Solo eres mía y de nadie mas

▲ capitulo 14 ▲

 CRISTALDO 

esa mañana que revisaba los documentos con los números que crecen más de las empresas fantasmas que tengo que solamente hacen crecer mis cuentas por los idiotas que invierten en estas para no solamente darme su dinero, sino que también sus empresas.

me estire en mi silla para levantarme y estirar un momento las piernas, me acerque a la ventana teniendo la maravillosa vista a la ciudad de Calabria, pero al desviar la mirada al cuadro en la pared sobre mi escritorio donde me encontraba sentado en un trono de oro con un bastón con el mango de diamante y una corona de oro. pero al verla sabía que me hacía falta otro trono, una corona más en ese cuadro de mi reina. mi amada alcina.

pero baje la mirada para ver aquel librero que me ponía de un terrible sabor de boca, me acerque a este tomando uno de los tantos libros antiguos que hace años me habían prestado, la familia Medici.

-mira muchacho_ me entrego el libro_ lo que te había prometido la familia Medici_ mire la portada gruesa de tela que mis dedos temían de ensuciarlo_ La familia es de orígenes modestos, y si bien prosperó en Florencia, tiene sus orígenes en la región de Mugello, siendo el primer miembro conocido de la casa Medico di Potrone, lo cual desmiente la teoría de que en sus inicios fueron médicos de profesión. El poderío inicial de la familia surgió de la banca; el Banco dei Medici fue uno de los bancos más prósperos y respetados en Europa. Con esto adquirieron poder político inicialmente en Florencia, donde aparecieron ocupando el cargo de confaloniero o jefe de la ciudad desde el siglo XIV. Salvestro di Médici fue confaloniero en 1378

-increíble_ abrió el libro en una de las páginas para dejarme ver el rostro del hombre

-Su poder e influencia se extendió luego en toda Italia y el resto del continente europeo. Juan de Medici, primer banquero de la familia, comenzó la influencia del linaje sobre el gobierno florentino, pero los Medici se convirtieron en cabeza oficiosa de la república en 1434, cuando su hijo mayor Cosme de Medici tomó entre sus títulos el de Pater Patriae y el de «Gran Maestro». La rama principal de la familia. formada por sus descendientes. rigió los destinos de Florencia hasta el asesinato de Alejandro de Medici, primer duque de Florencia, en 1537

- ¿y su poder? ¿quién se lo quedo?

-El poder pasó luego a la rama menor de los Medici, o sea a los descendientes de Lorenzo el Viejo, hijo menor de Juan de Medici, comenzando con su tataranieto, Cosme I de Medici, II duque de Florencia de 1537 hasta 1569 y I Gran Duque de Toscana de 1569 hasta 1574 En el duque Cosme I se unen las dos ramas familiares, ya que es hijo de Juan de las Bandas Negras, de la rama Popolana, y de María Salviati, nieta de Lorenzo de Medici.

-es maravilloso

-quédatelo

-pero señor... era el regalo de su hijo

-mi hijo no lo quiso porque es un aburrido libro, por eso cristaldo te lo regalo

-muchas gracias señor

-amor_ miramos a la señora entrar a la habitación_ oh, estas aquí niño

-anda cristaldo, regresa a tu trabajo

-sí señor, permiso señora

-lárgate_ pase con la mirada baja hasta la salida, pero me quede en la puerta escuchando su conversación_ ¿porque tenía el libro de renato?

-amor, sabes que renato no le intereso el libro que de niño leí. asiqué, decidí mejor dárselo a cristaldo, él se veía bastante interesado

-espero que después no quiere robarse otro libro por haberle regalado ese_ se rieron los dos, pero solamente me hizo apretar el libro_ no olvides que al final es un niño de la calle. no deberías tenerle esa confianza

-confió en cristaldo, sé que en el fondo es bueno

-las ratas son así amor, mienten y engañan. son... como las ratas_ me aleje de la puerta viendo aun el libro entre mis manos, camine hacia la salida de la inmensa mansión. pero a mitad de las escaleras me encontré con renato, aunque me ardiera la sangre de verlo solamente bajé la mirada

-que asco. oye rata, que tienes en las manos_ oculte el libro

-no es nada

-que tienes en las manos_ intento quitarme el libro

- ¡te dije que nada!

- ¡a mí no me grites! _me empujo haciendo que cayera los últimos escalones hasta el suelo, solamente me queje en bajo por el dolor de haberme golpeado, pero me estaba ardiendo más por escuchar sus risas_ mírate, en el suelo como la vil rata que eres cristaldo_ escuche sus pasos bajar y cuando menos sentí me había tirado encima la tierra de una de las masetas_ ahora eres igual que tus amigos de la calle. rata_ se reía, solamente cubrí el libro con mi cuerpo evitando que se ensuciara

-que está pasando

-mira mami lo que se hizo la rata

-que asco. que esperas mocoso, limpia este desastre

-si señora..._ hable en bajo totalmente irritado

-vamos mi amor. aléjate de la rata

-rata, rata, rata, rata_ cantaba mientras se alejaba, tome entre mis manos el libro para después ver a donde se fueron

-juro que un día todo esto será mío y los hare arrepentirse por tratarme de esta forma. los hare pedirme perdón de rodillas_ murmure

ahora miro este libro, mi más alta inspiración para poder ser el hombre que soy ahora. deje de nuevo el libro sintiendo un terrible sabor de boca.

-ahora quien es la rata imbéciles de mierda_ murmure_ tantos años humillándome y ahora_ me reí_ yo soy quien disfruta de este palacio y pronto alado de mi hermosa reina_ me aleje para volver a sentarme y seguir trabajando_ hare lo que sea necesario para mantener mi poder, pero nadie. nadie, volverá a llamarme... rata si no quiere morir_ murmure, solamente que alce la mirada a la puerta_ adelante




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