Mi corazón vuelve a latir,
ya no tengo que observar por la ventana.
Mis cuerdas vocales vuelven a vibrar,
aprendo a decir hola,
hablo con extraños,
solo un esfuerzo más.
El asiento de al lado está ocupado,
el hielo se rompe, mis manos no sudan,
solo un esfuerzo más.
Mis noches son largas,
mis días no son rutinarios.
El teléfono suena,
solo un esfuerzo más.
Doy el primer paso
y aprendo a decir hola