Solo eres mía y de nadie mas

▲ capitulo 44 ▲

 TIZIO 

-baja esa arma tizio_ sonreí

-veo que se vendieron fácilmente a Cannizzaro

-no lo veas así tizio. nosotros siempre hemos trabajado con Cannizzaro por obligación

-ustedes fueron lo que hicieron todo esto verdad_ me gire viéndolo apuntarme

-no teníamos opción, el señor Cannizzaro es un maldito demonio

-de verdad_ hable sarcástico

-dame esa arma tizio realmente no quiero que más salga más lastimada tu familia

-y debo entregar a mi hermana, claro. que gran intercambio_ se acercó quitándome el revolver, bajo su arma para ver la mía

-tizio, por dios entiende. el señor Cannizzaro se enamoró de alcina, no existe forma de que alguien pueda evitarlo_ comenzo a sacarle las balas para guardarla en su bolsillo

- ¿tú tienes hermanos? _me miro

-solamente estoy esperando ir con ellos_ fruncí el ceño, me regreso el arma_ tizio, realmente no sabes el maldito demonio que es cuando alguien lo consigue como enemigo

-y más fácil entregarle a mi hermana

-te puedo prometer que no le hará nada a alcina, pero no busques problemas con él que pueden dañarla tizio

- ¿porque lo haces? al final, tú eres uno de sus gatos

-porque los aprecio tizio_ confeso_ me fueron tan agradables que te juro aun me pesa cada acción que el señor Cannizzaro ha tomado contra ustedes, te prometo que protegeré a alcina con mi vida.

-no jures en vano, solamente estas mintiendo

-te aseguro que no tizio, para el señor Cannizzaro su única debilidad ahora será alcina, si algo le pasa se volverá absolutamente loco. pero, del mismo modo que la protegerá para que nada la aleje de él como llenarla de todo lo que ella soñó. la maltratara psicológicamente

-explícate

-por medio de otras personas obligara que alcina se quede con él_ asentí_ del modo que ella acepto casarse con él porque ya los había dañado a ustedes

-sabía que él tenía algo que ver con todo lo que nos estaba pasando

-así es tizio, y realmente te pido que no te entrometas, no causes un mayor dolor a alcina. yo la cuidare por ti, te lo prometo_ salió dejándome solo, pero mire el arma y tome la última bala que había apartado

-no confió en tus promesas_ mencione.

toda la noche no había podido dormir, el maldito insomnio me estaba matando con solamente esa arma cargada con solamente una bala en mi pantalón en la parte trasera. el reloj comenzo a sonar marcando las seis de la mañana.

los pasos comenzaron a escucharse haciéndome ver a alcina con sus maletas acompañada con Luigi, me levante para acercarme a ella.

-hermanita_ me abrazo

-no quiero irme tizio

-lo se alcina. yo tampoco quiero que te vayas

-no dormiste tizio_ mire a Luigi_ tienes una mirada mortal

-hermanito_ la abrace más fuerte, escuchamos golpes en las puertas de la casa haciéndome verlos entrar junto a Cannizzaro

-mi amor, es momento de irnos_ se aferró más a mí, pero sentí como tocaba mi arma que la tenso

-tranquila_ le susurre, me miro preocupada_ todo estará bien hermanita, te salvare de esta terrible pesadilla_ dejo escapar una lagrima la cual limpie_ te quiero hermanita

-yo también_ miro a Luigi que al ver las intenciones de acercarse a él hablo

-ni se te ocurra_ lo miramos_ alcina, ven aquí amor_ solamente bajo la mirada para acercarse a él. uno de ellos se acercó tomando las maletas de alcina. al estar a su lado la tomo del hombro para que salieran, me estaba ardiendo la sangre en pensar que ella ahora estará a su lado

-tizio... tizio espera_ camine en pasos rápido tomando el arma cargada con la única bala que guarde viendo a Cannizzaro con mi hermana cercas de su auto y sus hombres

- ¡Cannizzaro! _antes de que volteara a verme dispare logrando darle en su brazo haciéndolo quejarse, me apuntaron sus hombres y la mirada mortal de Cannizzaro fue hacia mí. creí que moriría, pero alcina se interpuso colocándose frente a él. solamente podía verla negar y apretar su saco pareciendo suplicarle. su mirada se debilito acariciando su rostro y besando su frente para verme de nuevo.

podría decir que me sorprendió ver a sus hombres bajar sus armas y entrar a su auto e igual que ellos para irse, pero no creí sus palabras en que alcina era la debilidad de Cannizzaro. ahora veo que es verdad. dejé caer el arma igual que yo caí con la mirada baja.

-tizio_ se acercó a mi_ te encuentras bien

-se la llevo_ mencioné_ no pude hacer nada por salvar a mi hermana

-hiciste todo tizio, pero lamentablemente ante la obsesión de ese hombre fue mucho mayor de lo que pensábamos_ solamente me pude bajar la mirada sintiéndome totalmente decepcionado de mí mismo. pude haber disparado justo en la espalda o su pecho, haberle dado al corazón o a la cabeza para poder liberar a mi hermana. soy un cobarde, un idiota... el peor de los hermanos

 ALCINA 

-vamos amor, despierta_ sentí como acariciaba mi mejilla haciéndome despertar. me frote los ojos viendo que estábamos en el avión. quise sentarme, pero me recostó nuevamente en su pecho_ no te levantes tan repentinamente amor, podrías volver a quedar inconsciente

-que...

-al parecer aun no te acostumbras a la sangre_ se burló_ después de que le perdone la vida a tu hermano por la pequeña herida que me causo te desmayaste_ me asuste al sentir como el avión hizo un ruido extraño

- ¿que fue eso?

-ya hemos llegado a Calabria_ lo mire_ todo el viaje te la pasaste inconsciente amor, solamente que quería despertarte para que vieras de nuevo tu nuevo hogar_ baje la mirada_ mi amor_ me abrazo_ finalmente te tengo conmigo, ahora serás mi esposa_ no podía hablar, creí que el sueño que tuve era real.

en mi habitación, recostada en mi cama viendo entrar a tizio lanzándome un atuendo para la carrera, ver en el comedor a mis padres reunidos y bien. Rebecca y Luigi. todo era como antes, pero tuve que despertar. tuve que regresar a la maldita pesadilla que ahora será mi vida.




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