Narrador omnisciente
Meses atrás, dos mujeres con dos niños se estaba preparándose para salir a visitar a unos parientes por unos cuantos dias mientras la pareja de una de ellas estaba en un viaje de negocios con su cuñado.
A ambas les encantaba estar en familia y compartir con cada miembro de la misma, ya que siempre habían sido muy unidos y sin importar que sucediera estaban para apoyarse y ayudarse mutuamente.
Ya tenian todo listo para salir y solo faltaba bajar su equipaje, como siempre irían con sus guardaespaldas mientras los otros empleados se quedaban en su casa cuidando de la misma.
Los pequeños rubios estaban emocionados por pasar varios dias con sus primos de su misma edad, ya que podían jugar mucho más juegos divertidos, también estaban ansiosos por llevarle el regalo que habían comprado a su prima menor por su cumpleaños.
La mayor de las mujeres le gustaba estar con personas de su edad y donde iban, podía tener esos momentos con su consuegra que tanto necesitaba, ya que su hijo y nuera eran jovenes y con hijos pequeños.
—Ya todo está listo, pediré que vengan por el equipaje—musito la mayor, mientras la otra terminaba de peinarse y maquillarse ligeramente, sus hijos estaban corriendo por todas partes alegres por ya partir.
—Vamos chicos todo está listo, pronto veremos a los primos y la tía Amira—dijo la joven madre, le sonrió a sus hijos y vio a su suegra con su bolso esperando en la puerta los cuatro salieron por el pasillo con rumbo a las escaleras, pero algo extraño en la casa las hizo borrar de sus rostros sus sonrisas.
Un olor extraño invadió el ambiente y todos los presentes frunciendo sus frentes empezaron a investigar la fuente, al rededor de 10 personas empezaron a buscar de donde provenía y cuando intentaron salir las puertas no cedían, el olor era claramente de fuego lo que llevo a que se pusieran aún más alertas.
Algunos de los hombres intentaron forzarlas sin éxito, algunos, las mujeres entraron en pánico, cuando pensaron que nada podía ser peor que sentir ese olor, ha quemado la luz, se fue dejándolos encerrados y a oscuras.
El miedo y la confusión se adueñó de todos los presentes, los niños lloraban, las mujeres estaban angustiadas y los hombres no sabían como hacer para salir de allí sin que nadie salga herido.
Todos estaban intentando usar sus teléfonos, pero estos extrañamente no funcionaban, el encargado de seguridad supo de inmediato que había un pez gordo detrás de todo ese asunto, investigaron por todas partes una manera de salir, pero fue tarde, las llamas empezaron a arder por toda la casa y el humo los estaba dejando ciegos y sin la capacidad de pensar objetivamente.
Algunas personas desconocidas y enmascaradas aparecieron, muchos de los allí presentes sonrieron en medio del aturdimiento, pues asumieron que eran personas que habían llegado en su ayuda.
—Mis hijos me arrebataron a mis hijos—grito la madre con profundo dolor, lanzaba golpes a la nada tratando de llegar a donde los tenian, pero ya sus pulmones estaban llenos de humo, lo que le dificultaba llegar con los agresores que tenian mascaras de seguridad y ropa especial para incendios.
—Nunca los volverás a ver, al menos no en este mundo...
Narrador omnisciente
Llantos, gritos, gemidos, quejidos, agonía, desolación y un tumulto de emociones y tristeza estaban invadiendo a los presentes.
Los gritos incesantes de una madre clamando a sus hijos que fueron arrebatados de sus brazos de la manera más vil y dolorosa.
Una abuela y madre que no tenia fuerza para siquiera gritar por ayuda, pero que su mirada confusa estaba marcada por la angustia.
Unas inocentes criaturas pedían los brazos de su madre al sentirse inseguros y desprotegidos.
Mujeres y hombres que trabajaban para la familia gritaban pidiendo ayuda mientras golpeaban las puertas que no querían ceder.
De un momento a otro los gritos y pedidos de auxilio se detuvieron y era como si se hubiera puesto en silencio un televisor, algunos de los que aún estaban consientes y trataban de buscar una forma de salir pensaron que era bueno; sin embargo, cuando se confiaron una fuerte explosión hizo añicos todo lo que quedaba arrasando con todo a su paso.
La distancia que había entre una casa y otra no permitió que se dieran cuenta de inmediato, no obstante, eventualmente los bomberos se hicieron presentes y terminaron de apagar lo poco que quedaba de fuego, dejando claro que era imposible que hubiera sobrevivientes.
Mientras todos se ahogaban en sufrimientos, los cabecillas de esta hazaña disfrutaban del dolor ajeno, no tardaron en seguir los pasos de su plan.
—¿Qué haré con esas cosas?—Cuestiono la mujer incómoda.
—No te preocupes por eso, ya veremos que hacer, por ahora disfrutemos de nuestro buen trabajo—el hombre la beso con fiereza y fueron a la habitacion mientras unos gritos y llantos eran amortiguados por las gruesas paredes del sótano.
Mientras los amantes se entregaban a la pasión y el deseo felices de cumplir su objetivo, una familia sufría la perdida de sus familiares.
…
Meses de dolor, sufrimientos y venganza no dieron total resultados para los implicados y ya hastiados de tener que cuidar de personas que no le interesaban en absoluto, decidieron soltarlas a su suerte sin importar el desenlace, aunque deseaban que fuera muy lento y doloroso.
Partieron a un país lejano olvidándose por completo del gran dolor que había causado y que seguirían causando por muchos años más.
En un bosque infectado de multiples animales se encontraban unas personitas que a su corta edad conocieron cosas que muchos adultos sí quieran pudieron imaginar.
El destino era tan maravilloso que había enviado las personas correctas hacer su buena obra del día, salvando de un trágico final a seres inocentes de toda culpa.
…
—Lamento decirles que esas criaturas tienen una condición de salud y psicológica bastante delicada y aunque su pronóstico casi llega a ser reservado me alegro de que ustedes sean su familia y le puedan dar una mejor calidad de vida, ellos necesitan todo el amor, atencion y cuidados del mundo—la mujer mostró el papel con el resultado positivo y en medio del dolor y la tristeza hubo una pisca de alegría.
#956 en Novela romántica
#75 en Thriller
reencuentro sorpresa, perdidadememoria, romance drama y celos
Editado: 12.02.2025