Capítulo 21

Estábamos en el auto, mi mamá seguía manejando se podía observar en su rostro rabia, estaba enojada, en todo el camino no me dirigió la palabra, sentía que mi corazón iba a salir, estaba aterrada, aún sigo sin poder creer que le halla dado una cachetada a Sebastián, salgo de mis pensamientos para ver que ya llegamos a mi casa, me quitó el cinturón de seguridad, ella hace lo mismo 

_Bájate y sube a tu cuarto. Me ordena, solo asiento y me bajo entró a la casa y antes de subir por las escaleras Nana me saluda, preguntándome si quería comer algo, yo solo niego y ella ve entrar a mi mamá, sólo le agradezco y subo a mi cuarto 

Entró y con el corazón prácticamente en la boca me siento en mi cama no sabía lo que me esperaba y estaba aterrada 

Mi mamá abre la puerta y me mira, como si su mirada matará da vueltas en toda mi habitación cruzadas de brazos sin decir una palabra, yo solo estoy en silencio y la sigo con la mirada 

_Contigo no se puede Luna. Dice sin más 

_Mamá sólo.... Me interrumpe

_Shhh, vas a escucharme y callarte. Me calló y pongo mi atención en ella - los golpes no son para ti, porque definitivamente no entiendes y creó que ni aunque te rompa golpeandote no lo entenderás. La miro intrigada - Por eso te propongo un trato. Sentía mi corazón latir muy rápido - Si dejas de ver a ese tipo y le dices que te deje en paz, estoy dispuesta a tolerar que no vallas a Australia, pero si tu sigues con él no sólo te quitó tu herencia, sino también te mandó a un convento. Abro los ojos como platos - Así que tu decides. Dice mirándome 

_Mamá yo..Comienzo a tartamudear, trago saliva y me armo de valor - No puedo dejar de amar a Sebastián de la nada. Ella me mira mal - En el corazón no se manda mamá. Digo con la voz temblorosa - No entiendo que daño te hace que lo ame o es que acaso no tengo derecho a amar y ser amada. Digo con lágrimas en los ojos - Dime mamá 

_Ese tipo no te ama, créeme soy tu madre y se lo que te conviene o no 

_Lo que me conviene, estás hablando de dinero, el amor no se compra ni se elige mamá, el amor no tiene clases sociales o razas, o es que acaso vas a arrancarme el corazón para que lo deje de amar, me enamore de él entiendelo, esta hija semejante que criaste se enamoró mamá y no me arrepiento de nada 

_Callateee. Grita, me agarra del brazo con una mano y con la otra del cabello para acercarme a ella - Me estás dando una puñalada en el corazón. Dice entre dientes, me suelto de su agarre ya no iba a dejar que me siga manipulando y hacerme sentir mal menos que haga de mi vida lo que según ella creía mejor ya no. 

_No ya no más mamá, no puedo seguir fingiendo que no me duele porque esa es la verdad me duele todo. La miro - No cometí ningún delito, solo me enamoré y no te traicione sigo siendo yo, sigo siendo yo entiendeme por favor. Digo entre lágrimas 

_Eso es lo que quieres, perfecto. Me mira - Voy a respetar tu relación pero si sales lastimada no vengas a llorar entendiste. Dice y sale de mi habitación 

Me siento en mi cama, no me moví de ahí solo lloraba. No entendía nada pero al menos ya va a dejar de meterse entre Sebastián y yo o eso creó, el ruido de mi celular me saca de mis pensamientos era Sebastián 

+Hola, amor 

Digo tratando de sonar lo más normal 

-Hola preciosa, estás bien 

Pregunta 

+Si tranquilo, te pido perdón por lo de hace rato mi mamá no debió darte esa cachetada 

-Tranquila tú lo vales, segura qué estás bien 

+Si estoy bien, sólo discutí con mi mamá, pero me dijo que iba a respetar nuestra relación 

-De verdad eso es bueno 

+Si es bueno 

-Te amo y estoy muy feliz de saber que vamos a estar juntos 

+Te amo más, yo también estoy feliz, nos vemos mañana 

-Nos vemos, cuidate 

+Tú igual 

Cuelgo la llamada, me quitó el uniforme y entró a bañarme 

Ya relajada luego de eso me visto todo y enciendo mi computadora para ver algunos trabajos que tenía 

Miro la hora y paso volando no se cuánto tiempo estuve encima de la compu pero ya eran las 11pm, me voy al baño para cepillarme y así dormir, había cenado en mi habitación unas horas antes, ya que Nana vio que no bajaba decidió subir la cena si no es por aquella maravillosa mujer no sé qué sería de mi, me alegraba tenerla de nuevo 

Cierro los ojos y así poder dormir no fue tan difícil porque estaba cansada 

Narra Sebastián 

Ya era jueves la semana paso muy rápido, ya estaba todo vestido y listo, sólo me faltaba desayunar estaba sentado en la cocina, escuchó el timbre me levantó camino a la puerta y la abro 

_Hola. Me abraza 

_Hola pasa por favor. Digo emocionado 

_Y que tal está mi persona favorita. Dice dándome un beso en la mejilla 

_Bien y tú cariño. Preguntó 

_Mejor al verte te ves diferente Sebas 

_¿Por qué? 

_No lo sé, pero tienes un brillo diferente. Sonríe 

_Son imaginaciones tuyas, ya vámonos. Digo tomando rápido mi café y buscar las llaves del auto para salir

Nos subímos al auto 

_A dónde te llevo. Preguntó 

_No quiero molestarte 

_No digas eso no es ninguna molestia 

_Bueno si tu insistes a la cafetería que está cerca del Instituto San Cristóbal 

_Ah perfecto, me queda en el camino ya que enseño ahí reemplazó a tío por un tiempo. Ríe al escuchar eso burlándose 

_En serio, enseñas a mocosos 

_No son mocosos, son alumnos de último año 

_Pero igual son unos mimados todos 

_Y tú que harás en la cafetería. Preguntó 

_Me veré con una amiga, dicen que ahí sirven los mejores capuchinos 

_En eso no te mintieron

La dejó en frente de la cafetería nos abrazamos ya que hace tiempo no nos veíamos 

_Conoces a ese señor. Me señala