Mila Koster Dekker (Milena)
—Estoy de acuerdo, solo quiero proteger a mi hija de ese monstruo porque estoy segura de que si fue capaz de hacerle esa crueldad a su propia hermana que le amaba y lo adoraba que le haria a ...
—Ni Dios lo quiera hija, eso jamás pasará, Dasha es un miembro de nuestra familia y la protegeremos con todo lo que tenemos—ella me abraza y su contacto no me desagrada en absoluto, incluso me reconforta, supongo que asi se sienten los abrazos de una madre.
—El jet de mi familia estará listo en un par de horas, es bueno que lleguen en ese y luego mi tio los esperará para buscarlos en uno de la familia real Noruega, asi evitamos que sepan que acaban de ingresar al país, cuenta con todo nuestro apoyo—nos dice el jeque Nasir.
—Si el rey acaba de enviarme un mensaje, le avise de todo lo que estaba sucediendo y nos brinda todo su apoyo—dice mi hermano y los miro sin entender de cuál rey hablan.
—No entiendo. ¿Qué rey? ¿Uno de verdad?—cuestiono asombrada, pero todos parecen confundidos, creo que olvidaron que no tengo recuerdos.
—Mila, mi tio, primo de mi padre y mi tía, hermana de mi madre, son los reyes de Noruega—Amira responde con una bonita sonrisa.
¡Cielos!
—Ya veo, bueno, creo que iré con los niños, debo explicarles que debemos viajar—digo saliendo del lugar.
—Mila espera...
—Por favor necesito estar sola y tomar un poco de aire—musite en voz baja, mis padres y Owen me miraron como si quisieran detenerme.
Por suerte ninguno me sigue y lo agradezco muchísimo, voy a la habitacion que he estado ocupando y entro al baño para limpiar mi rostro lleno de lagrimas y mocos, miro mi rostro en el espejo y me doy cuenta de que nada será igual a lo que conocía.
Me siento como dentro de una película o una pesadilla, que en cualquier momento dirán corte y todo sé irá o simplemente despertaré.
Estas últimas semanas mi vida ha dado un cambio gigantesco, ya los dolores de cabeza no están y de noche sueño mucho con Owen y algunas de las personas que se son mi familia, no obstante aún no recupero mis recuerdos como tal sino más bien que sueño con cosas que estoy segura pasaron en mi vida o al menos eso supongo por todo lo que me cuentan.
Siento cosas por él, cosas que no puedo darles nombres, sé que me gusta y me atrae en gran manera, mi cuerpo cerca del suyo se siente caliente y deseoso pero a la vez protegido.
Con cada gesto suyo puedo notar lo mucho que me ama y que desea protegerme, también la fuerte atracción que le provoca mirarme, sobre todo con ciertas prendas que dejan ver un poco más de piel que otras.
Me gusta que me mire con deseo me hace sentir mariposas, pero a la vez temo mi reacción.
Milena... Mila deja de pensar en ese hombre que es tuyo y a la vez no...
Una vez me siento con ánimos de volver a presentarme frente a alguien salgo para buscar los niños y ver que les dire con respecto al viaje.
Como le explicas a niños tan pequeños que deben volver a irse y que todo será diferente supongo que para los gemelos será mucho más fácil, pero para Dasha no.
—Papi entonces tendremos una casa nueva y nuestra hermana podrá ir con nosotros a clases, pero a diferentes aulas, ya que es más pequeña—Veo a Owen sentado en el suelo del cuarto de juegos con Elay, Marck y Dasha, cada niño tiene algún juguete en la mano.
—Sí, también podrán decorar su habitación a su gusto—escucho que le responde y los tres niños sonríen.
—Yo quiero la mia de aviones, seré piloto de grande uno que viaje por todo el mundo—menciona Elay emocionado.
—Yo quiero la mia de princesas, me gustan ellas, quiero ser una y tener vestidos grandes y muchas coronas—dice Dasha con voz soñadora.
—Eres una princesa, nuestra princesa—le asegura Owen haciendo que sus ojos claros se iluminen.
—¿Y tu Marck de que quieres tu habitacion?—cuestiona Elay a su hermano y este levanta los hombros restándole importancia.
—No me importa cuando sea grande, seré como mi papi y mi tio—responde y yo me tenso.
—¿A qué te refieres campeón?—le pregunta su padre con tono confundido, ese niño idéntico a el rueda los ojos y luego toma una postura firme y con semblante serio le responde.
—Quiero tener mucho poder y dinero y asi defender a las personas que quiero, también quiero ordenar y que mis deseos se cumplan de inmediato—su manera de decirlo fue como si un adulto estuviera dentro de su cabeza, veo como Owen contempla a nuestro hijo sin saber muy bien que responder.
—Hijo...
—¿Qué hacen todos aquí? ¡Una fiesta! ¿Y no invitaron a mamá?—digo para cambiar el tema de conversación.
—¡Mami! Papi nos dijo que nos montaríamos en un avión y tendríamos nueva casa—dice Elay y no me sorprende casi nunca para de hablar.
—Si a mí me gusta la idea, ¿y ustedes, están felices?—les pregunto, los tres me miran y asiente.
—Bueno, vamos a preparar las maletas—dice Owen mirándome con nerviosismo.
—Te juro que no sabía que el se ha dado cuenta de nuestra vida, he tratado de mantenerlos al margen de todo eso y...
—Tranquilo, luego resolvemos eso—respondo.
Empezamos a empacar en el caso de Dasha y yo no eran tantas cosas, pero los demás sí tenian muchas, ya que llevan un par de meses instalados aquí.
Y al fin un par de horas más tarde Amira con sus hijos y yo con los míos seguimos a nuestros esposos, mis padres van ayudando con los niños al igual que varios hombres de seguridad y una niñera.
En cuanto el jet despega miro a mi alrededor viendo mi familia algunos rieron o charlan entre sí, respiro profundo sabiendo que ese quizas sea mi último momento de paz en mucho tiempo
…
Mi vida cada día es más sub real, pues salí de un palacio para llegar a un castillo y no de manera simbólica, del aeropuerto fuimos trasladados al castillo de la familia real en Noruega, por alguna razón no me siento incómoda, es como si hubiera estado ante en este lugar.
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Editado: 14.04.2025