**- La Inesperada Cita**
Después de ese encuentro peculiar en la biblioteca, Tiago se encontraba ansioso por el próximo día de trabajo. No podía dejar de pensar en Gema y su hermana Francisca, las dos chicas que habían aparecido de la nada y habían inyectado un poco de emoción en su rutina.
Al día siguiente, mientras ordenaba algunos libros en la sección de clásicos, vio a Gema entrar en la biblioteca. Llevaba un vestido sencillo pero elegante y su cabello rizado caía en cascada por sus hombros. El corazón de Tiago dio un vuelco.
Gema se acercó a la mesa donde Tiago estaba trabajando y le sonrió.
—Hola, Tiago. Vengo a devolver el libro y agradecerte por tu ayuda de ayer.
—¡Hola, Gema! No fue nada, estoy aquí para ayudar. ¿Cómo te pareció el libro?
Gema comenzó a hablar sobre la novela que había leído, y Tiago no podía evitar prestarle toda su atención. Sus conversaciones fluyeron naturalmente, como si se conocieran desde hace mucho tiempo. Hablaron sobre sus libros y autores favoritos, compartieron anécdotas de la lectura y se rieron de las historias que habían disfrutado.
Con el tiempo, Tiago propuso que podían explorar juntos algunos libros en la biblioteca. Gema aceptó con entusiasmo, y pasaron horas recorriendo los pasillos y compartiendo sus descubrimientos literarios. La conexión entre ellos se volvía más fuerte con cada palabra compartida.
Al final de su visita, Tiago caminó con Gema hasta la puerta de la biblioteca.
—Ha sido un placer pasar tiempo contigo, Gema. Si alguna vez quieres volver y hablar de libros, estaré encantado de recibirte.
Gema sonrió y miró a Tiago a los ojos.
—Estaré encantada de hacerlo, Tiago. Hasta pronto.
Cuando Gema se alejó, Tiago no pudo evitar sentir que este encuentro no había sido una simple coincidencia. La emoción y la intriga llenaban su mente, y estaba ansioso por el próximo capítulo de esta historia inesperada.