Corrimos a la entrada de la casa y todo era un caos, chicos se golpeaban con otros y las chicas se escudriñaban en las orillas de las paredes para que no les llegarán los golpes, chicos con camisetas de fútbol golpeaban los que eran nuestros invitados.
— Eeeyy, oigan !!PAREN — Ed gritaba que pararan pero nadie hacia caso, e incluso el los separaba—
No fue hasta el momento en el que, sorpresivamente un puñetazo golpeó a Ed, haciéndolo balancear hacia atrás, sus mejillas se sonrojaron de cólera y su mirada cambio a una de rabia, aunque no para menos. De un momento a otro el puño de Ed ya estaba el en rostro del chico mandandolo con gran fuerza al otro lado de la pieza, el chico cayó en un golpe fuerte y huevo al suelo, esto solo ganó que le asistieran sus colegas
Nuestros alfitriones gritaron en bulla, pero no sé detuvo todo ahí !!Noooo!!! !! Los muy inútiles querían ver sangre!!!, del fondo de todos los chicos que creo qu era amigos de Ed se pusieron en ataque como perros pero deentre ellos salió un musculoso y sin camisa, era él, era él...Seth, su mirada derrochaba furia pura, sus músculos se marcaban
"Todas esa delicia me comí" pense
Pero dejé mis pensamientos cerdos y seguí viendo el espectáculo con la mayor preocupación.
— ¿Que? ¿Tu también gilipollas? — burló Ed parándose con altanería enfrente de Seth
— !!PAREN!!, Esto es una fiesta no sean sapos y arruinen todo— intervine metiendome entre los cuerpos de ambos chicos, pero paso algo que no esperaba, Seth me dirigió una mirada de odio profundo, obligandome que me quitara de ahí a toda prisa, ni me la pensé dos veces dí dos unos pasos hacia atrás alejándome de ellos o soltaría la jornada de puñetazos más histórica de mi vida y no saldría ilesa o siquiera viva.
—¿A quien le dijiste, gilipollas?— sus músculos tensos, me recordaron a la noche, esa noche que se que no es momento para pensar eso pero, !!por dios!!. Es que era tan apetitoso, y recordé el tacto de mis dedos con su piel y sus embestidas y todo, pero intenté alejar los pensamientos tan pecaminosos que hasta hicieron que me ruborizara, y agradecí que nadie me tomara atención, aunque no sabía que era lo que me hacía sentir así, si era mis hormonas o el alcohol, o solo era él.
Me pensaba lo peor
Todos me culparian de la muerte de Ed o la de Seth o de ambos, ya me veía yo en la comisaría del condado, sentada en una silla fría, y enviada a una cárcel, pero creo que exagere mucho. Bueno lo que si pasaría era que se daría una paliza.
El chico al que momentos antes le había azotado la cara Ed estaba de pie en pasos tambaleantes y jalaba del brazo a Seth, llamando la atención de esté.
—Vamonos, joder, solo vámonos ya—susurro el chico que se veía que seguia aturdido por el golpe.
—Esto no se quedará así!!!— le gritó Seth, a Ed, no se por que pero lo sentí de lo más real y amenazante.
Su mirada llena de rabia se dirigió a mí, calandome en los huesos, y haciéndome sentir culpable. Ed me tomo de la cintura alejándome de todo, lo que hizo que Seth solo hiciera arder más su mirada que parecía que en cualquier momento me trataría viva