8 horas antes
Como todos los días me levantaba de la cama sin muchas ganas, Camile podía seguir durmiendo un rato más que yo... Eso era injusto. Sin embargo hoy me tocaba a mí hacer el desayuno para ambos. Somnoliento me dirigí hacia el baño, cepille mis dientes y lave mi rostro, Aún seguía con el pijama puesto. Puse el agua a calentar e hice dos cafés, El de ella cortado con leche y una cucharada de azúcar, El mío con dos cucharadas de Azúcar y nada de leche.
Se que la bella chica que dormía en nuestra cama no se quería levantar, pero así y todo vino al living donde la esperaba su café y algunas tostadas con mermelada. Podía pasar horas mirando a Camile, Aún recuerdo la primera vez que la vi, Ella con sus 20 años y yo con mis 21 años... Camile trabajaba en un Starbucks de la ciudad de Florencia y yo, Salía de la universidad cuando el turno de ella comenzaba. Al principio solo era para pedirme algo de tomar antes de entrar, Pero con el tiempo nos fuimos conociendo de vendedora a comprador, Hasta que todo se intensificó y comenzamos con nuestra relación. Si todos la viesen como yo la veo, Si todos se dieran cuenta de la energía, La simpátia, El carisma y La inocencia que hay en ella... Todos estarían boquiabiertos completamente enamorados. [...]