Después de aquel día no tan bueno me dirigí a mi habitación con intención de dormir, y justo cuando estaba por tirarme a la cama e invernar mire hacia donde se encontraba mi mochila junto a una pequeña bolsa donde se encontraba aquel saco que arruine con mi malteada de fresa y una sonrisa algo boba se asomó haciéndome desviar mi mirada hacia la ventana de mi habitación, era un día muy lindo como para dormir, así que me dirigí hacia mi armario y me puse algo más cómodo, tomé la pequeña bolsa y salí de mi habitación, con dirección a la pequeña lavandería que se encontraba en casa.
Una vez ahí saqué el saco y lo metí en uno de los dos aparatos que se encontraban ahí, puse un poco detergente y esperé hasta que estuviera listo.
-Que haces cara de rana- me vio justo cuando sacaba el saco de la lavandería, para pasarlo a la secadora.
- Estoy viendo una peli y tu- lo dije con sarcasmo por que era muy obvio lo que hacía.
-ohh se nota que esta muy divertida la puedo ver contigo- se acercó hasta donde estaba y me quitó el saco de las manos- esto no es tuyo de quien es?- cuando se ponía en modo curioso era algo molesto, sabia que no me dejaría de molestar hasta que le dijera.
-Es de Hoseok- se lo quite de las manos y lo metí en la secadora.
-Mmm esta bien te creo- lo dijo con una sonrisa en los labios- pero por que lo lavas?- ahí va su interrogatorio.
- por que le derrame una malteada de fresa- no duro mucho tiempo en que se detuviera la secadora, saque el saco y lo puse en una percha para que pudiera secarse por completo y lo deje donde nana ponía la ropa cuando lavaba, mi hermano solo observaba mis movimientos sin decir nada.
-Cara de rana- mire hacia su dirección con curiosidad por saber lo que diría- Ese saco no es Hoseok- y esto me hizo quedar en silencio por un largo rato.
-Claro que lo es- lo dije con esa risa nerviosa que siempre me delataba cada que mentía- si no es de el, de quien más seria.
-No lo sé tu dime- nos quedamos en silencio- no diré nada solo dime de quien es el saco- ya no tenía escapatoria tenía que decirlo si no pensaría otra cosa.
- En realidad no lo sé, hoy por accidente choque con un chico y derrame mi malteada sobre el, así que no tuve de otra que darle el saco que tenía Hoseok en su loker, y le pedí la suya para poder limpiarla, así que la traje a casa, después de todo fue culpa mía- y eso era verdad, no sabia quien era aquel chico con sonrisa de conejito.
-cual es su nombre- y esto desató un nuevo interrogatorio.
-No lo sé, no le pregunte su nombre- y eso me decepcionó en verdad quería saber quién era.
-En que grado y grupo esta- en verda el sabia como molestar.
-Tampoco le pregunte- eso también era verdad, me distrajo viendo sus ojos y no pensé en nada más que en las estrellas que había en esos grandes orbes de color avellana.
- Es encerio- y salió de la lavandería con rumbo a la cocina, yo lo seguí por que tenía curiosidad por que diría, el era como mi segundo padre así que talvez me daría uno de sus tantos sermones.
-No te preocupes cara de rana, esta vez no te daré un sermón, solo después de entregarle su saco no le hables más- ahí estaban sus celos y su sobreprotección que solo tenía conmigo por que no le decía nada a Eun-ji cada que salió con un chico diferente.
-No te preocupes no creo volver a verlo, pero si lo llego a ver otra vez talvez le diré me muestre su sonrisa de conejito- esto último lo dije en su susurro para que no me escuchara.
-Si lo vuelves a ver que haras- y ahí estaba su voz de papá
-Le diré que sea mi amigo- le mostré una gran sonrisa burlona por que sabía que ya lo había hecho enfadar.
-Ya tienes a Hoseok, solo puedes tener un amigo hombre- por eso lo quería mucho, me cuida como quisiera que lo hiciera padre.
-Esta bien, no te preocupes pato feo- madre solía llamarlo patito, y el se enojaba cuando se lo decían, y era muy divertido ver como se enfadada.
-Yo no soy un pato- lo dijo con una voz muy tierna y un puchero, el era un niño de 10 años atrapado en el cuerpo de un adulto de 21 años.
-Si tu lo dices-estaba por salir de la cocina pero me detuve- pato a que hora es la cena- tendría que hacer lo deberes para poder estar a tiempo en la cena, sabia que era importante para padre
-Es a las 7, por favor no te duermas, y termina tus tareas- eso era justo lo que haría.
-No te preocupes, solo es una cena- yo sabia que no era una gran cena como las que padre solía tener pero pero hablarían sobre negocios y todo lo que tenga que ver con esto era importante para padre.
-Una cena que es importante para padre- me dio la espalda mientras habría la nevera.
-Lo se- salí de la cocina y me dirigí a mi habitación para terminar de hacer mis deberes y prepararme para la cena, aún no sabia que me pondría, pero seria algo sencillo, no tenía nada que mostrar, por lo mismo siempre vestía con ropa algo suelta, y esta no sería la excepción.
"SIN DARME CUENTA FUI AHI, CUANDO ME EMPEZARON A DESTRUIR"