El verano terminaba, parecía increíble como de un momento a otro quedaba una semana antes de volver a la simpleza de una vida adolescente pero, así como faltaba una semana también me daba cuenta de ciertas cosas que ahora que lo pensaba no me hacían sentir feliz.
Las citas seguían, el verano se terminaba y en algunas ocasiones me sentía tranquila, otras veces me sentía muy intranquila y lloraba; pero sobre todo muchas veces me sentía agobiada.
Algo que nunca le había sucedido a la Reina de los Mezcla Rara.
Era muy extraño, pero con el pasar de los días veraniegos llenos de rayos de sol que muchas veces tostaban mi piel y lo aceptaba con gusto comprendía que los sentimientos solo empeoraban cuando mi novio estaba cerca de mí, así que luego de varios viajes a la playa en compañía de mí y de mis amigas en las últimas dos semanas había decido que era momento de hablar con mi novio.
A lo mejor me estaba rindiendo, pero una no puede pasar la vida -al menos la vida de adolescente y joven- en una relación que parece que no la hace feliz. Y no, no pueden decirme quien sea que sepa de mí y de chico Brown y de esta relación que la vida se trata de eso, tener altos y bajos en relaciones y más cuando eres adolescente.
La idea tonta de que un par de adolescentes tienen que sufrir en una sola relación y amarrarse a estándares románticos que ahora volvía a ver como estúpidos solo hacían que abriera más los ojos respecto al amor adolescente y la literatura juvenil que muchas veces llenaba de expectativas insanas a jóvenes del mundo adictos a la lectura.
Al menos yo no soy tonta y no pienso dejar un primer amor consuma la esencia a la que he estado acostumbrada solo por mantener una relación porque, aunque Tobías es precioso no puedo comprender cómo es que pasamos de una nube de estupor a desarrollar una brecha enorme entre amos en tan solo un verano.
Me negaba a seguir en algo que no me llenaba y también me negaba a seguir fingiendo que estar con él era lo correcto.
Tal vez me equivoqué o nos equivocamos al hacer lo que sea que haya nacido entre ambos de manera rápida. Y es que eso fue, lo apresuramos y la chispa que unía esta extraña combinación entre personalidades completamente diferentes se había terminado.
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Holiiss comprendo que soy muy impersonal siempre al actualizar,
pero no me malentiendan siempre vivo a la carrera y más ahora que
se supone debería estar editando fotografías para mi trabajo y descansar
porque es fin de semana largo. Pero... ¿qué mejor manera de descansar que escribir?
No sé si lo notan, pero el final se aproxima, espero les guste y espero ya no ser
tan impersonal y no perderme en los capítulos de Pretty Little Liars de nuevo.
Por cierto, es el tercer domingo sin Euphoria y quiero llorar, seguiré con mi tendencia
de recrear makeups like Euphoria!
chao!!!