Solo eres mía y de nadie mas

▲ capitulo 24 ▲

DIAS DESPUES

 CRISTALDO

necesitaba relajarme, tenía que controlar estos impulsos asesinos que me carcomían de tan solo pensar en galluccio. que ahora de tan solo pensar en sus malditas manos en el cuerpo de mi linda rosa me cabrea demasiado, que me Cega en los celos, en los deseos de matarlo.

esos días me quede en mi residencia bebiendo y tratando de controlarme, las entrevistas al hijo de lorenzo ya estaban presentándose, como los importantes equipos estaban presentándose en Calabria para poder competir contra tizio. ahora solamente quería abrazar a mi rosa y escucharla, saber que ella es mía.

estaba en mi oficina tratando de luchar por no dejarme caer del alcohol. estaba en una reunión con ragnar y farid.

-por dios hombre, estas terrible

-se ve que esa gatita te tiene demasiado estúpido_ se burlo

-no le digas así o te hare pagar demasiado caro_ mencione frustrado

-no olvides que estás hablando con otro asesino cristaldo, asique ten cuidado con tus amenazas

-ya te he enviado todos los venenos que arabia tiene cristaldo_ mire a farid_ ¿no entiendo para que quieres tanto?

-quiero deshacerme de una patraña que me está causando demasiados dolores de cabeza

- ¿ya has pensando algo acerca de tu ga... digo, tu rosa para tenerla contigo? _negué

-cualquier cosa que haga no le importara. ella me odia, me arde la sangre de verla y no poder disfrutar en tocarla. me quema el alma

-viólala_ mire a ragnar

- ¿que?

-me sorprende que a cristaldo cannizzaro, el mismo mammon. se esté dando por vencido en conseguir a una mujer. esa es la forma en como yo consigo a mis lindas gatitas y por lo que he escuchado es que ella es una gatita pura de pelaje blanco tan hermoso que no ha sido manchado, ya que el piloto ese no creo que la haya tocado aun

- ¿cómo estás seguro? _se rio burlandose

-farid, estas hablando con el mismo ragnar king, la lujuria encarnada_ se burló_ conozco toda actitud de un hombre depravado, ese piloto es un virgen aun asique cristaldo. si quieres poner un collar de oro con tu nombre a esa gatita. fácil, viólala. marca su cuerpo y alma con tu nombre

-creo que eso are, no dejare que ese piloto se quede con mi rosa

-además cristaldo_ menciono farid_ no olvides que aún nos debes un video de una muerte. nosotros hemos cumplido con nuestro trato

-tiene razón farid_ bebió de su copa_ deseaba ver como matabas a esa gatita con ese martillo. estoy molesto

-tranquilos, pronto tendrán un video de calidad. cómo es de mí, tan reluciente como el oro

-espero esos videos_ escuche pequeños golpes en mi puerta

-adelante

-disculpe señor cannizzaro, pero la señorita marconi esta aquí y exige verlo. está decidida a no irse sin antes hablar con usted_ asentí

-que me espere en mi oficina_ salió dejándome solo_ si quieren sangre pronto les daré sangre

-estaremos esperando cristaldo_ colgué la video llamada, me levanté acomodando mi camiseta blanca igual que mis cabellos. en mi espalda tome un abre cartas de mango de oro para salir.

en la sala donde puse a grabar con mi móvil todo segundo que estuviera pasando, me recargué en mi escritorio esperando a que entrada. mire en el escritorio el libro de la familia Medici, lo tome viendo la portada.

-cristaldo_ entro haciéndome alzar la mirada, parecía estar desesperada, sus cabellos revueltos, unas ropas costosas, pero horrendas_ hasta que finalmente te puedo ver... no sabes cuanto había deseado_ quiso acercarse a abrazarme, pero la detuve

-ni se te ocurra. me ensuciaras, que es lo que quieres

-solamente que quería ver a mi novio_ me reí

- ¿tú qué? por dios palmira. lo que pasamos aquellas veces solamente fueron pérdidas de tiempo

- ¿que? que estás diciendo

-la información que tenías de mi rosa era totalmente inútil, todo lo que me dijiste se fue a la mierda. solamente perdí mi tiempo contigo, ahora lárgate de regreso a véneto

-no puedo... ya no puedo volver_ la mire interesado_ mi papá... se acaba de suicidar por haber perdido su empresa... hemos perdido todo cristaldo

-asique están en la quiebra total

-pero..._ quiso acercarse de nuevo a mi_ estoy segura que cuando nos casemos nos ayudaras, no dejaras que la familia de tu futura esposa caiga en la desgracia

- ¿mí qué? _me reí en bajas carcajadas_ acaso crees que cristaldo cannizzaro podría comprometerse con una mujer tan vulgar como tu

- ¿que?

-como escuchaste. jamás me relacionaría contigo palmira y lárgate ahora mismo

- ¡no! _exclamo_ ¡no me iré y nos casaremos porque estoy embarazada! _solamente me reí en bajo

-crees que caeré en esa estupidez de que ese bebe es mío

-es tuyo, tú has sido el único hombre con el que he estado

-de acuerdo, en ese caso. si ese bebe es él problema me hare cargo_ tomando el abre cartas de mi espalda la apuñale en el vientre tres veces repetidas haciéndola retroceder y caer al suelo.

sus gritos se hicieron presentes con su mano llena de sangre. sus lágrimas mancharon sus mejillas y me miraba con total terror.

-hay algo que odio totalmente palmira, las mentiras. y querer enjaretarme un bebe que ni siquiera es mío. por dios

-que... que me...

-no es claro, ya me estas siendo un problema, asique me desharé de ti palmira_ me acerque colocándome encima de ella_ y te diré algo, la única mujer elegante y que es una verdadera doncella que quiero como mi esposa es a alcina. no a ti_ comencé a apuñalarla diversas veces, mis manos se manchaban de sangre como mi camiseta blanca y algo de mi rostro.

esta chica solamente estaba engañando a alcina, aunque sus padres estuvieran haciendo negocios juntos ella realmente solamente quería sacar provecho de ella. uno de ello es tizio, quería seducirlo para atarlo con ese bebe, ella amaba el poder y el dinero. no le importa realmente los sentimientos, pero creyó tener un camino más fácil hubiera sido conmigo cuando solamente consiguió la muerte.




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