Solo eres mía y de nadie mas

▲ capitulo 34 ▲

 CRISTALDO

& así es señor, le puedo asegurar que ahora su empresa pase a mi nombre ya que usted cedió a mis abogados todos los derechos de su empresa, lamento decirle que ahora su empresa ahora me pertenece &

& eso fue un robo, le juro que las autoridades le harán pagar por... & _me reí en respuesta

& no le haga perder el tiempo a los oficiales señor. ellos jamás le creerán y sobre todo porque usted ahora no es nadie; su nombre, sus empresas. todo su poder ha desaparecido. ya no existe, usted ya no es nadie. me he asegurado que nadie lo recuerde a menos como el maldito gusano que es &

& usted... &

& fue un gusto hacer negocios con usted señor y le aclaro que no se atreva a hacer alguna cosa indebida que afecte a su familia. hasta luego & _colgué dejando mi móvil en el escritorio para ahora tomar la carpeta con mi nueva empresa

-un nuevo triunfo_ me levante para ponerla en el archivero donde tengo todos los demás

-señor_ lo mire entrar

-que sabes

-los hermanos de lorenzo fueron internados en el hospitaL comunitario de Featherfall

-perfecto, vayamos ahora mismo_ asintió, camine junto a él hacia la salida de la mansión para poder ver a mi rosa dorada.

desde aquellas noches, tan pocas. pero tan significativas para mí, haberla tenido entre mis brazos disfrutando de su calor y el pulso de su corazón al recostar en mi cabeza en su pecho me tranquilizaba totalmente. era la mejor sensación que estaba sintiendo en mi vida, pero me fue totalmente difícil dejarla ir de esa forma, alejarla de mí.

pero, algo realmente me cabreo bastante.

fue verla en brazos de ese piloto, me cabreaba demasiado para querer matarlo, pero mis intenciones de acercarme a ella eran realmente para saber porque me miraba con temor. el terror estaba marcado en sus ojitos que me alteraban, yo no quiero que me tenga miedo, quiero que me ame. que ella me ame del mismo modo que yo estoy de ella.

sé que haber tenido su primera vez con un hombre no fue la mejor forma, pero realmente deseaba marcar su cuerpo y alma con mi nombre. para poder alejarla de todos esos malditos que quieren arrebatármela, pero ese piloto parece no entenderlo. aunque mi preocupación empeoro al verla desmayarse, quería auxiliarla y llevarla al mejor hospital de Calabria para que la revisaran, pero. el imbécil de tizio me provoco a tal nivel que no pude medir mis golpes.

me cegó el placer y el deseo enfermizo de matarlo, la enferma ambición de manchar mi traje con sangre, pero el golpe de ese piloto me hizo salir huyendo para controlarme en querer matarlos, por alcina. mi bella rosa.

aunque el moretón marcado en mi espalda era demasiado evidente, al parecer ese piloto tiene fuerza para golpear, pero no es nada para mí. podría matarlo si quisiera de muchas formas, pero mi rosa no me lo perdonaría. además de que aún no es tiempo de hacerlo, aun no los tocare. estoy cercas de conseguir mi objetivo y si las cosas comienzan a complicarse entonces tendré que usarlos para presionar a mi rosa a aceptarme.

en el transcurso del viaje al hospital solamente pude detenerme para poder comprarle un hermoso ramo de flores para poder perdóname por haberle causado el desmayo.

el hospital no era uno de los mejores que haya en Calabria, pero al menos era útil para poder dejar a mi rosa para que la cuidaran. camine junto a mi chofer a la recepción donde estaban aquellas enfermeras.

-buenos días señoritas, me gustaría saber sobre el estado de la paciente alcina de lorenzo

-disculpe señor, pero los pacientes tizio de lorenzo y alcina de lorenzo se han ido

- ¿que? _me reí en bajo_ esto debe ser un error, le pediré señorita que busque con más cuidado sobre la paciente

-señor se llevó a cabo su traslado a otro hospital de Véneto

-no, eso no puede ser verdad. ustedes no podían hacer sin mi consentimiento, no olviden que yo soy quien ha aportado más malditas donaciones a cada maldito hospital como a este

-señor calmase por favor

-no puedo creer hasta dónde puede llegar su estupidez señoritas

-le pediré que me hable con respeto, oficial

-no sabes quién soy yo maldita

-le pediré señor que pase a retirarse señor_ sentí como me tomo del hombro que con un solo movimiento lo tome para inmovilizarlo contra la barra de la recepción

-no debieron haberse metido conmigo

-que está pasando aquí_ miramos a una doctora acercarse a donde nos encontrábamos

-el señor se está volviendo loco

-solamente quiero saber porque han procesado el cambio hospitalario de los de lorenzo

-yo me encargue de ellos señor_ mire a la doctora, le pediré que deje al oficial

-de acuerdo doctora_ lo solté, pero le golpee haciendo estrellar su cabeza contra la barra de la recepción quien cayó inconsciente, algunos enfermeros y doctores se acercaron a auxiliarlo, solamente acomode mi saco para acercarme a aquella doctora_ donde podemos hablar con más tranquilidad doctora

-por aquí_ seguí aquella doctora a otro punto del hospital, antes de que ella entrara a su oficina asentí a uno de mis hombres quien tomo su móvil. entre cerrando la puerta para sentarme frente a ella

-de acuerdo señor...

-Cannizzaro. cristaldo Cannizzaro

-bien, señor Cannizzaro, pero los jóvenes de lorenzo estaban en un estado delicado. los golpes del joven eran severos y diría que milagrosamente no murió...

-realmente de él me importa poco su estado_ frunció el ceño_ quiero saber sobre el estado de alcina de lorenzo

-bueno, se practicaron estudios a la joven y se detectó daños de un abuso sexual contra ella_ cubrí mis ojos bajando la mirada




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