Sólo Tú

Capítulo 3

Capítulo 3

Blake

 

Estoy a medio camino de un colapso.

Kurt recibió una llamada esta mañana de parte de Billy para advertirnos sobre Bianca, mi mejor amiga y la única amiga mujer que he tenido siempre.

La conocí en la secundaria. Ella era esta niña sola y sin amigos con quien siempre se metían los chicos más grandes. Bianca, al ser la más pequeña de la clase, era el centro de las burlas. Eso fue hasta que un día, el mismo niño que se había metido conmigo en la escuela primaria y por el que Kurt me enseñó a defenderme, se estaba metiendo con ella. Para ese momento ya había aprendido a dar un golpe decente, por lo que me metí entre Bianca y el niño idiota y lo golpeé. Desde entonces, Bianca no se me despega de un lado. Admito que en un principio me pareció molesto que me siguiera a todos lados, pero luego acepté su amistad y nos hicimos las mejores amigas.

Es mi única amiga, la única chica que se acercó a mí en todos mis años en el instituto. Y ahora está metida en un gran problema, uno tan grande que Billy tuvo que llamar a mi hermano para saber dónde demonios se había metido la tonta de Bianca porque le debe dinero.

Estamos sentadas la una frente a la otra en la barra de desayuno en el apartamento que comparto con mi hermano.

—Bianca, tenías que habérmelo dicho —repito por quinceava vez.

—Blake, ese es mi asunto, no tuyo —responde muy tranquila—. Lo voy a solucionar, te lo prometo.

Mi naturaleza protectora hace acto de presencia como siempre lo hace cada vez que ella se mete en problemas. Bianca no tiene ni idea de donde se metió. A veces, es demasiado ingenua y confiada.

—¿Cómo lo vas a solucionar?

—Ya veré. —Agita la mano, restándole importancia al problema.

Su respuesta no me tranquiliza. Ella no tiene dinero para pagar la deuda, tampoco tiene un trabajo, sus padres se han matado trabajando para poder pagar la universidad y el pequeño apartamento que comparte con otras dos chicas. Sus padres no son adinerados, al contrario, están haciendo un gran esfuerzo para pagar los gastos de Bianca y para que ella se forje un futuro, pero la idiota lo está desechando, lo está mandando todo al demonio por esa estúpida adicción.

—Te dije de sobra que no te metieras con Billy, Bianca.

—¡Que eso no es asunto tuyo, Blake! —grita de pronto, haciendo que me calle por un momento.

Sí que es asunto mío.

—Déjame ayudarte, B —le suplico.

—Blake —suspira—, no puedes hacer de protectora toda la vida. Ya no estamos en el instituto, no necesito que veas por mí.

—Estos no son los tontos que se metían contigo solo porque les divertía molestarte, estos son tipos malos, Bianca, son gente peligrosa.

—¡Lo sé! —chilla— ¿Crees que soy tonta? Sé el tamaño del lío en el que estoy metida, pero no necesito que ni tú, ni tu hermano, ni Alex se metan en esto. Es asunto mío.

—Bianca, por favor —vuelvo a suplicar.

—¡No, Blake! —grita de nuevo— ¡No te vas a meter en esto!

Su grito me paraliza. Un torrente de ira se precipita por mis venas. Yo solo quiero ayudarla y ¿ella me grita?

—¡Bien! —digo con resignación y rabia—. Perdón por meterme donde no me llaman.

Abre la boca para decir algo, pero se lo piensa mejor y no dice nada. Toma su bolso y se pone de pie.

—Nos vemos luego.

Dicho esto, se va.

Lo dejo estar porque no estamos yendo a ningún lado con esta conversación, solo estamos logrando sacar lo peor de la otra. Pero no me estoy dando por vencida.

En cierto modo, me siento culpable. Yo la metí en esto, yo la llevé a ese lugar, la integré en el círculo, y por mi culpa ahora es una adicta que le debe dinero al tipo más peligroso que conozco. Si no fuese por mí, Bianca nunca habría conocido este mundo.

Si le pasa algo, no me lo perdonaré nunca.

Sé lo que hacen con los que no pagan, les dan una prórroga y sino saldan su deuda en ese lapso de tiempo, los hacen pagar de una forma dolorosa y vergonzosa. Si la deuda es muy elevada los hacen pagar con sus vidas y las de su familia. Bianca sabe esto muy bien y no me entra en la cabeza como es que se metió en tal lío sabiendo lo que puede pasarle.   

Media hora después de que ella salió del apartamento, yo sigo en el mismo lugar pensando en qué hacer para salvarla de lo que sea que Billy esté preparando para ella. Tan ensimismada estoy, que no oigo a Kurt entrar y no me doy cuenta de su presencia hasta que dice:

—¿Hablaste con Bianca? —Salto al escucharlo y luego asiento—. ¿Y?

—No quiere que me meta en sus asuntos —musito irónica.

—Debemos hacer algo. —Se pasa las manos por el cabello en muestra de su preocupación.

—Lo sé.

Él está tan preocupado por Bianca como yo. Ellos tienen una relación un tanto inestable, algunos días parecen una pareja real y verdaderamente enamorada, pero otros días pelean y dejan de hablarse por mucho tiempo. En este momento están peleados porque Kurt estuvo coqueteando con una chica de la universidad y Bianca, por venganza, se acostó con un tipo en un bar.



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En el texto hay: amigos, romance, amor

Editado: 15.02.2022

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