Todo empezó por que no quería ir a un viaje que mis padres habían planeado para cuando salga de vacaciones.
Desearía haber aceptado, o no haberle hecho caso a mi mamá y quedarme en la casa.
O tal vez no haberle dicho a mis mejores amigos que me acompañen y aun peor aceptar que mi mejor amigo traiga a su mejor amigo.
Pero ya es tarde para arrepentimientos...