¿ Solo eso pasó? Las citas de Ro y chico Brown #2

Date 11♥ Justo como inició

 

 

—Chico Brown, tenemos que hablar —digo las palabras. He tomado la decisión.

—Claro, Ro —se escucha alegre.

Yo voy a romper esa alegría, pero es lo correcto.

—¿Te parece si nos vemos donde vimos el amanecer, chico Brown? —pregunto y no puedo evitar fijar la vista en la puerta de mi habitación con insistencia mientras la pierna que permanece colgando por el borde de mi cama se mueve constantemente —Tú puedes llevar las bebidas, yo llevo las frituras.

—¿Está todo bien, Ro? —podría decirle la verdad, pero prefería esperar.

—Sí —balbucee —Nos vemos en la playa, chico Brown.

—Está bien, Ro —respondió con seriedad —quiero que manejes con mucho cuidado por favor.

 

 

Podría contar el trayecto camino a la playa o lo que le dije a mis padres antes de salir de casa camino a la playa, pero lo único que pude decir es que iría a la playa a mirar el atardecer y que no esperaría demasiado para regresar a casa.

Lo cierto es que aún era temprano, así que técnicamente disfrutaría de la playa. Camino la playa llegué a Piccolo y compré algo de comida resguardándola para que no se enfriara en el camino.

Cuando por fin estuvimos los dos en el mismo lugar en el que hice mi promesa sobre encontrar quién era o más bien a qué clasificación pertenecía, no dije nada y simplemente le pedí de que disfrutáramos del día en la playa y le dije que esperaba haya aprendido a traer todo lo necesario para pasarla bomba.

Él puede que no lo supiera o que tal vez lo intuyera, pero esta tarde era nuestra última tarde como novios. Fue así que en el momento en que nos encontrábamos secos luego de nadar, bromear y comer todo lo que habíamos traído el atardecer convenientemente nos había alcanzó. Después de todo parecía que con su llegada marcaba el inicio de nuestra incómoda decisión.

No lo puedo negar, había sido una tarde hermosa a lado del chico nuevo, de mi chico indescifrable que había logrado lo impensable. Hacerme sentir por primera vez.

—Ro, amor ¿Qué sucede? —se atrevió a preguntar finalmente y yo solo pude suspirar.

—Debemos terminar —Me detuve un momento a saborear las palabras en mi boca, era extrañamente amargo su sabor —. No puedo evitar sentir que hay algo que nos separa, Tobías Brown.

Él me estaba mirando, podía sentir su mirada en directamente en mi rostro, pero yo solo podía ver el sol irse frente a nosotros.

—¿Hay algo mal?

—Puede que todo, puede que nada —le digo, decido voltear a verlo, su cara está fruncida y su expresión es confusa —. Tobías, cariño quiero que sepas no puedo evitar sentir por ti, pero lo que sí puedo evitar es que nos lastimemos.

—No lo entiendo ¿qué hice mal?

Negué con la cabeza y de una manera automática mis manos sostuvieron su rostro antes de que me acerca a él para besarlo.

—Nos apresuramos, chico Brown —digo al separar nuestras bocas y lo miro a los ojos aún con mi rostro lo bastante cerca del suyo, pero no tanto para que pierda la forma y nos miramos el uno al otro de manera horrible —. Te quiero, aprendí a aceptarlo, pero sé que sientes lo mismo que yo desde hace varias semanas cuando estábamos juntos. Nos estamos haciendo daño de manera inconsciente

—¿Y tú promesa?

Niego con la cabeza y me alejo de él soltando su rostro.

—No podemos solo estar juntos a causa de una promesa —digo —, no si esa promesa no suma nuestros sentimientos.

»Te quiero, Tobías y también me gustas aún. Pero parece que no soy yo y que he dejado inconscientemente de ser yo al defender más un sentimiento que apenas exploramos —Mi voz se quiebra y yo me siento de nuevo mirando al frente, dejo que la brisa choque con mi cara esperando que esta me de claridad —. Yo me niego a seguir contigo si voy a dejar de lado mi verdadero yo de manera inconsciente y más sabiendo que eso podría hacerme odiarte.

—Pero Ro…

—No, Tobías.

Lo detengo pensando en el chico taciturno que parecía no encajar en la escuela, pero que a su vez encajaba a la perfección en el desastre de pasillos de una escuela repleta de posibles genios y adolescentes. Pienso en misterioso aire y en cómo desde el momento uno despertó mi interés por saber en dónde encajaba, pero también pienso en cómo no podía hacerlo encajar en ningún lado y en como para él resultaba fácil sacar mi lado más coqueto y yo me dejaba llevar y arrastras por su habilidad.

Pero entonces pienso en este verano, en cómo inició y en como pasé una parte considerable de este peleando a causa de defender un sentimiento que apenas comenzaba. También pienso en como me consumía cuando se alejaba y lo triste que me sentía a causa de eso; y puede que me digan paranoica o extremista, pero no aceptar estar con alguien y sobre la idea de estar con alguien que te hace sentir feliz y triste por cómo se comporta tu entorno y cómo vas perdiéndote.

Así que prefiero terminar antes de odiarlo y seguir sintiendo por él y aun así sentirme bien al verlo pasar todos los días.




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