Capítulo 12
Cameron
Luego de que Blake sale del estacionamiento tardo unos buenos diez minutos antes de serenarme.
Estuve a punto de besarla. El pedirle explicaciones solo fue una excusa para acercarme a ella y habría tenido éxito si no se hubiese echado para atrás de pronto. Sin embargo, estoy seguro de algo, ella también quería besarme, su cuerpo reaccionó a mi cercanía, aunque parecía tenerlo todo bajo control. Control que quiero que pierda, quiero que se vuelva loca por mí tanto como yo lo estoy por ella. Pero algo le impide dejarse llevar. Un momento estaba aturdida y al otro sus ojos se oscurecieron y me alejó.
Al llegar a casa, enciendo la televisión para ver la repetición del partido de los White Sox del día anterior, el que me perdí por la llamada de mamá y la llegada de Jordan. Lo veo media hora con mi completa atención en el juego hasta que mi mente decide repetir una y otra vez la reacción de Blake ante mi cercanía. No lo imaginé, tembló contra mí cuerpo y en sus ojos pude ver que iba a ceder.
El partido queda en segundo plano completamente cuando mi mente se pone a idear un plan para encontrarme con ella de nuevo. Si sigo insistiendo, en algún momento va terminar por aceptarme.
Gota a gota se llena el vaso.
Sueno como un masoquista, ya la chica me hizo quedar como idiota antes, pero, en el poco tiempo que pasamos juntos, noté que hay más en ella que lo que deja ver, y yo quiero saber cómo es en realidad.
Como a eso de las ocho, Jordan llega con Liam, discutiendo sobre algo que decido ignorar. Y lo hago muy bien hasta que escucho a Liam decir la frase “acompáñame a ver esta pelea” y capta toda mi atención.
—No voy ir, Liam —sentencia Jordan.
Liam va a volver a suplicarle que vaya con él, cuando digo:
—Yo quiero ir. —Jordan gira la cabeza para verme, sorprendida, y Liam sonríe.
—¿Ves? Cam irá con nosotros —secunda él, tratando de convencerla.
Ella lo ignora por completo y se centra en mí.
—Dijiste que no irías de nuevo a ver las peleas —me dice, sospechando de mis intenciones.
—Solo quiero acompañarte. —Me encojo de hombros—. Además, tampoco fue tan malo.
Abre la boca con intención de replicar, pero Liam habla antes que ella.
—Está decidido entonces. Iremos a ver las peleas esta noche.
Jordan mira de Liam a mí y de regreso a Liam, indecisa. Sus hombros caen y suspira derrotada.
—Iremos, entonces.
Media hora más tarde, entramos en el depósito y todo parece estar igual que la última vez que estuvimos aquí. El lugar está alumbrado muy poco y se puede sentir la excitación de los espectadores.
Al contrario que la última vez, ahora no hay nadie bailando, hay música puesta, pero nadie baila.
Camino detrás de Liam y Jordan, buscando un lugar para poder ver bien la pelea y sin fastidiar a nadie. Liam saluda a varias personas al pasar, lo que me hace pensar que, estando aquí, él actúa como uno de ellos. A Jordan y a mí, por otra parte, nos miran como si supieran que no venimos aquí con frecuencia.
Ese pensamiento hace que me parezca una mala idea haber venido. Aunque todas mis dudas se disipan cuando la veo.
Blake está ahí, al lado de su hermano quien está hablando con una morena que muestra más piel de la que es legal. Blake parece aburrida y cada 15 segundos hace una mueca de asco por lo que sea que le está diciendo su hermano a chica.
La observo maravillado. Su cuerpo se nota tremendamente sexi con el short que lleva y el top de manga larga rojo que deja su vientre al descubierto. Sus piernas se muestran mucho más largas de lo que realmente pensé que eran y eso se debe a las botas negras que llegan un poco más arriba de su rodilla.
—Se te está saliendo la baba —se burla Jordan a mi lado, devolviéndome a la realidad—. Ya decía yo que lo tuyo no era venir a ver las peleas.
—No digas tonterías.
Vuelvo a ver a Blake, que ahora está hablando con un tipo y este le sonríe de una forma muy sugestiva.
Aprieto la mandíbula, de repente molesto.
—Ay, Cam —ríe Jordan—, lo tienes mal por esa chica.
No le respondo porque tiene razón y no tiene ningún caso negarlo.
Las peleas empiezan y me concentro en eso en vez de buscar a Blake con la mirada. Luego de la primera pelea, entra al círculo Alex. La multitud lo vitorea y él se pasea alardeando, como un gallo de pelea.
Cuando empieza a pelear, me encuentro celebrando cada vez que su contrincante le asesta un golpe, pero pronto Alex somete al otro tipo y termina ganando. Sale del círculo y me fijo bien hacia donde se dirige y entre la multitud veo a Blake y a su hermano, este último sigue a Alex, dejando a Blake sola.
Esta es mi oportunidad.
—Ya vuelvo —aviso a Jordan y me meto entre la gente, serpenteando entre la multitud.
Una vez estoy cerca de Blake, me doy cuenta que no está sola, un hombre alto y fornido está hablando con ella y no creo que sea una conversación agradable. Él le dice algo y ella de pronto se altera, empezando a gritarle.