6- Dicha y esperanza

Owen Koster Dekker

No ha sido fácil, mis hijos estaban muy delicados y aunque al principio me miraban con miedo y parecían no reconocer a nadie, poco a poco fueron mejorando.

Permanecieron unas semanas ingresados debido a su condición, siguieron en terapia y una vez nos dieron autorización de mostrarles fotos y videos empezaron a recordar.

Debí esperar más de cinco meses para saber que estaban vivos, dos meses más para verlos recuperado físicamente y cuando había pasado un año de aquel catastrófico día escuche nuevamente la palabra más sublime que escuche en mi vida.

—Papá—musito uno de ellos y desde ese día sentí una gran dicha y esperanza, tenia algo para luchar.

Con el paso del tiempo, mucho amor, cuidados y comprensión, ellos, aunque lentamente volvieron a ser esos niños traviesos y divertidos, aunque no mencionaban nada de lo sucedido esos meses que no supimos que fue de ellos.

Muy ocasionalmente tenian pesadillas, era difícil entender lo que decían, pero según yo era "corre, corre" me duele mucho imaginar lo que sufrieron, pero he dejado atrás la culpa y me he enfocado en hacerlos felices.

Les dedico mucho tiempo y trato de que ellos vean, sientan y sepan que los amo y son lo más importante en mi vida.

He tenido el apoyo de toda la familia e incluso los arabes que cuando han venido a visitar a Amira le brinda amor y cariño a mis gemelos como si fueran de su familia.

Lo mejor fue verlos interactuando con sus primos, sé que aún no están del todo recuperados pero falta menos y sé que lo lograran.

…

Años después

El tiempo no te hace olvidar a quienes fueron especiales simplemente te enseña a vivir sin ellos, hoy son tres años desde que perdí a mi familia y aunque recupere mis hijos en su totalidad casi un año después mi madre y mujer jamás aparecieron, no hemos detenido nuestra búsqueda, pero estamos consientes que cada día semana, mes y año que pasa la posibilidad de encontrarlas con bien si es que estaban vivas al igual que los gemelos son escasas.

Los padres de Mason aún están vivos, su madre sigue dándolo todo, aunque en el fondo sé que se debe a los gemelos, me mude en su casa, la habitación antigua de Mila es mi refugio, aún está intacta desde que se fue conmigo, al igual que la de Mason ellos quisieron dejarlas tal cual. Tengo la mía propia al igual que los gemelos, no obstante cuando la extraño vengo aquí y disfrutó de sus cosas.

Berlina decidió hacerse cargo de la educación de los gemelos ya ellos tienen 7 años, van a un buen colegio, toman clases extracurriculares entre ellas futbol y natación, ellos le han dado vida a su abuela y a mí me han dado esperanza y paz.

—Deberías venir al partido, hay muchas madres solteras, al igual que tías, quizas conozcas una...—detengo las palabras de mi suegra.

—Ya le he dicho que no me interesa tener una pareja, desde Mila no he vuelto siquiera a imaginarme al lado de alguien—ella suspira y se me acerca.

—Eres joven, atractivo y millonario, debes eleguir a alguien para que los cuide cuando yo no este, me gustaría pensar que mi hija sigue viva y que en cualquier momento entraran por esa puerta y retomara su vida donde la dejo pero la realidad es otra—ella deja salir algunas lágrimas y la abrazo.

—Desde que ella se fue te veo a ti como un hijo y no puedo pensar en irme de este mundo y dejarte tan solitario y triste, un día ellos crecerán, se irán a hacer sus propias vidas y tu necesitas compañía—suspiro y asiento para no hacerla sentir peor aunque no pretendo tener a nadie en mi vida.

—Iré al partido pero no quiero encerronas si alguien llama mi atencion sé lo dire para que me ayude—ella acepta feliz y yo miro la foto mia y de Mila, no quiero imaginarme tocando otra mujer o dejar que me toquen, no obstante mi suegra tiene razón, lo tengo claro solo que por el momento no quiero pensar en eso.

Quizas en unos 15 o 20 años, cuando ellos sean adultos y se casen, decida buscar a alguien que me haga compañía y caliente mi cama, pero por ahora no quiero aceptar que mi tigresa realmente se fue de este mundo.

…

Los niños están emocionados, ya que no siempre vengo a los partidos debido a que las mujeres me acechaban mucho y eso me molestaba.

Los ánimos al igual que hacen los demás padres y cuando meten sus goles todos aplaudimos dando gritos como si fuera una final de la copa mundial.

Luego de que den por finalizado el juego me acerco a mis hijos, varias damas me saludan y tratan de entablar conversacion mientras mi suegra levanta los pulgares en señal de que está bien, pero ninguna llama en lo más mínimo mi atencion.

—Papá, papá—gritan mis gemelos y feliz los felicito, salimos a festejar y luego de pasar la tarde del domingo con ellos los veo caer agotados.

Yo estoy cansado de tanto trote y correr de un lado a otro, luego de tomar una deliciosa ducha entro a mi cama y como cada noche desde que ella se fue empiezo a ver fotos y videos de nosotros.

...

—Buenos dias—saludo cordialmente, es lunes en la mañana y luego de llevar los niños al colegio voy un rato con Mason para ayudarlo con el trabajo.

—Aquí tienes, tres de las madres de ayer quieren hablar contigo, todas solteras también está, una de las tías no tiene hijos, pero desea tenerlos y es encantadora—tomo el papel que me extiende mi suegra y desayuno tranquilamente.

—Gracias, suegra, luego veré—los niños comen como si nada y luego de cepillarnos los dientes subimos a mi auto y llegamos al colegio.

—Que pasen bonito día, disfruten haciendo sus deberes y sean felices, los amo—ellos me besan y abrazan para salir emocionados hacia su salón, en cuanto los veo perderse de mi vista, retomo mi camino. Ya que algunas damas comienza a señalarme y hablar de mí, no quiero estar en la boca de viejas chismosas.

Llego a la oficina y están Mason, Kai, Markel y Harold sentados charlando felices de la vida, yo me siento algo molesto y ellos me observan.