Me refería a que se el lugar exacto de la alcantarilla en el que está

Sin decir nada más, Donnie se lanzó dentro del agujero seguido de sus hermanos, era sorprendente que el agua en ese lugar fuera tan limpia, ni siquiera olía mal.

Se detuvieron enfrente de una pared de ladrillos

-Qué raro, debería estar aquí –Donatello comenzó a palpar la superficie como si buscara algo

-Raph, creo que Donnie se volvió loco –el mayor asintió en acuerdo

-¿Qué estás buscando, Donnie?

-¿No es obvio? –sus hermanos negaron y se dio una palmada en la frente con frustración- ¡La estación del metro, tontos!

Ambos parpadearon extrañados, hasta que sonrieron y comenzaron a hacer lo mismo que el genio

-¿Entendieron?

-Obvio, Brainiac

-Es como en esas historias en que hay pasajes secretos –Mikey estaba emocionado

-Exacto Mikey, pero en dónde… -de pronto se oyó un crujido y el muro comenzó a deslizarse- Olvídenlo

Si no fuera por sus rápidos reflejos, Raphael tendría atravesada una espada en la garganta.

-¡Hey, tranquilo! Somos nosotros –dijo Mikey agitando los brazos

-¿Qué hacen aquí? –Leo les hizo una seña para que pasaran, cerrando la puerta

Los tres estaban asombrados, no se parecía en nada a su hogar, el lugar parecía muy antiguo aunque bien cuidado, había armas, mapas, botellas con sustancias extrañas. En fin, parecía más un cuartel de guerra en lugar de un hogar.

-¿Y bien?-preguntó con impaciencia, los chicos observaron que no traía la capa ni el sombrero, solamente el cinturón con sus espadas

-Tenemos que hablar conti…

-Leonardo, ¿está todo bien? –Leanderhead se asomó de detrás de una puerta seguido de Ángel

-Una visita sorpresa –dijo sentándose en un sofá algo gastado, el capitán se veía cansado

-¿Cómo nos encontraron? –Ángel traía el pelo desordenado, vestía un camisón de dormir y en sus manos sostenía en alto un sartén. Lucía realmente amenazadora

-En nuestro mundo, Leo es nuestro…

-Nuestro amigo más querido-interrumpió Mikey a Donatello, quien lo miró confundido- Y supusimos que estaría aquí

-Oh, entiehhhndo -dijo en medio de un bostezo

-Ángel ve a dormir –Leo se frotaba la frente

-Sí, mi capitán –subió las escaleras después de hacer un ademán digno de un soldado

-Leonardo, necesito que me ayudes a terminar el pergamino –el cocodrilo entró en lo que sería el laboratorio de Donnie

-Hai, vengan ustedes también

Cuando entraron, la tortuga genio estaba horrorizada, ¿dónde estaban sus preciados inventos?¿dónde estaba la tecnología de punta que poseía?

-¿Y las computadoras? –logro decir entre tartamudeos

-¿Computadoras? –el de banda azul y el cocodrilo lo miraron sin entender- ¿Qué es eso?

Suficiente, Donatello pegó el grito en el cielo antes de retener las lágrimas mientras Mikey lo consolaba con palabras como "Otra dimensión" "No es lo mismo".

-¿No tienen ningún aparato eléctrico?

-Por supuesto que no, esas cosas son solo para los nobles y reyes, son muy caras –Ángel se acercó a Leo

-¿No te había mandado a dormir?

-Sí pero ya no tengo sueño, así que decidí hacer algunas pociones extra para las medicinas

-Está bien- suspiro mientras ella daba un gritito de alegría corriendo hacia unos frascos y comenzar a verter el contenido en un caldero- Supongo que debo explicarles, al parecer en su mundo es fácil conseguir un aparato electrónico –ellos asintieron- En este mundo, el príncipe Donatello logró descubrir una poción que tenía un poder parecido al rayo, desde ese entonces, él armó unos dos o tres artefactos que la utilizan, pero por ser tan modernos son muy caros.

-¿Y la luz que había en la cantina de April? –preguntó Mikey interesado

-El príncipe creó una red que va directo a esos que llama "focos", la poción los enciende, pero como gastan mucho, el príncipe la abastece cada semana sin falta -explicó Leanderhead

-¿No se te hace conocido? –Raph sonrió en complicidad con el menor

-Nuestro mundo se rige por leyes de la metafísica, eso incluye hechizos, pociones, entre otros –Leo terminó de hacer un dibujo perfecto de los muelles

-Oye Leo, enserio tenemos que hablar contigo –insistió Raphael, él quería resolver una duda que le rondaba en la cabeza

-Pues son libres de hacerlo, Leanderhead es de confianza y Ángel es como mi hermanita menor –le acarició la cabeza y ella le recibió con agrado la muestra de cariño, a Mikey no le agradó en nada la escena

-Bueno es que nosotros queremos saber si es verdad que tu…a….esto…. –Donnie no estaba seguro de preguntar

-¿Mataste a la reina? –pero Raphael si

Solo se oyó el sonido de un cristal romperse y después silencio.

-¡¿Pero qué dices?! ¡Leo no es capaz de matar a nadie! –Ángel explotó sin importarte la botella que había dejado caer

-Ángel… –ella se calló de inmediato, todos le pusieron atención al de banda azul-… Es verdad…

Abrieron los ojos impactados, sus rostros palidecieron

-Yo maté a la reina

Mientras tanto en un lugar desconocido.

-Señor, los príncipes han preguntado por su padre, les he dicho que no desea verlos en este momento y que se encuentra muy ocupado

-Lo has hecho excelente Xever, pero la próxima vez que ocurra, mándalos a mis aposentos, les daré una excusa para que no pregunten más