Viernes, 16 de junio, 2017.
—Jason— no respondió— Jason— insistió— ¡Jason!— sin respuesta. Por más que tratara de que su mejor amigo volviera a la tierra, él aún seguía perdido en otra parte del gigantesco universo, parecía tan distraído inmerso en sus pensamientos que provocaba que ese lugar pareciera demasiado lejano para volver a traerlo.
La verdad es que su mente lo mataba por dentro, sus pensamientos no parecían nada menos que un enorme nudo imposible de desarmar, sus ojos estaban perdidos en el abdomen de la chica pero sin poder enfocarlo. Estaba, simplemente, perdido.
— ¿Y a este?— preguntó la chica.
—La verdad no lo sé— su amigo lo miró frunciendo el ceño— Hey, Jason— le dio un golpe en la cabeza haciendo que por fin volviera a la realidad.
—Mierda hermano— tocó la parte del golpe— no había para que ser tan bruto— alegó.
— ¿De qué hablas? No te podíamos devolver a la tierra— comentó Gabriela— dinos la verdad Jason, ¿Te pasó algo?
—Para nada— respondió inmediatamente, aumentando la duda en sus dos amigos.
—Jason— Damon lo miró— dinos— le ordenó.
—Está bien— suspiró— mis padres me buscaron una pretendiente— la vista de Gabriela viajó de Jason a Damon y de Damon a Jason, quedándose ahí por unos largos minutos.
—Espera, ¿Cuándo pasó esto que yo no sabía?— preguntó Damon indignado. Este chico puede ser muy simpático y amoroso, lo cual contrasta totalmente con su aspecto físico que es más de un típico chico malo, incluyendo los tatuajes por su torso y brazo.
—Yo tampoco lo sabía, mis padres me tomaron de sorpresa ayer en la noche— suspiró frustrado— la chica de verdad cree que me voy a casar con ella.
— ¿Lo harás?— preguntó Damon.
—No, les dije que si no encontraba a mi Mate en tres años, pues entonces, aceptaría casarme con ella.
Fue la gota que rebalsó el vaso de Gabriela. Celos, eso es exactamente lo que sentía en este preciso instante, celos. Pero la pregunta aquí es ¿Por qué?
—Me recuerda a lo que hicieron mis padres cuando cumplí diez y ocho— Damon hizo una mueca de desagrado— pretendientes— bufó— al menos era linda— apretó los ojos y sacó la lengua provocando la risa de Jason.
—Menos mal mi situación es igual— sonrió— debo admitir que la chica era linda.
El pecho de Gabriela se hundió como si de un golpe en él se tratase.
—Suerte la nuestra— Damon sonrió, se recostó en el sillón y puso una pierna encima de la otra cruzándose de brazos.
—Gabriela— la chica levantó la vista del suelo, el cual había estado mirando desde que la conversación inició, y la puso en la mirada de Jason.
—Dime— trató de sonreír, no funcionó.
— ¿Sucede algo?— preguntó preocupado. Damon la miró interrogante.
—Para nada, simplemente estoy...emocionada por la presentación de mi hermano— técnicamente no era mentira, estaba emocionada y feliz por su hermano, lo había estado esperando desde que tiene uso de razón.
—Todo el mundo— sonrió.
— ¿Estarán ahí?— preguntó.
—No me lo perdería por nada— sonrió Damon.
—Yo tampoco, lo ha estado esperando desde hace mucho, se lo merece, va a ser un buen Beta.
— ¿Irán solos?— miró a Jason el cual frunció el ceño.
— ¿Es eso lo que te preocupa?— la chica bajó la mirada, no podía mirar a Jason, menos a los ojos— ¿Te preocupa que vaya con alguna chica?— Damon miraba la escena expectante.
—Yo no he dicho eso— respiró hondo y se armó de valor para levantar la vista hacía él— no pongas palabras en mi boca que yo no he dicho.
—Eso es lo que me das a entender, no es mi culpa de que no seas tan específica— desvió la mirada cruzando los brazos sobre su pecho.
—Jason— advirtió Damon.
—Oh lo siento Alpha, no fue mi intención hacerle creer que me molestaba que fuera con alguna chica— dijo Gabriela más sarcástica que nunca.