Solo eres mía y de nadie mas

▲ capitulo 30 ▲

 ALCINA

el seguro de la puerta nos hizo girar la mirada a cristaldo al verlo entrar acompañado por los dos corredores que se enfrentaron a tizio y Luigi.

-mi rosa_ se acercó a donde me encontraba para ayudarme a levantarme_ ¿dormiste bien?

-señor Cannizzaro por favor..._ nego callándome

-no amor, nada de señor Cannizzaro. ahora que eres mi mujer deberías llamarme por cristaldo_ mire a la entrada a los dos corredores que nos miraban_ ah, es cierto_ se rio_ ellos realmente no son corredores. son mis choferes, saben manejar, pero no tan bien que tu hermano. ahora ven_ me tomo entre sus brazos cargándome_ déjenos a solas_ los tres salieron de la habitación dejándonos solos. la cadena aun seguía atada en mi tobillo solamente me recostó de nuevo a la cama a su lado. me miraba sonriendo para pasar su mano por mi cintura_ ¿te duele?

-porque estoy atada

-amor, intentaste escapar anoche. no tenía más opción que hacer esto

-puedo volver a mi casa_ se rio en bajo

-amor. ya estás en casa, nuestra casa

-por favor cristaldo, te juro que no le diré a nadie de esto

-amor. nadie podrá creerte, aunque vayas con el mismo presidente, soy un hombre absolutamente poderoso, nadie jamás te creerá_ se rio para girarme y recostarse en mi pecho_ amor. disfrute tanto saber que ahora eres mi mujer. que ahora mi nombre está grabado en tu piel, solamente me falta algo para poder a completar mi felicidad_ bajo su mano a mi estomago acariciándolo_ un hijo. puedes imaginártelo amor, un pequeño o una pequeña con nuestros rasgos, tu dulce mirada y mi ambición por el poder_ se rio en bajo_ será totalmente fascinante poder ser padres ¿no lo crees amor?

-por favor... déjeme ir_ sentí como me rodeo con sus brazos apretándome a él

-no puedo alcina. tu eres mi mujer, y siempre te tendré a mi lado. vayas a donde vayas alcina siempre iré por ti y aunque sea a la mala te obligare a quedarte conmigo. te lo juro alcina_ solamente podía sentir como me abrazaba, pero mis lagrimas caían de la desesperación de saber que esta pesadilla está por comenzar... esto es solo el inicio...

♡ TIZIO

-tizio cálmate por favor

-cómo quieres que me calme papá, tenemos tres días sin saber nada de alcina_ seguía caminando de un lado a otro

desde aquella noche en el hotel que regresamos totalmente ebrios no habíamos tomado importancia a la ausencia de alcina, aun mas porque rebecca no se dio cuenta de ello. la mañana siguiente ya estaba teniendo mis sospechas al haber visto que "había salido" desde hace dos horas, fue peor cuando cayó la noche y no sabíamos nada de ella.

Luigi y yo nos mantuvimos buscándola, ya que las malditas autoridades al darla como desaparecida esa misma noche nos negaron al no pasar el tiempo estimado, quería golpearlos y poner en marcha la búsqueda de alcina, pero Rebecca me detuvo.

estábamos en la habitación de mis padres esperando a que Luigi y Rebecca regresaran de los últimos dos puntos donde habíamos pasado con alcina, la última esperanza de encontrarla, pero la desesperación me estaba matando.

-que hacemos amor_ escuche a mi mamá_ si alcina no aparece... no sé qué hacer

-tranquila amor, aparecerá

-ya no soporto esta maldita espera_ me acerque tomando mi saco y mis llaves para poder salir

-tizio espera

-no papá. no pienso esperar más tiempo. saldré a buscar a alcina_ me acerque a abrir la puerta, pero entraron Luigi y Rebecca

-que paso Luigi ¿dónde está mi hija?

-no la encontramos señora, lo siento

-estoy harto_ lance mi saco_ me importa una mierda, ya se han cumplido las malditas setenta y dos horas. es momento de que vaya y levante esa maldita denuncia

-tizio, la policía...

-a la policía le importa poco lo que le pase a alcina y si dejamos que pase más tiempo algo malo puede pasarle, y no pienso permitirlo

-tizio_ camine a la salida, pero al abrir la puerta y hacerme retroceder al verlo entrar

-buenas noches señores de lorenzo, me alegro encontrar a todos reunidos

-señor Cannizzaro_ se levantó mi mamá para acercarse a él_ por favor ayúdeme. mi hija desapareció

- ¿alcina? ¿desaparecida? _se rio burlándose

-de que se ríe señor_ pregunte molesto

-que es absurdo las conclusiones que han llegado

- ¿qué dice señor?

-alcina no está desaparecida. esta en mi casa

- ¡que! _no evite exclamar

- ¿con usted? pero... ¿por qué?

-es tan simple, es porque ella es mi mujer y solamente la lleve donde realmente debe estar

-cómo se le ocurre llevársela_ mencione haciéndolo verme_ es una menor de edad ¡ella no es su mujer!

-quien lo dice ¿tu? por favor tizio. no seas ridículo, puedes mejorar tu estúpida vida de piloto si alcina acepta y claro que aceptara casarse conmigo_ me reí sarcástico

- ¿casarse contigo? ¿sabes en que maldita era estamos idiota? no es la eta antigua que podías tomar y listo. ahora existen leyes y lo que estás haciendo se llama secuestro y pedofilia_ se rio burlándose de mi

- ¿pedofilia? ¿secuestro? por dios tizio, se ve que eres un idiota. además, las leyes no funcionan en mí, solamente vine para que no armen un escándalo con las autoridades por alcina. estense tranquilos que ella está conmigo, permiso_ se dio la vuelta para poder irse, pero era demasiada la rabia que sentía en mi interior que no me detuve

-ni creas que te dejare a mi hermana_ me acerque tomándolo del hombro, pero se giró apuntándome a la cabeza con una pistola que altero a mi mamá y a todos

-tizio

-me vuelves a tocar imbécil y te matare_ amenazo_ alcina se quedará conmigo hasta el fin de semana. agradezcan a que al menos les regreso a su hija, pero cuidado con ir a la policía o no volverán a ver a alcina. están advertidos_ inconforme me golpeo con el arma haciéndome caer al suelo, Rebecca se acercó a mí a auxiliarme, solamente escuché como cerró la puerta que aun sentía una gran rabia en mi cuerpo que quise ir por él, pero me detuvo




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