Solo soy Bruno

O N C E - Almohadazos y naufragío

CAPÍTUULO 11

 

Es de noche cuando finalmente salimos del aeropuerto. Tomamos un taxi hacia el hotel.

En el camino tanto Bianca como yo vamos mirando por la ventana. En la radio suena Maroon 5, y no podría desear escuchar mejor música para el inicio de esta aventura. Las luces de las tiendas y lo carros por la ventana crean un ambiente emocionante que no podría estar completo sin Bi aquí.

Nos registramos en el hotel y subimos a nuestra habitación compartida. No traemos maletas, sino una mochila cada uno. Converses, jeans, y un par de polos. Traemos técnicamente las mismas prendas, pero adecuadas a cada uno.

Lo sé porqué elegimos nuestra ropa por videollamada.

El camino es silencioso. En el ascensor ambos nos sonreímos en el espejo. Bi toma una selfie de ambos.

Nuestro cuarto es básico pero lindo. Dos camas, una mesita de noche, un baño y una pequeña ventana con vista a la alberca del hotel. Encima de la cómoda hay unos cuantos caramelos y una nota de bienvenida traducida a diferentes idiomas.

            - ¡Esto es muy lindo! – dice Bianca mientras se deja caer en la cama.

Me acuesto a su costado con mis brazos sobre mi estómago y en común acuerdo no hablado guardamos silencio. Me concentro en todo y en nada. Alguien está escuchando música en el cuarto vecino. Unos niños corren por el pasillo riendo.

Un par de minutos después Bianca apoya su cabeza sobre mi pecho.

            -Lo harás bien, ¿sabes?

No, no lo sé. No había forma de saberlo, cualquier cosa podía pasar, pero su seguridad me motivaba.

Nos acostamos temprano. Estábamos cansados por el viaje y además mañana sería un largo día. Sin embargo, algo en mí no terminaba de captarlo porque, a diferencia de Bianca que se duerme casi al instante, yo no puedo pegar ojo.

Por un lado, me animaba pensar que técnicamente ya había pasado la primera etapa del casting. Habían escogido cuarenta youtubers (cuyo contenido era música, tanto covers como canciones originales), máximo tres de un mismo país. Mañana escogerían a veinte. Al final del programa habría cinco ganadores; una banda.

No mentiré, le vino muy bien a mi ego ser seleccionado, sobre todo habiendo tantos cantantes increíbles en la plataforma. Me sorprendió y me halagó. Maritza cree que un gran punto a mi favor es el elemento anónimo. Si es así, me pone muy nervioso no cumplir las expectativas. Soy un poco inseguro, lo sé, pero mi hermana es una de las cantantes más reconocidas del mundo. Son ciertas circunstancias, experiencias y comentarios por los que no puedo evitar sentirme chiquito.

Bianca dice que me ahogo en un vaso de agua.

Quizá tenga razón.

Respecto a YouTube, solo puedo decir que es un riesgo que no termino de tomar. No es cómo que pueda, de todas formas. Es decir, si alguien supiera que soy el hermanito de Tefi sería una locura. Y si mi abuelo supiera que subo música a internet, sería darle la llave del baúl de secretos. ¿Solución? Grabarme del cuello para abajo. Es super, porque mis seguidores suelen hacer muchos memes con eso, capta la atención de más personas y es un enigma que todos tratan de descubrir diario. Es lindo también haber formado una comunidad tan maravillosa. Hay personas que me siguen desde hace cinco años, cuando subí un cover de “Say something”. Hay personas que me escriben a diario, que me cuentan sus experiencias, que me dejan mensajes motivadores, que me felicitan, y sobre todo que disfrutan de mi música.

Es donde viene el otro lado de la cuestión. Me desanima y me da mucho miedo pensar en todo el lío en el que me estoy metiendo. Y no hablo de entrar o no al programa, eso de hecho solo lo haría más complicado. Hablo de la confesión silenciosa que me estoy haciendo en toda esta aventura. Lo que quiero, lo que me gusta, lo que me emociona.

No ansío la fama, ansío dedicarme a lo que me apasiona.

Una almohada aterriza bruscamente en mi cara.

            - ¡Ya duérmete! - dice Bianca entrando al baño. Me río y espero a que salga para devolverle el almohadazo.

Luego le hago caso, me dispongo a dormir. Mi cabeza sigue navegando en preguntas, propuestas, ideas, miedos, nervios anticipados, motivaciones, emoción, expectativa.

En un momento dado, naufraga.




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