YOONGI.
Por fin, sábado en la mañana, sin duda alguna era el mejor día de la semana... Me moví con cuidado quedando frente a mí bebé que aún dormía, se veía simplemente hermoso, tan tranquilo que no daban ganas de desviar la mirada.
–Mi pequeño bebé~ tan hermoso mi Mochi
Sonreí y debe un pequeño besito en su frente para después ir descendiendo hacia sus labios, sin duda mi pequeño Jimin era lo más bonito del mundo.
Vi como se removía suavemente y me separé un poco viendo como pestañaba hasta lograr abrir sus pequeños ojos.
-Buenos días Yoongi oppa
–Buenos días mi hermoso Mochi, mi bebé precioso, mi pequeño pollito
Sonreí en grande al ver como sus mejillas se teñian de rosa y sus ojos se hacían dos pequeñas lineas tras sus regordetas mejillas.
-Hoy amaneció mimoso oppa
–Es que te lo mereces bebé... Me he comprado mal contigo pero te lo voy a compensar, voy a cambiar por mi pequeño bebé
-No tiene que cambiar nada, lo amo así como es, solo quiero que confíe más en mí
–Yo confío en tí bebé, pero no en los idiotas que se te acercan
Antes de que pudiera abrir la boca puse mis labios contra los suyos formando un tierno beso, lleno de amor y dulzura.
–Te amo mi bebé precioso~
-Y yo lo amo a usted hyung
Sonreí y volví a besarlo, no pasó mucho para que el tierno beso pasará a uno cada vez más necesitado. Pronto la ropa empezó a estorban y termino en cualquier lugar de la habitación.
–Bebé abre un poco las piernas~
Me acomode con cuidado y empecé a entrar en él de manera lenta para no hacerle daño, sus manos se aferraron a mi espalda mientras melodiosos jadeos salió de su boca.
-L-lo amo demasiado~
–Y yo a tí bebé
Al tener mi miembro completamente cubierto empecé con movimiento lentos, nuestras manos se estrelazaron y nuestros ojos se conectaron entre sí, no era sexo, era algo más profundo... Hacíamos el amor.
Movimiento tras movimiento y cada vez ambos estábamos más cerca del tan esperado orgasmo, el cuerpo de Jimin temblaba bajo el mío y sus manos se aferraban cada vez más a mi cuerpo.
El cosquilleo en mi abdomen bajo, un par de movimientos más, solo eso basto para que ambos llegáramos juntos al clímax, mi cuerpo también temblaba ligeramente, era tan perfecto poder estar con la persona que se ama.
–Mochi~ prométeme que siempre vamos a estar juntos —le susurré apenas logré recuperar el aliento—
-Se lo prometo hyung
Un último beso y nuestra promesa estaba sellada, nunca nos íbamos a separar, lo amaba y me amaba y eso eso necesitaba para seguir adelante