Capítulo Dos

- Que vas a ser mi? Tu vida va ser muy miserable cuando no este a tu lado- dice Gastón 

- Tienes razón, si tu no estas a mi lado mi vida ya no tiene sentido. Tu eres como mi aire, no puedo vivir sin ti - digo haciéndome la dramática.

 - Sabia que algún día lo ibas a admitir

- Si eso te hace sentir mejor, bien por ti - digo meterlo lo último de mis cosas en la maleta.

- Aunque niegues sabes su es verdad

- Has venido a ayudarme o decirme qu sin ti no sirvo para nada?

- Conste que lo dijiste tu - dice - Pero como soy un excelente amigo te voy a ayudar

- Si claro

- No puedo creer que en verdad te vallas

- Sabías que esto en algún momento iba a pasar

- Pero esperaba que después de tanto años, lo hallas olvidado - dijo

- Sabes todo lo que sufrí - digo con los ojos llorosos - a ellos no les importó la vida de mi papá y a mi tampoco que va importar destruirles la vida

- Tengo miedo que te pase algo y yo no esté para poder evitarlo.

- No me va a pasar, deja de preocuparte. Se cuidarme.
 

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-No olvides llamarme cada día -dice mi mamá dándome un abrazo 

-Si mamá, si quieres  te llamó a cada minuto ¿feliz? 

-Por que eres tan insensible con tu madre? - dice comenzando a derramar algunas  lágrimas, había olvidado lo sentimental que se ponía.

-Sabes que te amo y aunque viva en otro lado no voy a olvidarme de ti, eres mi mamá.

-Te voy a extrañar mucho pero se que es por tu bien y vas lograr todo lo que te propongas.

- Te prometo venir a visitarte cada vez que pueda.

- Te amo cuídate- digo dándole un último abrazo y escucho como comienzan a llamar para abordar el avión.

Me hubiera gustado que Gastón viniera, pero se cuanto odia las despedida. Así que esto es lo mejor para los dos .
  
Comienzo a caminar  hacia la sala de embarque sin voltear atrás por que se que ver a mi mama me romperá el corazón, no se si dejarla sola es una buena idea pero ella me ha dicho antas veces que va a estar que empiezo a creérmelo. 

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Veo como las casas y arboles comienzan hacerse cada vez mas pequeños, las nubes poco o poco hacen desaparecer la cuidad por la que viví por 19 años. Siento un nudo en mi garganta aveces pienso si estoy haciendo lo correcto y si esto realmente vale la pena. Durante años espere poder hacer esto y cuando comienza a suceder no estoy segura de poder lograrlo, desde que me entere como había muerto mi padre había hecho todo un plan muy meticuloso para que nada saliera mal y darle de su propia medicina a ese hombre que destruyo mi familia sin importarle arruinar nuestras vida.

Después siento como algunas lágrimas se comienzan a deslizar por mi rostro.

-Señorita ¿esta bien?- dice la señora que se sienta a mi costado.

- Si, no se preocupe solo estaba pensando.

Ya no hay marcha atrás tengo que cumplir lo que por tantos años he planeado y nadir ni nadie lo va a impedir. Solo espero que nadie se interponga en mi camino.

De aquí en adelante los capítulo serán más largos. Espero que les guste ❤