—¿Vendrá tu novio, Ro? —me preguntó Clarifea desde la puerta de mi habitación.
—No lo creo, papá no querrá verlo —le respondí.
—Papá y mamá no van a estar —me dijo —, ellos saldrán a tener tiempo para ellos.
—En ese caso le llamaré para preguntar —contesté con entusiasmo.
—Hazlo, Ro —me dijo y se fue.
Le tomé la palabra, y me estiré para tomar mi celular de la mesita de noche. Cuando lo tuve en mis manos lo desbloqué y vi que tenía un mensaje de él.
Sonreí, pensado que era reciente, pero lo cierto es que ya tenía casi una hora de haber llegado. Me sorprendió que no sonara, pero en vez de hacer un drama decidí llamarlo y disculparme por no responder.
—Mi bella Ro —fue lo primero que dijo al contestar —, pensé que me estabas ignorando.
—Indirectamente fue así, chico Brown —respondí —, pero para tu tranquilidad no fue a propósito, mi celular no sonó.
—Tranquila —contestó —, y bien, ¿a qué se debe la llamada?
—Para invitarte a una tarde de piscina en mi casa —respondí de inmediato y con emoción —, papá dejó que hiciera una tarde de piscina y comida chatarra justo ahora. Aunque debo decir, que todo fue gracias a Cecilie, Clarifea y mamá.
—Eso suena emocionante —respondió —, pero lo siento Ro, no podré ir.
—¿Por qué? —pregunté rápidamente —Si es por papá, él y mamá no van a estar tendremos casa sola y libre para una fiesta en la piscina improvisada.
—Eso me alegra, pero es que no estoy en la ciudad —me dijo y casi al mismo tiempo dijo algo más, pero no era para mí —, mamá quería que pasara algunos días con la abuela y como estabas aun castigada acepté.
—¿Por qué no me dijiste? —le pregunté.
—Porque no lo vi necesario —respondió con extrema tranquilidad en su voz, eso logró molestarme un poco.
—Ya veo —dije.
—Oye no te molestes — se apresuró a decir —, fue de sorpresa y luego de nuestra cita en la cafetería no quería bajarte más los ánimos diciéndote que me iba unos días.
—Lo sé.
—Pero por otro lado, mi bella Ro —dijo con más emoción en la voz —llego a tiempo para la fiesta de Tonny, aunque no me agrada que sea en la playa. ¿A quién le gusta que sus zapatos y pies se llenen de arena y se adhiera a su piel?
—A mí —dije algo molesta —, resulta que es un buen exfoliante para la piel.
—Y uno muy agresivo, ¿no crees? —preguntó y yo respondí con un “Ajam” —¿Irás? Porque si no vas no tengo motivos para ir a esa fiesta y llenarme de arena.
No pude evitar reír no sin antes decirle que sí iría a la fiesta.
»¡Perfecto! —dijo entusiasmado causando que riera —Ahí te veré entonces, ahora tengo que colgar mi abuela me llama.
Suspiré y asentí, aunque fue ridículo.
—Bien, nos vemos en unos días chico Brown —respondí —. Adiós.
—Adiós, mi bella Ro —respondió y colgó.
♥♥♥
No pasó mucho tiempo para que escuchara de nuevo la voz de mi hermana y yo la observara desde mi cama, justo como hace un par de minutos; así que la observé de nuevo en la puerta.
—Y bien, ¿vendrá? —me preguntó Cecilie desde la puerta.
—No —respondí, pero le sonreí —, no se encuentra en la ciudad. Dijo que está con su abuela fuera.
—Que mal, Ro.
—Pero dijo que nos veríamos en la fiesta de Tonny —respondí.
—Eso es bueno entonces.
—Sí… —le contesté, pero no pude decirle más porque el timbre de la casa sonó.
—Llegaron —dijo levantando y bajando las cejas constantemente ocasionando que ría por ello —, al fin mi hermanita ríe. ¡Gracias Dios! —gritó.
—Clarifea cállate —le ordené parándome de la cama —, pensaran que estás loca.
—¿Y? —me restó —Suficiente es tener una hermana que popular.
—En eso te equivocas —la corregí —, soy bastante conocida porque de lo contrario esta “fiesta” improvisada sería un fiasco de 3 o cuatro personas.
—Si eso te consuela —respondió y se alejó de mi habitación caminando hacia las escaleras.