Milena Smirnova Koslova
El olor del nuevo pedido de flores inunda mis fosas nasales y suspiro pesarosamente, son las 6:30 de la mañana y ya estoy en mi local recibiendo el gran pedido.
En estos dias estamos en temporada alta debido a que ya pasado mañana será 8 de marzo y ese día los hombres honran el Día Internacional de la Mujer regalándoles flores chocolates entre otras cosas, por lo tanto, tenemos más de 30 encargos ya pagados y otros que de seguro llegarán en el transcurso del día
Mis compañeros y amigos me acompañan, mi hija está dormida en mi casa, ya más tarde me la traen, todo en mi vida gira en torno a la floristería y las necesidades de mi hija.
A veces siento deseos de salir corriendo y buscar nuevas cosas, pues siento que nada me llena, no obstante recuerdo que eso hice hace algunos años y me llevo a estar aquí.
Lo más duro de todo es no recordar mucho de lo que hice, pero existen videos y fotos que demuestran que estaba echando a perder mi vida.
Fue difícil saber que mi hija nacio con abstinencia y que por poco pierde la vida siendo una recién nacida, ahora solo quiero recompensarla por todo lo que sufrió siendo un ser inocente y libre de culpas.
—Bueno, nos contarás lo que paso antes de ayer con el chico guapo como le apodo la princesa—Maga me interroga y suspiro, les cuento solo lo sucedido aquí y ella me dice que no todos los hombres o personas son iguales y debo aprender a no comparar.
—Tienes razón, cuando lo vuelva a ver le pediré disculpas—digo obviando que le pedí no acercarse más a mí, seguimos trabajando hasta que llega mi hija la cual me cuenta emocionada algunas cosas que pasaron en mi ausencia.
Luego de comer me tomo mis pastillas, debo tomar varias por diferentes situaciones en especial lo mental, ya que cuando las dejo me desestabilizó me dan dolores de cabeza muy fuertes y punzadas difíciles de detener, fui a un médico me hizo algunos exámenes y evaluaciones pero cuando fui a la segunda cita el no estaba y mis exámenes ya no estaban mi hermano me llevo a otro más profesional y luego de saber la situacion en la que me encontraba me calme.
Mi hermano siempre se alarma y trata de que de inmediato me medique, pues tiene fobia que me dé un colapso nervioso.
Si mi vida es toda una mierda, pero al menos los tengo a ellos y mi princesa que cuando me sentia más confundida y perdida ella llenó mis brazos de una manera inexplicable.
Sé que las cosas en este mundo pasan por algo y si Dios permitió que yo saliera de aquel abismo donde voluntariamente me había lanzado, él puede lograr grandes cosas en mi vida.
Al principio, cuando comprendí todo lo que había hecho, me sentí desfallecer e incluso con pensamientos suicidas, pero el bulto de amor en mis brazos me hizo luchar por lo que es realmente importante en la vida.
Hace casi tres años tome la decisión de cambiar mi vida y jamás me arrepentiré de esa decisión, pues me llevo a ser quien soy, una mujer trabajadora, leal, buena persona y honesta.
...
Llego a la casa sobre las seis de la tarde y como mi hija esta hambrienta voy directamente a la cocina, las chicas preparan algo delicioso, pues el olor es espectacular.
—¡Huele delicioso! ¿Qué cocinan?—cuestiono, ellas están moviéndose de un lado para otro picando cosas y revolviendo cacerolas.
—Tenemos visitas y el joven dijo que las quiere a las tres en el comedor a las 8:00, en punto le quedan menos de una hora para estar listas—dice la cocinera principal, la miro con fastidio y ella sonríe,
—Iremos a tomar una ducha y ponernos lindas, pero nos llevaremos estas manzanas—digo sonriendo y voy a mi habitacion para alistarnos
Le doy una a mi hija y como la otra, ya que ambas llegamos con mucha hambre debido a lo mucho que trabajamos el día de hoy.
Solo espero que los invitados no sean algunos de los amigos mafiosos que se gasta mi hermano, ya que todos son unos rabos verdes insoportables que me miran de manera desagradable y se creen con derechos por tener poder.
Hace un poco más de un año uno le ofreció casarse conmigo, ya que le parecía hermosa según sus palabras, mi hermano dijo que jamás me obligaría a casarme y se lo agradecí, luego de eso soy muy desconfiada alrededor de esos hombres, ya que esa no fue la última vez que uno de ellos se interesó por mí por suerte lo demás no lo puedo recordar...
—Te ves hermosa—musite hacia mi pequeña hija luego de peinar su cabello largo y rubio, ella no se parece en nada a mí, yo soy castaña, con ojos claros, ella es rubia, con ojos azules, sus facciones son parecidas a las de mis hermanos y seguro a las de su padre, igual es la niña más bella y dulce del mundo.
Ambas tenemos vestidos a juego, yo me coloco un poco de maquillaje, deje mi cabello suelto y luego de perfumarme salí de la mano de mi hija.
Faltaba unos minutos para las 8:00 y ya mi hermano había pasado tocándome la puerta, asi que bajamos con rapidez, es de mala educación que los anfitriones no estén ya listos cuando llegan sus invitados.
—¡Al fin todos aquí!—musito Andrei.
—Lo siento hermano—expreso, mi hija va a abrazarlo y besar su mejilla.
—Yo también hermano estaba haciendo tarea de la uni—mi hermana Larissa se disculpa luego de besarlo en la mejilla igual que mi hija, yo soy la unica que no me acerco, pues no estoy muy contenta con tener que estar presente.
—Hermanito, son jovenes y guapos tus amigos?—ella hizo que él riera, a él le encantaba que fuera tan descarada.
—Sí, uno está casado, el otro no, no vayas a estar coqueteando, son de esos hombres que nacen para ser de una sola mujer, no quiero que te rechacen, ya sabes como eres de sensible Larissa—le dijo un poco serio, ella negó con una sonrisa que me aseguro que habría muchos problemas.
—Tia...—ella detuvo a mi hija como lo hacía siempre, no le gustaba que se le acercara mucho a ella y no entendía muy bien el porqué.
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Editado: 12.02.2025