Solo eres mía y de nadie mas

▲ capitulo 26 ▲

 ALCINA 

esa noche estaba en la habitación del hotel viendo mi móvil las fotografías cuando estaba con palmira, tantos lindos momentos que pase con ella para que ahora solo sean recuerdos.

-palmira, porque cambiamos la amistad que teníamos_ me recosté en la cama, escuché pequeños golpes en la puerta_ adelante

-amor_ me gire viéndolo acercarse y recostarse a mi lado_ desde que regresamos del funeral te has visto muy pensativa

-como debería de estar Luigi, era mi amiga. aunque hayamos terminado mal

-lo se amor_ acaricio mi mejilla_ es la misma amistad que tenemos tizio y yo, pero no me gusta que estes de esta forma amor, por tal modo es que quiero que te pongas un suéter y vayamos a salir

-pero...

-tizio y Rebecca salieron juntos igual que tus padres. necesitaban algo de distracción después de este terrible suceso ¿qué dices amor?

-de acuerdo_ sonreí_ salgamos_ se acercó besando mis labios

-te amo mi linda niña

-yo también te amo_ nos levantamos de la cama para que me entregara un suéter y dejar que me lo pusiera, tome mi bolso para poder salir de la habitación a la entrada del hotel.

vimos el auto del equipo estacionado, fue amable en ayudarme a subir primero y después él, viajamos en medio de la noche, Luigi mantenía la mirada al frente mientras que yo admiraba el paisaje nocturno. hasta la hermosa vista del gran océano detuvo el auto dejándome ver la gran luna brillando e iluminando el oscuro mar.

me ayudo a bajar dejándome ver una cobija con unas velas pequeñas, una botella en una hielera y dos copas.

-quise disfrutar la maravillosa vista de Calabria contigo. será algo sencillo, pero...

-es perfecto_ lo mire sonriendo

-anda, toma asiento_ nos acercamos sentándonos en aquella cobija disfrutando del lindo y agradable ambiente. tomo la botella de sidra para servir en las dos copas

-no beberemos alcohol, aun eres menor. pero, quiero que brindemos con esta cidra de manzana_ me reí en bajo

-me encantaría_ sirvió las dos copas para dejarla de nuevo en la hielera, las tomamos para chocarlas

-salud

-salud_ bebi algunos tragos de este

-además quería aprovechar esta oportunidad para decirte algo alcina

- ¿qué pasa?

-he hablado con el abogado de mi padre sobre su herencia, mis tíos han ingresado demasiados ingresos para poder ganar la herencia, pero al final yo la pude conseguir_ sonreí, me miro sonriendo_ tienes frente a ti al nuevo heredero de la familia galluccio

-muchas felicidades Luigi_ me acerque abrazándolo_ sabía que podrías lograrlo

-lo hice por ti alcina_ me separe viéndolo_ quiero darte la vida que mereces, como de una princesa. quiero seguir luchando en la pista consiguiendo logros de mi propio esfuerzo, pero de igual forma quiero comenzar a invertir el dinero en otras empresas para poder seguir haciéndola crecer y mantenerla. alcina, sé que nos falta mucho que tenemos que vivir, pero quiero ser un hombre con un nombre reconocido para nombrarte la señora galluccio

-Luigi_ del bolsillo de su chamarra busco algo para entregarme una pequeña cajita de plástico blanco, la abrí viendo un anillo con un pequeñísimo diamante de corazón_ es hermoso

-quiero que esta sea nuestra promesa alcina_ lo mire_ que un día este anillo marque no solo nuestro amor, sino. nuestro matrimonio

-Luigi_ me acerque a él quedando en sus piernas abrazándolo_ te amo

-yo también te amo_ me aleje dejando que me pusiera el anillo para dejar que me abrazara rodeando sus brazos por mi cintura y yo en su cuello_ deseo siempre estar a tu lado alcina

-y siempre lo estaremos Luigi, no existirá nadie ni nada que me haga olvidar este amor que siento por ti

-ni yo por ti_ sonreí solamente para mantenerme aun abrazándolo. realmente amo a Luigi y solamente deseo estar con él siempre... juntos.

 OMNISCIENTE

bajo la brillante noche, en el tranquilo sonido de las olas del océano al golpear en las grandes rocas era un momento romántico para los dos jóvenes que con un inocente abrazo se mostraban el inmenso amor que sus corazones sentían el uno hacia el otro.

amor el cual los cegaba ante las amenazas de un amante desconsolado. totalmente atormentado.

a lo lejos, entre la densa oscuridad de la calle que rodeaba el lugar en aquel auto en total silencio y oscuridad, el hombre más poderoso. lleno de riquezas inimaginables y tan brillantes que no le eran suficientes, sentía una fuerte perdida. una rabia al ver que estaba perdiendo lo que aún más valor tenía; más que el mismo oro puro y la más brillante gema. aquella jovencita.

alcina de lorenzo

su mandíbula tensándose ferozmente provocando un dolor en sus mueles como las venas marcadas en sus puños por la rabia al verlos tan abrazados y sobre todo mostrándose su sincero y puro amor. era lo que más despertaba su rabia.

ver que un simple piloto de carreras que con un solo accidente podría acabar con su vida o una mala decisión puede desboronar su carrera era preferido por aquella jovencita que un hombre que en la palma de su mano podía controlar a toda Calabria.

golpeando la puerta del auto miro a los hombres en los asientos de adelante hablando firmemente.

-no permitiré que esta aventurilla llegue más lejos. mañana llevaremos a cabo el plan que tenia

-sí señor_ miro de nuevo a la feliz pareja

-no quería hacerlo alcina, pero no me dejas de otra opción. no solamente marcare tu cuerpo con mi nombre, sino que me apoderare de tu alma. solo serás completamente mía en cuerpo y alma_ murmuro en forma de promesa aquel hombre antes de marcar la marcha y alejarse de ahí sin ser tomado en cuenta por aquellos jóvenes quienes solamente se mantenían en su mundo amoroso y cálido.




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