Solo tu tienes mi amor ©

Capitulo 21

ISABELLA

 

Termino la llamada con Oscar. Noté la angustia en su voz cuando le dije que West es el responsable de no tener a sus padres con vida. Escucharlo con impotencia al saber quien es el asesino de ellos y no estar allí para consolarlo me pone de los nervios por lo que puede llegaría hacer si no tiene a nadie quien lo contenga. Salgo del baño con un nudo en mi estómago de solo pensar como ha digerido la noticia. No presto atención a las miradas de mi hermana y de Pedro, que parecían estar perdidos en su propio mundo antes de mi aparición, que los sorprende.

- Isabella, tenemos que hablar.- de tan solo oír la voz de Alejandro me saca de mis casillas, por lo que trato de calmar la ira dentro de mí respirando profundo cuando salgo de la habitación- Llevo tiempo queriendo explicarte lo sucedido, deja que...

- No tenemos nada de que hablar.- lo interrumpo en seco sin siquiera mirarlo mientras camino en búsqueda de mi bolso- Lo has dejado más que claro lo mucho que te importé... Sabía que en algún momento tenía que abrir los ojos para ver que no cumplirías con lo que pedí.- dejo de caminar enfrentándome a sus oscuros ojos- Debí suponer que irías a los brazos de una cualquiera por no obtener mi atención.

- Isabella yo te am...

- No digas esa palabra del que ni siquiera conoces.- lo interrumpo de nuevo y sonrío enojada mordiendo mis labios- Me has hecho pasar vergüenza delante de dos de nuestros compañeros... Y ahora dime, ¿Con cuántas de ellas me has engañado?- abre la boca para contestarme pero no lo dejo hablar negando con la cabeza- Mejor no me contestes, supéralo y sigue con tu loca vida, como yo lo hago feliz con Oscar. Ahora si me disculpas, quiero dormir un rato antes de volver a Buenos Aires.- me alejo a pasos agigantados de él.

Me encuentro en el centro de operaciones de la Policía Federal, en medio de la nada. Estamos a veinte kilómetros del aeropuerto y unos agentes me llevarán hasta allí para luego tomar un vuelo de línea para encontrarme con Oscar. Volviendo a la realidad, encuentro mi bolso tomándolo y camino hacia una habitación de lo que disponen para los recién ingresados en búsqueda de un hogar. Una vez allí, dejo el mismo a un costado de la cama de plaza y media, acostándome en ella con el uniforme puesto... Será más que incómodo con el chaleco rodeando una parte del cuerpo, pero es eso a que alguien me despierte y me viera a medio vestir.

- Isabella...- escucho una voz de hombre que me llama en susurro- Isabella, despierta que en tres horas sale el vuelo a Buenos Aires.- abro los ojos encontrándome con la persona que menos quiero ver en este momento- Pero antes de que te vayas hablaremos de lo ocurrido.

- No tienes nada que explicar y si piensas en...

- ¿Insistir en que vuelvas conmigo?- termina la frase que quería decir pero con el interrogatorio- No lo haré. No lo haré porque siempre supe que estabas enamorada de Levine como él de tí, y yo solo fui un estorbo en cuatro años de tu vida.- me mira a los ojos con culpa- Quise saber que tenías para que hechizaras a los hombres que se cruzaran delante de tí.- frunzo el ceño negando con la cabeza sin entender y parece que me ha leído la mente-Debí de suponerlo. A pesar de que fueses la chica ruda de toda la escuela, tenías muchos admiradores secretos.- frunzo aún más el ceño y éste suspira exasperado- Eres de esas mujeres que defiende hasta al que puede hacerlo por si mismo... Mujeres como tú están en peligro de extinción.

- No sé que viene todo esto...

- A que Oscar siempre te ha amado y los demás sentíamos envidia de lo que tú lo estuvieras de él.- suspira con la mirada perdida- Hablabas tanto de él que terminé diciéndole niño norteamericano, tus pensamientos estaban en Oscar que me sentía apartado de tí.

- Lo siento si te hice sentir así.- acaricio una de sus mejillas y con la otra le dejo un beso- También quiero disculparme si tenías sentimiento profundos hacia mí...

- No te preocupes por eso, estuve contigo porque no quería estar solo.- se encoje de hombros mirándome a los ojos- Si no te incomoda, podemos retomar la amistad... Por mí no hay problema, creo que hemos sido una especie de amigos con derechos.

- Me encantaría Alejandro, pero antes tendrás que disculparte con Oscar por todos los daños emocionales que le has hecho.- levanto una ceja y éste asiente con una sonrisa- Cuando tengas tiempo lo harás delante mío y retomaremos la amistad.- me levanto de la cama con contractura y me acerco a él para abrazarlo.

Paso unos minutos hablando con Alejandro sobre el tiempo que nos hemos distanciado, preguntándome a mí misma como es que desde el momento que lo vi en ese bar, no ha hecho servicio a la par mío... Ese motivo tienen que ver con mis compañeros que me habían ayudado a llevarlo al departamento y otro puede que haya sido Oscar, ya que Agostina le pudo contar lo ocurrido cuando haya vuelto a su casa a pasar el rato de tiempo libre que le quedaba en ese momento.

Gálvez tiene mucho respeto hacia el apellido Dottavio porque él en realidad es amigo de la vida de mis padres... Eso no se ha esperaban, ¿Eh? Gálvez nació en la misma ciudad que ellos y es por eso el respeto mutuo, como también lo había conocido a los señores Levine un tiempo antes de pasarse a la Policía Federal. El mundo sí que es pequeño.




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