Capitulo 23

ISABELLA

Han pasado cuatro días desde que volví a Buenos Aires y de que Oscar con su propuesta de ser su novia. El tiempo ha pasado y llegó sábado. Llegan Agostina y Pedro... Sé que recibiré quejas de mi hermana por no comunicarme con ella, pero tiene con que entretenerse, o más bien con quien. Me quedo tranquila de que Gálvez sabe de su relación, no se opuso a ello pero a la hora del trabajo, los relacionan solo lo laboral. Como su hermana mayor no quiero saber en que situación los puedo interrumpir, motivo del que no la he llamado. Pedro es un buen hombre y cuidará bien de ella, de caso contrario no responderé bien de mí... Además sabe que ella no es un pañuelo que se desecha en el primer uso, una Dottavio no se deja utilizar ante los hombres y es por eso que Pedro es el primer novio de Agostina.

Anthony, él me dejó anonadada por su belleza... Es una estrella única en este mundo. Su cabello castaño claro no muy largo, ojos color miel tan transparente que te pierdes en ellos y su piel bronceada lo hace especial. No digo que fue un flechazo y dejé de lado los sentimientos de mi novio a un lado, Oscar me enamora cada día con los detalles de su amor... Las rosas, los chocolates, sus afectos, toda su persona me enamora. . Él es mi debilidad y como toda persona sobre protectora, daría mi vida para salvar la suya. Sin pensarlo dos veces. Max, el amigo de Anthony, es una persona dulce y atenta... No todos los hombres de cabello rubio y ojos claros son presumistas como los hay aquí, ¡Todos los que he conocido son mujeriegos! Es personal trainer y su cuerpo es muy exuberante, intimidante en mi caso.

- Ya llegamos cariño.- oigo la voz de Oscar como así siento sus labios en la curva de mi cuello y gimo por lo bajo- Cuanto antes sepa el comisario Gálvez de la prisión de West, mejor será acelerar el proceso de juicio.

- Tranquilo mi ángel,- lo miro con una sonrisa- todo a su tiempo.- uno mis labios a los suyos en un casto beso y bajamos de su vehículo.

Quedamos con Gálvez de encontrarnos directo en la comisaría para hablar de lo sucedido. Tengo que dar mi testimonio sobre la detención y entregar mi informe escrito sobre ello. Creo que lo peor ya pasó, la tranquilidad de que la empresa no corra riesgo es satisfactoria... También estoy ansiosa por saber que encontraron en los últimos allanamientos en los que no estuve presente. Por mi lado, debo decir que mi participación termina aquí.

Siento mi cuerpo tan pesado que veo caerme de cabeza al suelo, hasta que despierto de mis pensamientos al encontrar sobre mis hombros un par de brazos aferrándose a mi cuello y unas piernas entrelazados en mi cadera. Solo una persona suele treparse a mi espalda y la verdad la extrañaba porque hacía tiempo que no me sorprendía de esa manera. El grito de Agostina en mi oído emocionada, me saca esa sonrisa en mis labios que no aparecía desde que vine aquí. A pesar que está en nuestro lugar de trabajo, no le importa actuar como una adolescente y me río al bajarse para quedar frente a mí y me abraza fuertemente por mi cintura. Miro a nuestro alrededor, la mayoría que ven el espectáculo muerden sus labios para no reírse.

- Me debes muchas explicaciones...- me susurra al oído alejándose de mí- No te dignaste llamarme, he esperado todas las malditas noches...

- No quería interrumpirte en algo incómodo.- le sonrío disculpándome con la mirada y se ruboriza bajando la mirada- Veo que has entendido a lo que me refiero, ahora que tienes un juguete con que entretenerte.

- Dottavio I,- Gálvez interrumpe la conversación de hermanas- ¡Que bueno verla! Se extrañó mucho su presencia...- estrecha su mano mirando a mi lado izquierdo y le respondo- Señor Levine, tengo buenas noticias para tí... Por favor, síganme.- Oscar me toma de la mano y mi hermana mira sorprendida por lo que le digo que después le explico, ella asiente más que convencida.

Caminamos hacia adentro de la comisaría con las miradas de mis compañeros en nosotros, o más bien en las manos entrelazadas. Mis mejillas se encienden por ser la atracción momentánea del lugar. Eres subcomisario, no tienes que darle importancia de lo que piensen, me digo a mí misma. Ellos no saben por todo lo que he pasado para que después de cuatro años nos volviéramos a encontrar... Me hizo ver que mis sentimientos por él nunca desapareció. Cuando quiero acordarme estamos en el despacho de Gálvez junto a Anthony, del que no me di cuenta que está con nosotros. Desde que llegó, no hace más que sorprenderme con su presencia. En la casa más que sorprender, me asusta.

- Comisario le presento a Anthony Levine, mi primo.- la voz de Oscar me quita de mi ensoñación- Él es quien está a cargo de la investigación de la empresa y de la muerte de mis padres.- miro a su primo que se muestra dolido pero asiente- Estoy ansioso por saber las noticias que tiene para decirme.- se ubica en una silla y Anthony en la otra mientras yo quedo detrás del primero entrelazando mis brazos en sus hombros.

- Hemos allanado todas las estancias que están a nombre de Cody Levine y digo incluso las que estaban en lista para la semana entrante.- Gálvez suspira entrelazando sus dedos sobre el escritorio para luego sacar debajo del mismo una carpetas como los de la otra vez- No solo tiene propiedades, sino que hay tres cuentas bancarias a tu nombre en distintas provincias. Fuimos en representación suya por las contraseñas...- Saca del bolsillo de su campera tres tarjetas- Hemos hecho los traspasos de las cuentas hasta aquí, me atreví a darle su numero personal para que se comuniquen por las activaciones de éstas. A partir del lunes tendremos que acelerar para que progresen con el juicio... La justicia de hoy no es confiable, requerimos de su abogado para ese entonces.