Solo eres mía y de nadie mas

▲ capitulo 74▲

♡ ALCINA

Pude sentir las manos de maksin tomarme de la cintura sin dejar de besarme y atraerme a él sentándome en sus piernas, mis brazos los subí enredándolos en su cuello disfrutando del beso. La sensación que estaba sintiendo con maksin, perdiéndome entre el amor y pasión. No quisiera ser como cristaldo… pero, sentía como el fuego del infierno entre nuestros labios.

Me separe viéndolo agitada y sonrojada, aunque también maksin estaba agitado, sus manos aun apretaban mi cintura sin lastimarme.

-alcina... dios, no puedo soportarlo, quiero hacerte el amor... quiero hacerte mía

-maksin_ acaricie sus mejillas con ternura_ yo también deseo estar contigo, ser tu mujer. Solo tuya_ sonrió para acercarse y besarme con amor

-ven_ me separo para levantarse y tomarme entre sus brazos para llevarme a la cama de la habitación, dejándome con delicadeza mientras nuestras miradas estaban conectadas transmitiéndose miles de sentimientos sentir sus manos deslizarse con amor por mis brazos_ alcina... te amo_ solo podía ver a maksin sintiendo mi mundo detenerse, estoy consciente del peligro. El gran riesgo que estoy tomando con dar este paso... pero ya no hay marcha atrás, y no deseo tomar ese paso solo seguir avanzando... seguir avanzando con maksin

-yo también te amo maksin_ sonrió para acercarse besando mis labios con ternura mientras lo rodeaba del cuello con mis brazos mientras el fuego de la pasión nos envolvía haciéndonos perder en un momento de amor y placer que no creí volver a vivir...

Los rayos del sol ocultándose, invadiendo la habitación parecían hacer brillar nuestros cuerpos al unirnos en uno solo, disfrutando de la pasión que compartíamos. El dolor que tenemos guardado en el alma, los corazones destrozados donde compartimos piezas de nuestro dolor, fue lo que ahora nos está uniendo en esta traición tentadora que tanto anhelábamos tener, que deseábamos vivir juntos. Y realmente maksin... lo amo, no quisiera nunca dejarlo o desearía irme a rusia con él con tal de estar juntos, siempre juntos amándonos...

Ese anochecer nos quedamos recostados cubiertos por las cobijas de la cama sintiendo el brazo de maksin abrazarme de la cintura y solo acariciaba su mano.

-no lo dude alcina, tú eres la mujer que siempre soñé tener_ me sonroje sonriendo_ contigo amor puedo hacer el amor, conocer el verdadero significado de hacer el amor, solo contigo

-nunca me había sentido completa, todos estos años me sentía atrapada y.… deseaba morir, pero ahora solo deseo es estar contigo. Siempre_ me gire viéndolo_ te amo maksin_ acaricio mi mejilla con ternura besando mis labios

-yo también te amo alcina

-tengo que irme, cristaldo debe estar hecho una furia

-te pediría que te quedaras a dormir conmigo, poder despertar juntos e ir a desayunar algo delicioso, pero... no puedo olvidar que somos personas casadas_ sonreí para sentarme besándolo

-aunque estemos casados maksin, nadie puede evitarnos poder amarnos como un par de amantes_ se rio en bajo

-me gusta como suena eso, el amor de dos amantes. Mi dulce amante_ sonreí besando sus labios_ dios, alcina... solo puedo sentir mi deseo crecer por ti con cada beso

-será para la siguiente noche amor, ahora tengo que volver o cristaldo de capaz de enviar a todos sus hombres a buscarme

-de acuerdo amor_ nos besamos una última vez para levantarnos y volver a vestirnos.

De haber salido de aquel hotel el anochecer ya había caído, estábamos viajando en el auto de maksin aunque no dejaba de tomar mi mano o besarla en ocasiones. Hasta llegar cercas del camino de la mansión se detuvo haciendome verlo.

-ya no desearía dejarte aquí, pero tenemos que hacerlo alcina

-descuida maksin_ tome su mano_ pronto estaremos juntos

-así será alcina_ se acercó besándome con ternura_ te amo

-yo también te amo_ sonreí para tomar mi bolso y bajar del auto, me despedí con la mano al verlo alejarse.

Caminé revisando que no tuviera señas de que estuve con maksin aunque realmente ese deseo y pasión que maksin me hizo vivir nunca podré olvidarlo, entre a la mansión viendo unos candelabros encendidos. Aunque caminé a las escaleras me detuve por su voz.

-donde estabas_ mire a la sala donde estaba encendida la chimenea

-creí que estarías dormido

-ocho horas alcina, bruno cuando no te encontró en el club vino cagado a mi... suplicándome por su vida insignificante por no cumplir la única orden que ha tenido. Vigilarte, descuida. En este momento debe estar cuidando su rostro maltratado_ dejo su copa_ no te sientas culpable. Al menos no fue la nueva ofrenda para mi santuario_ se levantó para girarse a mi mostrando rabia y odio en su mirada_ pero mi rosa dorada, el hombre frente a ti se debate entre la ira y el alivio de verte_ tomo mis brazos con delicadeza_ asique déjame preguntarte una vez más. Donde estabas

-fui al panteón

-supongo para que_ se burló_ y a quien fuiste a ver, al insignificante corredor ese

-no insultes al padre de mi hijo, respeta su memoria

-jamás lo respetare alcina_ sus manos tomaron mi rostro_ jamás lo respetare aun estando muerto porque jamás olvidare que ese idiota fue tu primer amor, el hombre alejo toda la posibilidad de que te hayas enamorado de mí. Pero ahora recuerda, eres mi esposa. Eres solo mía y de nadie mas

-seré tu esposa cristaldo, podre ser tuya ante la sociedad. Pero, jamás será tuyo mi corazón

-yo no estaría de acuerdo con ello amor mío_ se rio acariciando mis mejillas_ tenemos quince años juntos, hemos dormidos juntos, te he hecho el amor tantas veces que seguramente ya hayas olvidado el rostro de ese maldito piloto_ sonreí

-jamás lo olvidare, porque mi hijo es la copia viviente de su padre_ pude ver como su mandíbula se tenso y una vena se marco en su frente_ y tal vez tengas razón; hemos dormido juntos, hemos tenido sexo, hemos viviendo juntos por durante quince años. Pero eso no significa que ahora te amare, no olvides lo que te dije desde nuestra boda cristaldo, y te lo volveré a repetir hasta el ultimo día de mi vida… siempre te odiare cristaldo y maldeciré el día en que nos conocimos_ me aleje de él hacia la habitación, pero ahora me sentía aun mas ligera de un peso del cual me estaba volviendo prisionera por tantos años, ahora podre liberarme por fin de las ataduras de cristaldo. Finalmente, podre ser libre.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.