Owen Koster Dekker
Soy un hombre controlador que le gusta que todo esté en orden y no dejar para después lo que puede hacer hoy y mucho menos dejar que otros hagan mal lo que yo puedo hacer bien, desde pequeño recibí una rigurosa educación que me llevo a ser quien soy el día de hoy.
Desde que era un niño tuve claro cuál sería mi destino y el cargo que tendría. Aquí en mi país solo somos tres poderosas organizaciones que rigen y por lo general una no se mete con la otra, al menos que un familiar de ellos esté involucrado, nos respetamos sobre todo porque cada líder tiene su propio negocio.
Los Van der Berg se encargan de armas de fuego y otros suministros.
Los Klhein Dixon son más sucios y se encargan de trata de personas y drogas.
Nosotros los Koster Dekker nos encargamos de extraer pinturas de alto valor, al igual que otros artículos famosos y de incalculable valor.
Mi padre siempre me decía que a pesar de que hagamos cosas ilícitas nunca dañemos a inocentes y solo nos defendamos de ser necesario, siempre decía que la familia y los amigos son lo más importante y que por ellos debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos siempre y cuando sean leales.
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Ser hijo unico no fue para nada bueno y lo tengo bien claro desde que mi padre murió cuando aún era un niño y mi madre y yo quedamos solos, ella tiene una prima que cuando necesitaba de nosotros aparecía, pero nunca fue constante en nuestra vida, mi tía nunca quiso casarse y mucho menos tener hijos asi que tampoco tengo primos.
Crecí solo y nunca quise eso para mis futuros hijos, pues considero que no es lo mismo, lo sé porque tuve amigos que tenian primos y hermanos, eran muy amigos y unidos.
Mason y yo éramos mejores amigos y lo fuimos por varios años, yo lo visitaba y el a mí incluso nuestra primera experiencia sexual la tuvimos el mismo día en el mismo lugar, jamás pensé que de adultos no podríamos estar siquiera en la misma habitación, ya que nos llevábamos como hermanos, pero la rivalidad entre nosotros comenzó cuando cada uno tomo el puesto de líder, como mi padre murió sin dejar a nadie a cargo los Van der Berg tenian más libertad, mi madre y los hombres de mi padre no quisieron armar una disputa, pues ponían en peligro mi vida.
Mila siempre fue mi prohibida obsesión y no solo por la edad sino por nuestros apellidos, no obstante ni siquiera eso impidió que el destino jugara a nuestro favor.
Hacerla mia fue un plus maravilloso y más ser el primero en su vida, luego de los dos mejores años de mi vida el infierno apareció convertido en cáncer y con miedo a que sintiera lástima por mí la aleje, fue una decisión difícil, pero que en su momento creí fue la mejor.
Por un tiempo pensé que moriría, no obstante, no me rendí, di mi mejor pelea y después de un largo camino salí victorioso.
Agradezco a la vida y el destino por otra oportunidad pero sobre todo que aquella clínica hubiera tenido aquel equívoco porque me la trajo de nuevo y esta vez no dejaría pasar la oportunidad.
Aún recuerdo como si fuera ayer cuando ella entró a aquella habitacion y adore su maravilloso ser, fue un momento tan sublime que será uno de mis más bellos recuerdos, el segundo mejor fue al enterarme de que ella sería la madre de mis hijos.
Cada experiencia inolvidable y las mejores de mi vida las he vivido a su lado y sin duda seguirá siendo asi por el resto de mi vida.
Luego de iniciar una vida de pareja y nacer nuestros hijos todo fue en ascenso, Mason y yo nos unimos por el bien de mis hijos, Mila y yo nos comprometimos, los gemelos han crecido mucho y son lo más bello que Dios, la vida y mi tigresa preciosa me han regalado.
Los gemelos son inteligentes y muy traviesos, tiene un espíritu libre y gracias a ellos mi madre y Mila han limado perezas, ya que, al principio se llevaban fatal, pero con el tiempo se llevan incluso bien o al menos eso es frente a mí, las dos son las mujeres de mi vida asi que trato de mediar entre ellas, no obstante, ninguna es una santa, ambas tienen carácter fuerte y no se quedan calladas ante nadie si consideran que el asunto no es justo.
…
Día de la tragedia
Mason y yo debíamos salir de viaje a Francia, ya que por dedicarle tiempo a nuestros hijos y esposas teníamos algunas cosas retrasadas.
—Te amo mi sexi sugar daddy, nunca lo olvides, te amo—Mila besa mis labios y bromea, desde que iniciamos nuevamente la relacion ella me llamó de esa manera, la verdad es que no me molesta, ya que todo lo que viene de ella es un deleite.
—Nos vemos en unos días mi tigresa salvaje, te amo con todo mi ser y con todo lo que soy, campeones, cuiden mucho a su madre, desde hoy serán los hombres de la casa, más tarde irán con la abuela y su mamá a casa de la tía Amira asi podrán jugar con sus primos—mis hijos asienten.
Tienen un poco más de 4 años, son precioso y muy inteligentes, ambos son idénticos a mí rubios, con ojos color miel y su rostro almendrado, me burlo de Mila con que solo hizo de fotocopiadora.
—Te amamos—los abrazo de nuevo a los tres y me voy con algo de nostalgia, pero el deber llama y tanto mi cuñado como yo necesitamos cumplir con nuestras obligaciones.
—Cuñado, al fin llegas—me dice Mason, ambos estábamos reacios a separarnos de nuestras familias, el porqué su hija menor estuvo enferma y yo porque algo me decía que no me fuera, no obstante era necesario.
—No queria dejar a tu hermana y los gemelos, siento como que debiera quedarme asi que hagamos esto rápido y regresemos—musite y el asintió muy de acuerdo con también estar con su familia.
Llegamos a Francia y nos dispusimos a trabajar y tener algunas reuniones necesarios con algunos de nuestros socios y accionista, ya que hemos convertido nuestros negocios en uno solo, lo cual nos ha resultado muy beneficioso y exitoso.
Las horas pasan con rapidez y la noche llega todos bastante cansados, nos vamos directo al hotel, Mason y yo después de una ducha nos juntamos en el bar para comer algo y luego ir a la cama, algunos de sus primos y hombres nos acompañan al igual que mi mano derecha.
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Editado: 06.01.2025