13 Conociéndonos

Milena Smirnova Koslova

Luego de aquella extraña cena, habían pasado algunos días en los cuales estábamos llenos de trabajo, asi que casi no tuvimos tiempo ni de respirar.

No había vuelto a saber de los holandeses y eso me tranquilizaba, ya que ambos me ponían nerviosa, aunque de maneras diferentes.

El rubio me hacía sentir mariposas extrañas en mi vientre, mientras que el otro me hacía sentir un sentimiento tan raro que aún no sabía como describir o definir.

—Estos tres son los últimos pedidos del día—musite entregándolos a mis compañeros.

—Iremos a entregarlos los dos para terminar más rápido, ya que son los pedidos de las siete. ¿Crees que puedas cerrar sola?—me pregunto Maga y asentí, mi hija estaba en mi casa, ya que mi hermano paso por aquí hace rato y ella se quiso ir con él.

—Si vayan tranquilos nos vemos mañana—me parece que se traen algo, pero tiene miedo de confesarlo, asi que los dejos estar solos, cuando estén listos me lo confesarán, o eso espero.

Me quedo viendo el lugar y sonrió, hemos tenido buenas ventas y eso me conviene, ame mucho Nueva York cuando mi hermano me envió de vacaciones, mi sueño es irme, ser independiente y solo preocuparme por mi hija y nuestro futuro.

—Algún día lograré estar en paz y dejar ese pasado que atormenta mi mente atrás—me digo a mí misma y me enfoco en terminar para poder cerrar y marcharme.

Guardo las flores y todo lo que está fuera de lugar limpio la entrada y cuando creo que todo está bien escucho unos toques en la puerta que ya está cerrada al mirar veo a uno de los holandeses allí parado.

"El chico guapo" según mi pequeña.

Me acerco y le señaló el letrero de cerrado, el niega y sus ojos me miran con esa extraña intensidad que me hace sentir todo un zoológico en mi interior.

—¿Qué deseas?—termino preguntando al abrir. el me pide entrar y asiento, el cierra de nuevo la puerta y me sonríe.

—Vine a saludarlas y saber como estaban. ¿Y tu hija?—cuestiono mirando hacia dentro.

—Mi hermano vino hace rato y se la llevo porque teníamos muchas entregas y estaba cansada, Yo ya casi me retiro, estoy exhausta y hambrienta—le respondo cansina.

—Ah, me hubiera gustado verla, tu crees que sería problema si te invito a salir ahora y comemos algo, me gustaría conocernos mejor—me dejo sorprendida, pero la intriga que me provoca es fuerte, asi que mi lengua habla antes de que mi cerebro codifique.

—No creo que sé buena idea, ya que mi hermano está en constante vigilancia, pero si quieres podemos pedir algo y sentarnos a comer aquí—desde que lo dije me arrepentí, no obstante era demasiado tarde. En su rostro había una bonita sonrisa de esas que hacen a las mujeres temblar, el jodido hombre era en extremo atractivo y muy sensual.

¡Mucho!

—Perfecto, te ayudo con eso—dijo quitándome el paño y comenzando a pasarlo por las vitrinas.

Quizas, solo quizas conversar, conocernos un poco no sería tan malo después de todo. ¿Cierto?

No negaré que el momento con Owen fue muy agradable, el es una persona seria y callada, pero tiene muchos conocimientos de todo un poco, culturas, arte, música y hasta la crianza, en fin sabe de todo un poco, tengo un deseo muy fuerte de conocer el mundo, cosa que no ha podido ser, debido a mi destructiva vida pasada.

Owen sabe de muchas culturas, en especial la japonesa, me comento que permaneció una gran temporada allí debido a cuestiones personales.

Me escucho cuando le conté sobre mi gusto por las flores y mis metas personales, se sintió bien sentir el genuino interés que tenia por saber de mí y conocerme.

Me comento que tiene dos hijos de edad similar a mi hija, que estaban quedándose en otro país con sus abuelos y tía, que los extraña mucho y que aunque vino por negocios, a veces quisiera irse a verlos y abrazarlos.

—¿Eres casado?—pregunte con algo de incomodidad, mi hermano dijo que era soltero, pero no sé si es cierto o tiene alguna pareja.

—No estaba en una relacion pero ella murió hace unos años, de esa relacion nacieron mis hijos, luego de eso no he tenido pareja, ya que me he enfocado en mi familia y mis negocios—respondió haciéndome sentir aliviada, el me gusta un poco es el primer hombre que se acerca que me hace sentir cosas y no quiero ilusionarme.

—¿Tienes en mente tener alguna relacion futura o no?—cuestione, el me miro por largos segundo su mirada era intensa y llena de misterio.

—No ando en búsqueda, pero si llega la indicada no lo dejaría pasar. ¿Y tu?—me interrogo mientras no apartaba esa profunda mirada de mí.

—Yo vengo con un pasado algo difícil que no sé si todo hombre sea capaz de comprender y aceptar pero si es asi y además ama a mi hija estaría dispuesta a luchar—respondí, ambos nos miramos por unos segundos hasta que su movil timbro.

—Bueno, me gustaría pasar más tiempo contigo, pero debo irme, supongo, tienes que ir con tu hija, por cierto cuando nos volvamos a ver, hablamos de nuestros hijos—dijo y sonrei.

—Bien, cuídate mucho—salimos juntos e incluso me ayudo a cerrar el negocio, me subí en mi auto y él en el suyo.

—Eres un hombre muy extraño y misterioso—comente para mí misma mientras me dirigía a casa con una sonrisa en mi rostro.

…

—Hola mi princesa—luego de saludar mi pequeña y pasar un rato con ella nos fuimos a dormir.

Mi hermano me comento que viajaría a donde Lisa, ya que esta estaba enferma y no podía viajar, me dijo que mi hermana iría con él y que debía cuidarme mucho.

Me sentí extraña como si algo ocultara y no comprendía bien por qué razón o con que motivo, no obstante me importa muy poco, pues imagino debe ser algo ilegal o quién sabe si peor.

Mi enfoque debe estar en mí y mi hija nada más, no me hare ideas raras con mis hermanos porque eso es bastante perturbador...

Hello mis amores, cuénteme que opinan de los pensamiento de Milena acerca de sus hermanos, algo perturbador ¿Cierto?