20 de mayo de 2017, 1:35 p.m.
Jamás creí que algún día iba a ver hecho trizas todo lo que acumulé en estos cuatro años de relación. Las cartas, las fotos y los detalles más insignificantes. Nunca pensé que algún día iba a ver «la caja» lista para salir de mi habitación en una bolsa negra de basura, jamás pensé que destruirlo todo iba a parecer tan terapéutico. Claro, sacar el coraje siempre es bueno, más cuando destruyes todo, por eso hay lugares en los que pagas por destruir televisores viejos con un mazo y estoy considerando seriamente ir a uno de ellos.
Y es que la palabra «enojada» se queda muy corta para describir todo el coraje que estoy sintiendo. Encima me he tenido que aguantar todo el desayuno a mi mamá y a Frida preguntando por Matías, porque claro, no tuve el coraje de decirle a mi familia que he terminado con él porque —ingenuamente— creí que regresaríamos antes de cumpliéramos un mes de estar separados.
Me veía tan calmada cuando fui a dejar la bolsa al contenedor que se encontraba en el patio de la casa que seguro mis padres no se imaginaban todo lo que descargué en mi habitación. Todo el coraje que sentía lo transmití cada que partía cada foto y carta por la mitad, una y otra vez. Si Matías fue capaz de dejarme por alguien más en tan poco tiempo… Si significó tan poco nuestra relación para él, entonces todo lo de la caja había perdido valor. ¿Para qué conservarla? ¿Me equivoco acaso?
Anette Ibarra: Así que ya tiene novia… ¿Sabías si hubo entre ellos antes de que lo hicieran oficial?
Sólo necesitaba saber si Tristán conocía algo de esta relación desde antes, y si su respuesta era un sí, oficialmente me iba a sentir traicionada. Más de lo que ya me siento.
2:42 p.m., en algún lugar al poniente de la Ciudad de México…
I’m not the only one siempre me pareció una de las canciones más tristes y bellas que Sam Smith ha escrito. Disfrutaba escucharla en su álbum In the Lonely Hour con Ingrid cuando mis pasaba mis tardes del otoño del 2015 en su casa, cuando mi relación con Matías parecía sacada de un cuento de hadas, cuando llorar por él escuchando esta canción ni siquiera era una posibilidad en mi cabeza.
Pero una vez que me encerré en el auto para ir a ver a Tristán, me desmoroné por completo. Ahora por fin la tristeza se hizo presente, con cierto atraso y es que, estaba tan acostumbrada a pelear con él y a que todo se resolviera después de dos semanas que ni siquiera me imaginé que esta vez en verdad esto iba a terminar, ingenuamente creí que sería una más de las peleas mensuales que solíamos tener. Así que, todas las lágrimas que no derramé el día de mi ruptura con él salieron sin control mientras tomaba el volante, escuchando una y otra vez esa canción que ahora he hecho mía dada la situación. Pero nadie me advirtió que conducir mientras lloras es peligroso, por lo que mi escena al estilo Dianna Agron en el vídeo de Sam Smith tuvo que parar.
Me estacioné a unas cuantas calles de la plaza comercial para terminar de llorar. Lloré su partida, lloré porque la esperanza de volver a su lado se esfumó, lloré porque yo no quería irme y lo dejé ir porque lo amaba, lloré porque jamás imaginé que lo vería con alguien más, con otra que no fuera yo. Lloré por nuestros recuerdos, lloré por los «te amo» que no dijimos más, lloré lo que no pude llorar cuando me terminó por mensajes de texto.
Pero no había nada más que pudiera hacer en este momento, sólo limpiarme las lágrimas, corregir el maquillaje y poner de nuevo el auto en marcha para ir a Delta a esperar por Tristán, nos debíamos una plática, una larga, larga plática.
3:11 pm, Tristán viene atrasado.
Esperaba en el estacionamiento a que Tristán me mandara un mensaje confirmando que ha llegado, sabe lo mucho que odio esperar. Y mientras eso sucedía, como la masoquista que soy, decidí ver la fotografía que confirmaba que Matías Licea ha comenzado una relación con una tal Carla Noguel.
Carla ha compartido una foto en tu muro Matt, ella ya te está agradeciendo por el gran amor que sienten el uno por el otro en tan poco tiempo, ¡ya te está declarando un «por siempre» Matías! Y tú, por supuesto, le has prometido que esto iba a ser largo y duradero, que llegó en el momento indicado a tu vida, ¿en dónde habré escuchado eso antes? Además, ¿el momento indicado? ¿El momento en que el matenías una relación conmigo? Porque esa relación empezó desde que estábamos juntos y eso nadie me lo saca de la cabeza.
Recargué mi cabeza contra el volante, siento como se me revuelve el estómago, como si mil nudos se estuvieran formando en el en simultáneo. ¿En verdad fui tan reemplazable? Pero, ¿qué tenía ella de especial? ¿Será su cabello pelirrojo? Ni siquiera es natural, ¿será más divertida que yo? Además, sus cejas son algo extrañas, pero claro, es en lo que menos se va a fijar él.
Tristán Ayala: Ya estoy aquí, afuera de The Cheesecake Factory.