CAP III

Habían pasado 3 meses … 3 meses en las que todos mis planes para escapar se hacían cada vez mas tontos, ya no sabia como intentarlo.

Jordan tomó la costumbre de llegar a la recamara en la que yo estaba solo para verme con la maldita lencería que me dejaba cada día…el era un hombre que a su parecer era muy controlador, posesivo muy lujurioso y "frío", era como el Christian Grey que todas quieren solo que un poco más loco… por lo que a veces sentía más miedo de estar en esa casa.

Me senté en la cama a formular otro plan de salida, cuando porfin lo encontré -poco confiable- para salir de aqui, lo puse en marcha.

-¡Tom!, necesito tomar aire-solte muy avergonzada al darme cuenta de como este me miraba por como estaba vestida-

Si, Jordan seguía dejando lencería para mi.

-No puedo hacer eso Leah, lo sabes, mi jefe…

-Lo necesito…porfavor-llegó la hora de hacer lo que más puedo, el drama-

Tom tomo mi mano y me guió hasta la salida de lo que sería un patio trasero inmenso.

-Puedes traerme una bebida, te juro que no hare nada estúpido, ademas, mira este bosque, es imposible salir de aquí-sonreí un poco desilusionada al darme cuenta que si era casi imposible salir de ahí, ademas de que era uno de los últimos planes que intentaría, creo que después me mataré, pero aún asi lo intentaría-

Tom entró a la casa, aproveche el poco tiempo para salir corriendo, pocos minutos me di cuenta que estaba perdida, empecé a correr de nuevo con la esperanza de encontrar una carretera cerca hasta que vi a Jordan corriendo detrás de mi, aceleré mucho más el paso, pero me fue imposible, cuando me di cuenta, ya me había tomado por la espalda…me subió a sus hombros y regresamos a su casa, o eso parecía, no podía ver nada ya que mi trasero era el que iba en su cara.

-Te estás portando muy mal-dijo seguido de pegarme una fuerte manotada en el trasero-

-¡NO SOY UNA MALDITA NINA PARA QUE ME PEGUES EN EL TRASERO! O INCLUSO ¡PARA SEGUIR TUS PUTAS ORDENES!-grité pegandole en la espalda a lo cual este ni se movió-

Llegamos a la casa, este puso un código en la puerta, presté mucha atención, supuse y me serviría después para uno de mis -estúpidos planes fallidos-, vi como este se dirigía a la ducha.

-Vamos a tomar un baño, mira como traes de lodo toda esa ropa -soltó, adentrandome en la regadera-

-No me bañaré contigo.

Oh no…

Empezó a quitarse el traje que traía puesto dejando a la libertad su tan marcado abdomen y a la vista los tatuajes que este traía…para luego empezar a quitarse el pantalon, dejando a la vista que solo traia puesto unos boxer negros ajustados, que decian "Emporio Armani" en sus orillas, este resaltaba su gran erección…

-¡¿Pero que haces?!-exclamé cuando empezó a bajar su boxer…aún más clara su erección-

Sentí mis mejillas arder, jamás había visto a un hombre completamente desnudo, ni si quiera en bóxer.

Desvié la mirada para cualquier otro lugar.

-¿Puedes taparte un poco?-solte mientras dejaba caer el agua por todo su cuerpo-

-¿Por que? no tengo NADA de que avergonzarme-bufó, engreído, loco, imbécil ¿algo más para la lista de cosas que podía ser Jordan?-

Observaba su rostro, se veía tan joven que me hizo formularme una pregunta, ¿que edad tendrá?

-¿Puedo quitarlo?-preguntó sacandome de mis pensamientos, al verme confundida, señaló mi lencería-

-No no pued…

-Solo la quitaré, tranquila-soltó interrumpiendo- 

Empezó a bajar mis tirantes dejandolos caer hasta mi cadera, subió de nuevo sus brazos y empezó a bajar tocando cuidadosamente mi piel con su dedo, mi piel se erizó de nuevo al sentir como casi tocaba la curva de mis senos, le estaba dando la espalda por lo que estaba segura que no se había percatado que me había sonrojado de nuevo…volvió a subir sus manos esta vez pasando mucho más cerca por la curva de mi seno, bajó su mano hasta mi abdomen el cual aún seguía cubierto con la tela de la lencería, empezó adentrar su mano ahí, no podía moverme, no se que demonios me pasaba, solo cerré mis ojos intentando moverme pero todo era nulo, mi piel se erizó aún más cuando sentí sus dedos en lo más bajo de mi abdomen, mordí mi labio tan fuerte que tiré un gemido tan bajo para asegurarme que el no lo había escuchado.

-No te muerdas el labio…-susurró en mi oído para después dejar un beso en mi cuello y alejarse-

Terminó de ducharse y salió, aproveché y empecé a ducharme mejor ya que no lo había podido hacer antes, todavía sigo tan atónita de como no pude reaccionar, pero algo si estaba claro, no volvería a pasar, al salir de esta, en la cama había lencería roja, lo que parecía ser una bata muy pero muy pequeña con una tanga del mismo color, este hombre pedía a gritos verme desnuda por dios, no me quedo de otra más que ponerme eso, de nuevo con el "es mejor que estar desnuda", este por poco y tapaba mi sexo, al terminar de colocarmelo, escuche la puerta abrirse, era Jordan.