Solo sangre

Capitulo III — Después del placer viene la sangre

Ya había pasado tres días desde que Dimitrie fue a Francia en busca de Octavian; estaba viendo a través del ventanal recordando el fuerte olor de la sangre de esa joven y también su atractivo. Sin duda su sangre es tentadora, demasiado atrayente para que este a fuera de nosotros, demasiado perfecta; si la conociera mejor la convertiría en un Denndorfer sin siquiera dudarlo. Así tendría a la vampiresa más fuerte de Europa, sería una nueva adquisición para mi tablero inimitable.

Escuche que la puerta  se abría poco a poco, provocando un sonido desagradable; los pasos recorrieron todo el salón hasta acentuarse a mi espalda, se podía sentir un eje de cansancio alrededor de Vladislav.

Que quería él ahora.

 

— Has permanecido ahí por tres días hermano —comento precavido e interesado—. ¿Sucede algo que no sepa?

— Solo espero a Dimitrie hermano  —dije sin molestarme a verlo.

— ¿Solo eso? —inquirió acercándose con un paso rápido a mi lado. No se iba a quedar quieto.

— También pienso en una dama en particular ­—me levante para verlo directamente a los ojos. Esos ojos llenos de vicios.  

— ¿Una dama?, ¿Qué clase de dama? —mostro su tono lujurioso mientras se formaba una sonrisa en sus labios. Había captado aún más su interés.  

— Una dama muy fuerte —aclare.

— ¿Fuerte? —indago examinándome con la mirada.

— Su sangre lo es —me acerque al escritorio donde tenía una botella de vino junto con unas copas, tome una y la serví de vino—. Es tan solo una adolescente pero deseo tenerla, quiero que sea uno de nosotros —mi tono sonó mandante. Mi mayor ambición en este momento era ella y no iba a parar hasta poseerla.

Hiso una breve pausa para seguir con sus preguntas.

—¿Cómo se llama? —copio lo que hice con la copa.

— Scarlett Moldoveanv —ante el nombre mi hermano levanto una ceja y su sonrisa se oscureció profundamente.

— He escuchado que los Moldoveanv tienen grandes tierras. Así que según tú es fuerte y además  adinerada, una gran combinación, prácticamente perfecta; una buena joya sin duda has encontrado, pero ¿Cómo vas hacer para convertirla? —parecía divertido mientras hablaba.  

— Solo necesito tiempo, ella misma querrá estar con nosotros y ahí empezara una nueva vida. —hable con serenidad y moví el líquido de la copa. Necesitaba sangre y este licor por exquisito que fuera yo no me saciaba en estos momentos.

— Como te gusta perder el tiempo —reprocho y bebió el vino de un solo trago.

— Tengo todo el tiempo del mundo hermano, sinceramente no tengo nada que perder.

— Claro… ¿Y cuándo va a llegar Octavian? —pregunto con resolución y enfado al mismo tiempo.

— Dimitrie llegara con Octavian hoy al atardecer —según la carta que me había escrito mi lacayo­—. Ya sabes que no quiero que actúes como un niño —me acerque amenazador a él—. Por favor compórtate.

— Sé cómo comportarme ante la presencia de él —se apartó con recelo de mí.

— Vladislav, enserio actúa como se debe… sabes que no me gusta traicionar a mi propia sangre —le advertí. No pretendía soportar las disputas de él con Octavian por una mujer.

—…Tranquilo no voy a comportarme como un niño. Seré todo un Denndorfer, ya veras, confía más en tu pequeño hermano —su sonrisa era irónica, dejo la copa vacía con sobrenatural delicadeza en el escritorio y salió tirando la puerta con fuerza tras él.

Suspire por el malcriado comportamiento de él, tiene una gran suerte que sea mi hermano, si no ya lo hubiera matado hace mucho tiempo.

Decidí ir al jardín trasero para  ver si los cuerpos de las damas ya se han convertidos en cenizas, aunque el sol no ha estado animoso estos últimos días; cuando llegue al jardín pude ver que las cenizas habían tomado el lugar de los frágiles cuerpos, pobres damas, eso les paso por ser las doncellas de alguien inferior, debieron seducir al vampiro correcto.

Al parecer hoy estaba exánime el sol, el día estaba opacado por las densas nubes, no había ni siquiera un rayo de esa bola de calor innecesaria.

Observe el jardín con pausada fijación, pude notar que no había ninguna flor o algo parecido a esas hierbas con aromas, y también pude apreciar el exterior de la mansión que es … luctuoso, sin ningún tipo de atractivo hacia ella; suspire con calma fingida, si voy a cortejar a la Srta. Scarlett, la mansión tiene que cambiar o al menos tratar que el jardín sea la única cosa que tenga vida aquí, no tengo práctica en esos asuntos de adornación, por lo que tendré que contratar a alguien que le un toque de vigor a este lugar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.