—¿Cuándo dejaras de estar castigada, Ro? —preguntó Cecilie.
—En dos días mi castigo por fin terminará. —respondí y miré de nuevo a la pantalla —¿Por qué lo preguntas?
—Por Tonny —responde
Mi vista rápidamente deja la pantalla y hace que la observe.
—¿Qué hay con Méndez? —pregunto con curiosidad, pero estoy más que segura de que sé trata.
—Dará una fiesta —responde sin verme, se hace la interesante.
—¿Y que hay con eso? —le pregunto de nuevo, esperando que me diga que me va a llevar o no lo sé algo que me saque de mi rutina de verano donde me encuentro castigada —¿Realmente planas decirme o solo te callaras, Cecilie?
—Alguien está muyyy amargada —dice con burla y se voltea por fin a verme. Ahora la película ha sido olvidada —, Tonny dará un fiesta para subir los ánimos ahora que nos encontramos a mitad del verano.
—Eso suena bien —digo observando el final de mi cama —¿Cuándo es la fiesta? ¿Y dónde será? —digo con entusiasmo, pero aun con la mirada perdida en el colchón de mi cama pensando en si realmente podría asistir.
—Tranquila —dijo con diversión —, será en tres días así que yo me encargaré de que vayas conmigo a esa fiesta y también vaya…
—¿Tobías?
—No —respondió y la observé —, de echo iba a decir Clarisa para que no haya problema.
—Ahhh —respondí y ella rio.
—Pero para tu tranquilidad, es muy probable que él vaya —me aclaró —, cuando hablé con Tonny dijo que toda la escuela o al menos los de nuestro grado y el que ya se va estaban invitados.
—Ya veo —dije.
—Controla tu emoción —me pidió y no pude evitar fruncir el ceño y mirarla con ojos entrecerrados —, Ro ¿qué es lo que pasa? Te estoy hablando de una fiesta de mitad de verano para reavivar los ánimos y tú pones esa cara tan apacible y con falta de ánimo.
—Normalmente no me preocuparía por que no me dejaran ir a una fiesta o la playa —dije mirándola a los ojos y luego miré la puerta de mi habitación que por fortuna se encontraba cerrada —, pero papá está insoportable, sigue muy molesto conmigo.
—¡Pero solo fuiste a la playa! —dijo con asombro y puede que molestia
—Sí, pero en su cabeza parece que estuve teniendo relaciones sexuales como una enferma con Tobías —le aclaré la situación.
Ella me miró con los ojos abiertos, parece sorprendida y no solo porque por primera vez en mucho tiempo yo Romina, la reina de las Mezclas Raras del mundo y del Christie Moore High está siendo dominada por alguien.
En este caso por mi padres o debería decir por papá.
Esta situación no me agrada, pero sí que me tiene algo descontenta que desconfíe así de mí y más con algo tan serio como lo es yo no cuidando mi cuerpo. Es molesto y yo me encontró muy molesta y obviamente que cabizbaja porque estoy castigada por algo tan absurdo.
—Sé lo que necesitas —dijo de repentinamente y mirándome con complicidad en los ojos, aunque no podía imaginar nada en este momento —, tú necesitas a los Mezcla Rara aquí, necesitas más que una tarde viendo películas en tu habitación.
»Necesitas un picnic en el patio trasero con mucha agua de por medio y un traje de baño.
—¿De que estás hablando? —le pregunté confundida.
—Sí que estás mal —dijo, abrí la boca para decir algo a mi favor, pero no pude decir nada porque la vi darse la vuelta, tomar el mando de la Tv y pausar la película —, es un día soleado, así que ponte tu traje de baño y yo me encargo de traer aquí a Josh y a otros amigos.
—Estoy castigada —le recuerdo imaginando la cara de papá al ver que hay demasiada gente —, papá se no aceptará.
—¿Y eso nunca te ha detenido? —contestó levantándose del suelo y caminando hacia la puerta —Yo me encargo de todo y de convencerlo de que deje que vengan algunos amigos.
—¿Algunos? —pregunté con desconfianza.
—Sí algunos —respondió abriendo la puerta de mi habitación —, estoy segura de que mucho dirán que sí a una tarde de piscina en la casa de una de las chicas más conocidas de todo Christie Moore High luego de Coral.
—Pero…
—Pero nada —me interrumpe —, de la comida yo me encargo de pedir algo y de decirles que traigan también algo para comer, pero si quieres aportar sería bueno que le dijeras a Spencer que prepare varias de sus galletas para nosotros o compres soda sabor Cola.
—¿Y mi papá? —pregunté de nuevo.
—Ya te dije que yo me encargo —contestó y finalmente salió de mi habitación.
♥♥♥
Pasé mucho tiempo sola en mi habitación esperando alguna noticia de Cecilie, pero tardó demasiado que no me quedó duda de que fue un rotundo no por parte de papá, así que solo me resigné a esperarla recargada en la cabecera de mi cama mirando la película sin ánimo alguno.
Qué película tan larga pensé y poco después tomé el mando de la Tv para ver cuánto le quedaba